domingo, 30 de julio de 2017

DUNKERQUE: HISTORIA Y CINE.


Estos días se estrena  “Dunkerque” de Christopher Nolan  que sepresenta  como la mayor superproducción que se ha rodado sobre el tema y la semana pasada gracias a “Su mejor historia” veíamos como los británicos utilizaron el cine para que la batalla de Dunkerque no se presentara como una derrota, sino que sirviera para levantar la moral de la población; buscar la implicación norteamericana en el conflicto y que se convirtiera, en definitiva, en la primera piedra de la victoria final.   



La película trata sobre la milagrosa evacuación de las tropas aliadas en Dunkerque - una ciudad portuaria francesa cercana a la frontera con Bélgica - llevada a cabo entre el 26 de Mayo y el 4 de Junio de 1940, que puede considerarse no sólo la primera victoria moral de los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial, sino también uno de los mayores errores estratégicos por parte del bando alemán durante el conflicto. Pero como veremos ya este hecho había sido tratado antes en el mundo del cine. Aunque puede parecer un poco aventurado calificar una retirada como una victoria - el propio Churchill, pese a congratularse del éxito obtenido, dijo en un discurso ante la Cámara de los Comunes que "las guerras no se ganan con evacuaciones" -, lo cierto es que la proeza de conseguir evacuar más de 300.000 soldados, la mayoría de ellos británicos, supuso un evidente alivio para los Aliados, levantando la moral de las tropas. No en vano, muchos de los soldados evacuados en Dunkerque, regresarían 4 años más tarde a Francia, iniciando la liberación del país y del resto de Europa Occidental.

Tras el irresistible empuje alemán en Bélgica, y previendo las dificultades de un posible repliegue hacia Francia, el comandante en jefe de la Fuerza Expedicionaria Británica, esbozó un plan para evacuar sus tropas de regreso hacia su patria. El día 24 de Mayo se dio desde Londres la autorización para dar comienzo a la Operación Dynamo, que es el nombre que recibiría el plan ideado.

Un día antes, el 23 de Mayo, los blindados del Grupo de Ejércitos A de la Wehrmacht al mando del general Gerd von Rundstedt, recibieron de Hitler la orden de detenerse a escasos 30 kms. de Dunkerque. Rundstedt protestó formalmente contra dicha orden, por considerarla totalmente inconcebible militar y estratégicamente hablando, pero fue confirmada por telegrama, ordenando el Führer que se cumpliese al pie de la letra. Esta decisión sería crucial para el éxito de la evacuación aliada, ya que concedió un respiro de tres días a las exhaustas tropas aliadas para fortificar las últimas líneas de defensa destinadas a contener a los alemanes mientras se producía la evacuación.

Son varias las especulaciones que llevaron a Hitler para tomar esta inexplicable decisión; entre ellos se  con que el dictador germano no quiso humillar excesivamente a los británicos, con vistas a obtener un futuro tratado de paz con esta nación, con la que no deseaba la guerra. Otros generales alemanes indicaron que la causa final de la decisión de Hitler estuvo en que, Hermann Göring, el comandante en jefe de la Luftwaffe aseguró que podía aniquilar completamente a las fuerzas aliadas que se habían concentrado en la costa a la espera de ser evacuados con el empleo de la aviación. Así, el general Warlimont, jefe de operaciones del Cuartel General de la Wehrmacht comentó: "A mí me comentaron otra razón, según la cual Hermann Göring dio seguridad al Führer de que sus fuerzas aéreas completarían el cerco".

A las 23:30 horas del 26 de Mayo comenzó oficialmente la Operación Dynamo. Bajo un intenso fuego de artillería de las baterías alemanas y bombardeos de los aviones Luftwaffe - entre los que se encontraban los temibles bombarderos en picado Stuka - miles de soldados ingleses, franceses y belgas aguardaban su turno en la playa de Dunkerque para embarcar.

Así que durante la operación se utilizó un gran número de barcos de poco calado - lanchas, pesqueros o barcas de recreo - para transportar a los soldados desde la playa hasta los barcos de la Marina Inglesa, que permanecían en alta mar defendiéndose de los bombardeos de la aviación alemana con sus propias baterías antiaéreas. Las pequeñas embarcaciones atracaban en improvisados muelles y espigones formados por vehículos y chatarra de todo tipo, que era colocada en fila, adentrándose en el mar. En sus viajes desde la playa a los barcos y viceversa, estos little ships debían sortear todo tipo de desperdicios, equipamientos, chatarra y barcos hundidos, así como cadáveres y restos humanos, todo ello bajo el constante hostigamiento de la artillería y aviación nazis (sin olvidar las minas alemanas y los submarinos y lanchas torpederas enemigas).

La operación, que en un principio estaba ideada para evacuar 50.000 hombres en 5 días, había superado las expectativas. Las cifras de evacuados fueron realmente espectaculares: un total de 338.872 soldados, de los cuales 215.787 eran británicos de la Fuerza Expedicionaria y el resto franceses y belgas. El resto de las tropas británicas que quedaron en Dunkerque decidieron rendirse a los alemanes, mientras que las tropas francesas optaron por abrirse paso hacia el Sur, pero finalmente tuvieron que rendirse. En total, los alemanes capturaron unos 22.000 prisioneros.

Como escuchamos en la Cadena Ser en el  programa  "sUCEDIO UNA NOCHE" resulta curioso que unos hechos históricos tan potencialmente cinematográficos hayan pasado tan desapercibidos para el cine. Apenas hay media docena de películas que reflejan esta batalla. En 1958 se estrenaba “Dunkerque”, una película británica en blanco y negro dirigida por Leslie Norman que pasó sin pena ni gloria. En 1964 llegó a los cines la francesa “Fin de semana en Dunkerque” en la que Jean Paul Belmondo era un soldado que intentaba embarcarse a lado de los británicos.
“De Dunkerque a la victoria” fue un film italiano de 1979 en la que varios amigos de distintos países se veían separados por la guerra y acaban combatiendo entre ellos en distintos episodios militares, uno de ellos la batalla de Dunkerque.
Bing Crosby era un corresponsal americano que cubría la información sobre la retirada británica en Dunkerque en “El niño perdido”
en el clásico de William Wyler “La señora Miniver” veíamos cómo eran reclutadas las embarcaciones civiles para ayudar en la evacuación.
  

 La última vez que vimos el episodio reflejado en el cine fue en 2007 en “Expiación. Más allá de la pasión” de Joe Wright con un espectacular plano secuencia de más de siete minutos que recorría la playa atestada de soldados.

viernes, 28 de julio de 2017

BEBER DE CINE EN AGOSTO



Nuestra actividad correspondiente al mes de septiembre la hemos adelantado unos días al 30 de agosto para incluirla dentro de las actividades que ha organizado la Ciudad para celebrar el Día de Ceuta.

Tras la pausa estival hemos seleccionado una película impactante tanto por su argumento como por la magnífica interpretación de sus jóvenes actrices.

La película elegida es la coproducción franco-turca “Mustang” de 2015 y ópera prima de su directora Deniz Gamze Ergüven, nacida en Turquía pero con nacionalidad francesa.



Mustang” nos cuenta la historia de cinco jóvenes hermanas adolescentes y huérfanas (entre 12 y 16 años), que tras recibir las vacaciones de verano deciden inocentemente bañarse en la playa con sus compañeros de colegio. Su abuela y su tío se escandalizan por este hecho y deciden encerrarlas en casa, quitándoles los teléfonos y los ordenadores y aislándolas del mundo exterior, para preservar su virtud. La única salida posible de esta pesadilla son los matrimonios programados organizados por su tío.




Se trata de una película dramática que a la vez tiene momentos de risa con la actuación de las niñas, sobre todo lo relacionado con el futbol. Las protagonistas son: Günes Sensoy, Doga Zeynep Doguslu, Tugba Sunguroglu, Elit Iscan, Ilayda Akdogan, Nihal G. Koldas, Ayberk Pekcan.




Esta cinta ha ganado varios premios Cesar, el Goya a la mejor película europea, el premio en el Festival de Valladolid, ha sido nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, al Globo de Oro, etc.

La historia que nos cuenta tiene bastantes notas autobiográficas de su directora.

El nombre “Mustang” hace referencia a los caballos salvajes como comparación con la inocencia salvaje de sus protagonistas.

La proyección tendrá lugar el día 30 de agosto en el Teatro Auditorio del Revellín a las 21:30 horas. La entrada es gratuita hasta completar aforo.



martes, 25 de julio de 2017

SANTIAGO MATAMOROS Y LA BATALLA DEL CLAVIJO




Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y Salomé, hermano de san Juan Evangelista y, como él, discípulo de Cristo. Pues, si su pretendida estancia como predicador de la fe en Galicia no se asienta en pruebas escritas  alguna, tampoco queda testimonio fehaciente de que sus discípulos trasladaran su cuerpo a Hispania, tras el martirio sufrido por orden del rey de Judea, Herodes Agripa, entre los años 42 y 44, puesto que ambas creencias no surgen hasta la Alta Edad Media. Por tanto, la identificación de Santiago con el cuerpo encontrado en lria Flavia (hoy, Padrón), por el obispo Teodomiro, entre los años 812 y 814, reinando Alfonso n el Casto, carece del más mínimo fundamento histórico, por más que apenas nadie osara ponerla en duda durante siglos.

      El hallazgo del cadáver atribuido a Santiago resulta, así, un hecho que nace ya como un mito que se hace pasar como historia y cuyo madrugador y vigoroso arraigo se debe al efecto de comunión que suscita toda relación mítica, sobre todo si se refiere a los orígenes, a costa de manipular la verdad y la memoria. En este caso, los restos ahijados a Santiago sirvieron de estímulo tanto a la religiosidad popular como a los intereses políticos de reyes y altos eclesiásticos, por lo que la difusión de su leyenda se aseguró por vías muy diversas, entre las cuales se halla la literatura.

La primera crónica que cita la legendaria aparición del Apóstol en la batalla de Clavijo fue narrada (hacia 1243) por Rodrigo Jiménez de Rada, arzobispo de Toledo.


Resumiendo controversias de historiadores e investigadores, un hecho parece evidente: la famosa batalla que tanta trascendencia representó para la Ruta Jacobea con la aparición del Apóstol Santiago, en su veracidad histórica pudo tener lugar en los años 852 o 860. La batalla tendría su origen en la negativa de Ramiro I de Asturias a seguir pagando tributos a los emires árabes, con especial incidencia en el tributo de las cien Doncellas. Por ello las tropas cristianas, capitaneadas por Ramiro I, irían en busca de los musulmanes, con Abderramán II al mando, pero al llegar a Nájera y Albelda se verían rodeados por un numeroso ejército árabe formado por tropas de la península y por levas provenientes de la zona que correspondería actualmente con Marruecos, teniendo los cristianos que refugiarse en el castillo de Clavijo en Monte Laturce. Las crónicas cuentan que Ramiro I tuvo un sueño en el que aparecía el Apóstol Santiago, asegurando su presencia en la batalla, seguida de la victoria. De acuerdo con aquella leyenda, al día siguiente los ejércitos de Ramiro I, animados por la presencia del Apóstol montado en un corcel blanco, vencieron a sus oponentes. Al rato de comenzar la contienda, cuando parecía ya perdida para los cristianos, surgió de repente un jinete desconocido sobre un gran caballo blanco, despidiendo resplandores y blandiendo una espada de plata con la que, en un abrir y cerrar de ojos, decapitó a 70.000 enemigos. Muchos más que todos los combatientes juntos.

 El valeroso ataque le valió para los restos el sobrenombre de Santiago el «Matamoros», convirtiéndose en símbolo del combate contra el Islam.

El día 25 de mayo en la ciudad de Calahorra el rey habría dictado el voto de Santiago, comprometiendo a todos los cristianos de la Península a peregrinar a Santiago de Compostela portando ofrendas como agradecimiento al Apóstol por su intervención e imponiendo un impuesto obligatorio a la Iglesia. No obstante, al igual que el mito, la supuesta donación de Ramiro a la Iglesia tampoco es auténtica, y fue instituida realmente en el siglo XII. El Voto de Santiago, respecto a lo material, fue un compromiso que establecía un impuesto extra a pagar a la Iglesia, cuyo beneficiario era el arzobispado de Santiago, este impuesto estuvo presente hasta el 1812, cuando las Cortes de Cádiz lo abolieron. Así vemos como se recoje en la crónicas que parte del tesoro que es la Catedral de Santiago se debe a este impuesto cuya base real es tan endeble como el humo.


«Si Compostela puede justamente gloriarse de su preeminente lugar en el culto y en el arte, no está ausente de su prosperidad el Voto del Rey don Ramiro I de Asturias en Clavijo, a causa precisamente de la Aparición del Apóstol Santiago en la memorable Batalla. En sus peores tiempos el Voto de Santiago  producía a Compostela más de dos millones de reales al año, por lo que no exageramos,  si decimos que Clavijo tiene parte, y buena parte, en esa joya del arte románico, relicario espléndido del Sepulcro del Apóstol, que es la suntuosa Catedral de Santiago de Compostela”. 


El Cabildo, tras las críticas por la retirada inicial de la estatua policromada del siglo XVIII de José Gambinode  clamando indignados por la vuelta de su Patrono a la catedral, ha resuelto el dilema con un alarde de imaginación, acorde con su talante postconciliar y jacobeo. Para contentar a los fieles, y a la vez preservar el espíritu ecuménico, conciliador y democrático que les impulsó a retirar la secular imagen del Apóstol -tan feroz y sanguinario contra el noble y pacífico ejército musulmán de Abdel-Rahman II-, ha decidido tapar con una hermosa alfombra de flores blancas las efigies de los aterrorizados sarracenos que yacen a los pies de su caballo, víctimas de la espada justiciera de un Apóstol tan preconciliar y belicista. De esta forma, a partir de ahora propios y extraños podrán contemplar la imagen renovada del Apóstol, ya transformado en Santiago Mataflores. Todo sea en aras del consenso, el diálogo de las civilizaciones y la paz universal. Amén

9 de febrero ES POR TU BIEN

9 de febrero ES POR TU BIEN