miércoles, 31 de octubre de 2018

TRILOGÍA DE KRAKEN EN VITORIA-GAZTEIZ


Vitoria-Gasteiz se convierte  en un foco nacional con el lanzamiento de “Los señores del tiempo”, la tercera parte de las aventura de Kraken, obra de Eva García Sáenz de Urturi.

Tras El Silencio de La Ciudad Blanca y Los Ritos del Agua llega esta nueva aventura ambientada en Vitoria-Gasteiz. Las dos primeras novelas han sido un éxito de ventas, con versión en cine incluida.
La historia también recoge la evolución de los personajes principales. Además de Kraken, en la Vitoria medieval habrá otro protagonista: el Conde Don Vela, del que se conocen pocos detalles. “Kraken tiene que tomar decisiones muy difíciles en esta entrega. Tiene el complejo de culpa del superviviente, que es lo que le convierte en un perfilador. La trilogía es un viaje hacia su madurez. Vive en su cicatriz de dolor y se ha acostumbrado a ello”, ha desvelado Eva García. También estará Esti, que protagonizará una complicada historia de amor con una persona que sufre un trastorno de identidad.
El cantón de las Carnicerías y la Torre de Doña Ochanda son protagonistas de la portada, donde por cierto no aparecen en la pared (o no son visibles) los murales de este cantón. La novela tiene  448 páginas y pone fin a la trilogía en la que Kraken, inspector de la Ertzaintza en Vitoria-Gasteiz, ha sido el protagonista.





Los dos inspectores de la Ertzaintza deberán resolver una nueva oleada de crímenes basados en rituales del medievo. Están inspirados por una novela histórica que también da el título al al tercer libro de la trilogía: Los Señores del Tiempo.
"Quería hacer un cierre muy épico y dejar al lector una sensación de haber hecho un viaje emocional que ha merecido la merecido la pena. Creo que lo he conseguido”

Pero esta última entrega es además un thriller y una novela histórica, de manera que la narración alterna la investigación de una serie de crímenes cometidos con métodos propios de la Edad Media con las luchas de los señores de Vitoria del siglo XII.

Aunque todos los libros de la trilogía tienen un importante componente histórico, esta es la entrega en la que más peso tiene el pasado. De hecho Sáenz de Urturi cree que "Los señores del tiempo" son "en realidad dos novelas: un thriller y una medieval".
"Tenía claro que el cierre (de la trilogía) iba a unir el trasfondo histórico con el presente de Unai y su familia", La unión entre ambas historias nace en el capítulo primero, que tiene como punto de partida la muerte de un empresario envenenado con la "mosca española", conocida como la "viagra medieval". El cadáver aparece durante la presentación de una novela ambientada en el siglo XII cuyo autor nadie conoce y cuyo título da también nombre al cierre de la trilogía de Saénz de Urturi: "Los señores del tiempo".
A este primer asesinato sucederán otros crímenes cometidos también con "modus operandi" propios de la Edad Media y "Kraken" comprende que quien los comete sigue los métodos descritos de la novela histórica de esquivo autor, por lo que conocer su identidad se convierte en algo primordial.
Al igual que en las dos primeras novelas, también en esta Vitoria y sus alrededores tienen un gran importancia en la trama, como el Palacio de Villasuso, en el que se presenta la novela en el primer capítulo La catedral vieja, cuyas cubiertas son el escenario de una de las escenas finales, las calles de la Almendra Medieval, las murallas, y la Plaza de la Virgen Blanca, donde vive el protagonista, han sido algunos de los lugares en los que la escritora ha explicado a los periodistas su importancia en la historia de Vitoria y en la trama de la novela.





"Los señores del tiempo" tiene "más tono emocional y gana fuerza la historia de 'Kraken', de su familia y sus relaciones", sobre todo la vida sentimental de su compañera en la Ertzaintza, Esti, asegura la autora.



Javier Rey (Fariña) es el inspector Unai López de Ayala, alias Kraken , Belén Rueda interpreta a la subcomisaria Alba Díaz de Salvatierra, la jefa de Kraken.  en El silencio de la ciudad blanca, película ue dirige Daniel Calpasoro basada en la primera novela de la trilogía de Eva García Sáenz de Urturi

CATA DE VINOS

EL PRÓXIMO DOMINGO DÍA 11 TENDRÁ LUGAR EN EL TORREÓN DEL CASINILLO UNA CATA/DEGUSTACIÓN DE VINOS FRANCESES, ORGANIZADA POR BEBER DE CINE.

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martes, 23 de octubre de 2018

GILDA CUMPLE CIEN AÑOS.



Rita Hayworth, "la diosa del amor", nació el 17 de octubre de 1918 en Nueva York como Margarita Carmen Cansino, hija de un bailarín sevillano que abusó de ella y la explotó como danzarina presentándola como su pareja. Murió en su ciudad en 1987.


 Con tan solo 18 años Margarita se casó con Edward Judson, un hombre de negocios 20 años mayor que ella que tenía buenos contactos en el cine. Judson consiguió que la Columbia le firmara un contrato. Eso sí, Margarita tuvo que adelgazar y quitarse el aire latino. Mediante electrodepilación le ampliaron la frente y le cambiaron el color del pelo.

 También adoptó otro nombre. Margarita Cansino sonaba demasiado español así que acortan el nombre a Rita y como apellido toman el de soltera de su madre: Hayworth. Tras algunos pequeños papeles logró lucirse con un personaje secundario en “Solo los Ángeles tienen Alas”, junto a Cary Grant.

Pero una película de aviadores no es exactamente lo que tienen en mente para ella. La prueba definitiva se llama "Sangre y Arena", adaptación de la novela de Vicente Blasco Ibañez en donde interpreta a una Doña Sol caprichosa y fatal. En una escena torea como a un becerro a Tyrone Power, luego le coge por el cabello y le besa apasionadamente. El público se rinde a sus pies. Ha nacido el mito erótico.



En los años 40,  Rita Hayworth es una de las pin ups más fotografiadas de Hollywood. Los soldados que van al frente llevan en sus mochilas una fotografía de la actriz. Y en estas llega "Gilda". La diosa de la danza se convierte de repente en la diosa del amor, tal y como la bautizó la revista Life. La película sacude el planeta entero. "Nunca hubo una mujer como Gilda" rezaba la publicidad de la época y era cierto. Nadie que vea la película puede olvidar a esa vampiresa a la que Glenn Ford intentaba frenar con un bofetón histórico.
 Tras su tormentosa relación con Orson Welles, que se conocieron en el  rodaje de La Dama de Shangay, cansada de sus infidelidades, Rita Hayworth se permitió abandonar el cine unos años cuando se casó con su tercer marido, el príncipe Ali Khan, uno de los hombres más ricos del mundo. Con él tuvo otra hija pero tras el divorcio, Rita volvería a su profesión de actriz. El último de sus musicales lo rodó en 1957: "Pal Joey", junto a Frank Sinatra.

Rita no volvió a bailar más. En los años 60 hizo westerns o superproducciones como "El fabuloso mundo del circo" y rodó su última película en 1972: "La ira de Dios", una de aventuras junto a Robert Mitchum. Para entonces la enfermedad de Alzheimer había empezado a hacer mella en ella. Ya no podía recordar bien los guiones. Su rostro fue agrietándose poco a poco por la enfermedad y el alcohol. Solo su hija Yasmine la cuidó aquellos años.

La mujer que había deslumbrado a millones de hombres, que ganó fortunas por sus taquilleras películas, acabó completamente arruinada, por culpa de sus maridos, sobre todo los dos últimos. Ninguno de los cinco la atendió económicamente cuando se divorciaron. Es, en resumen, la vida de una mujer que de un hogar pobre, maltratada por su familia, llegó a la cima de las divas del Séptimo Arte, para acabar desahuciada en su salud y en la miseria.

Rita Hayworth falleció en Nueva York en 1987, a los sesenta y ocho años, sensiblemente avejentada y arruinada. Fue enterrada en el cementerio de Santa Cruz, en Culver City. Glenn Ford, aquel que la abofeteó en Gilda, fue uno de los que sostuvieron su féretro hasta llegar a la tumba.
Nunca hubo una mujer como Gilda”, decía la publicidad de su película más famosa. En cambio, sí que hubo varias Rita Hayworth que se fueron sucediendo a medida que transcurrió su vida. Comenzó siendo Margarita Cansino, la hija de Eduardo Cansino, un bailarín español que emigró a Estados Unidos. Cuando creció, formó parte de los Dancing Cansino, un grupo de baile que ofrecía su espectáculo por clubs y fiestas privadas. Luego se convirtió en actriz de cine. Fue pareja de baile de Fred Astaire y Gene Kelly en títulos como Bailando nace el amor o Las modelos. Más tarde llegó a ser una gran estrella y un mito erótico en todo el mundo “los hombres de acuestan con Gilda y se levantan con Rita”, lego ha decir de sus relaciones como pareja, y finalmente acabó su vida consumida por la enfermedad del Alzheimer.

Un guante y una bofetada —sin olvidar aquello de que “si fuera un rancho me llamaría Tierra de nadie”— la convirtieron en mito erótico y prototipo de femme fatale. Ella era Rita Hayworth y la película, claro, Gilda. Se cumplen este octubre cien años del nacimiento de la gran estrella de Hollywood

lunes, 22 de octubre de 2018

OUCKTOBERFEST 2018

El sábado día 20 tuvo lugar en el Santuario la V edición de la fiesta de la cerveza organizada por BEBER de Cine; todo un éxito de crítica y público en una fiesta que prima el buen ambiente y la diversión y como no podría ser de otra forma la cerveza. ¡Y no nos llovió, o casi!
LA ORGANIZACIÓN. 














LOS ASISTENTES Y LA FIESTA

 ...Y EL SORTEO
  EL AÑO QUE VIENE MÁS Y MEJOR SERA DIFÍCIL SUPERAR EL FIESTÓN