domingo, 19 de enero de 2020

TAQUILLA EN ESPAÑA DURANTE 2019.




Repasamos las películas que más han recaudado durante el 2019  en España, donde dominan los 'live action' de Disney y los superhéroes de Marvel. Las cifras están en millones de €.
  ·          1 El Rey León        37.218.267

  ·          2 Joker          30.098.570
  ·          3 Vengadores: Endgame        29.212.775
  ·          4 Aladdín      25.365.161
  ·          5 Toy Story 4         21.366.140
  ·          6 Frozen 2    18.196.926
  ·          7 Dumbo      14.505.701
  ·          8 Padre no hay más que uno 14.240.856
  ·          9 Star Wars: El ascenso de Skywalker     13.966.830                                       ·          10        Spider-Man: Lejos de casa  13.532.225

El mejor estreno de un fin de semana fue para Vengadores: Endgane, con más de 10 millones recaudados; seguidos por El Rey León y Star Wars.


 En lo referente al cine hecho en España, vemos que en el top ten se ha colado la comedia veraniega de Santiago Segura, estas son las cifras en sus diez principales puestos.ENLACE ACTUALIZADO taquillasdecine.com





sábado, 18 de enero de 2020

CENTENARIO DE FEDERIO FELLINI


Nacido el 20 de enero del 1929 en Rimini, Fellini abandonó a los 9 años la casa paterna para unirse a un circo ambulante para más tarde instalarse en Florencia como dibujante de cómics. Ya en Roma, en 1941, comenzó a escribir guiones de cine e ingresó en una compañía de teatro con la que recorrió toda Italia.

La década de los 50 le reportó importantes triunfos al cineasta. En 1954 rodó La Strada, con su esposa Giulietta Massina, y obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera en 1956, además del León de Plata del Festival de Venecia de 1954. A partir de esta película, Fellini se impuso por su personalidad y se convirtió en el cineasta más sorprendente del momento.
 Federico Fellini desarrolló su trabajo dentro de la corriente del neorrealismo italiano, centrado en la gente común, la vida de todos los días, una visión clara para describir  escenarios reales, actuación poco estudiada en la que la gente se representaba ella misma. 

En 1957 obtuvo nuevamente el Oscar a la mejor película extranjera por Las Noches de Cabiria, que tuvo a su esposa como protagonista. Dos años más tarde, 1959, rodó La dolce vita, película por la que el propio Fellini siente una gran admiración, puesto que la vivió de una manera intensa y tiene de ella recuerdos muy agradables.

En 1963 dirigió la maravillosa Fellini 8 y 1/2, que le valió su tercer Óscar, una película que muchos consideran su mejor obra. Este filme marcó claramente el comienzo de la segunda etapa del cine felliniano, de exuberante fantasía y barroquismo, con un humor de rasgos surrealistas. De hecho, hay tres momentos en la filmografía de este director: sus inicios, en constante coqueteo con la corriente neorrealista predominante en el cine italiano de los 40 y 50, intentando encontrar un estilo propio que le definiera como creador; la resonancia internacional y conquista de las taquillas de todo el mundo (La strada, Las noches de Cabiria, La dolce vita, Julieta de los espíritus, El Satiricón, Casanova y Amarcord); y la época de madurez, marcada por su distanciamiento con la crítica y por su pérdida de rentabilidad masiva de cara al mercado coincidiendo con dos acontecimientos clave: el final de la supremacía de los grandes estudios estadounidenses y europeos, y el relevo generacional tan rupturista como radical que se produce en los primeros años 70.

Ya en 1969 rodó Satiricon, una película histórica basada en la obra de Petronio, que supuso un estímulo para la imaginación de Fellini y su gusto por lo insólito y lo monstruoso. Dentro de la obra del director, SATYRICON, representa un punto de inflexión importante en su carrera debido a que supuso la culminación del estilo grandilocuente y excesivo emprendido en FELLINI OCHO Y MEDIO, obra que rompió con la narrativa tradicional al hacer del relato subjetivo la principal materia fílmica. El propio Fellini dijo sobre su película "La gente quiere siempre entender, comprender las películas, pero frecuentemente esto no es lo más importante. Mi Satyricon ha de ser sentido, no entendido"-.

En 1972 dirigió Roma, y tres años más tarde ganó por cuarta vez el Oscar a la mejor película extranjera por Amarcord, basada en sus recuerdos de su Rimini natal y que había sido rodada en 1973. Un canto a la imaginación y el deseo, y una parodia del fascismo. Con la apariencia inicial de la típica película costumbrista italiana, adquiere pronto una dimensión de ironía, farsa y esperpento. Fellini libera su inconsciente y prueba con el surrealismo. Introduce en la película elementos oníricos. (Un pintoresco retrato de la Italia más provincial, una sátira de su juventud que convierte la vida diaria en un circo de rituales, ceremonias y sensaciones. El deseo adolescente, fantasías masculinas y conversaciones políticas se suceden con fuerza en esta película. El 20 de enero de 1993, día de su cumpleaños, la Academia de Hollywood le concedió un Oscar en reconocimiento al conjunto de su obra artística

Fellini, junto a Sophia Loren y Marcello Mastroianni, al recibir el Oscar honorífico en 1993, pocos meses antes de morir

Danie Verdú dice en el El País como el diccionario italiano reconoce la palabra felliniano. Significa casi todo aquello que tiene que ver con el Mago de Rímini y su cine, no alberga dudas. Pero también es el adjetivo que describe un universo estético, social y político que ha impregnado a toda una nación desde hace seis décadas. Para Guillermo Cabrera Infante,  Fellini fue el último de los grandes directores italianos, que supo extender su biografía a su arte. Encontró en su propia casa a su Charlot particular su esposa Gioletta Massina y su alterego en un payaso angelical con Marcelo Mastroianni que encarno sus contradicciones y egolatrías.

Su  colaboración con la música   Nino Rota es excepcional, ya que la extraña relación simbiótica que se establecía entre las imágenes del primero y la música del segundo parecía más producto de la intuición que dé la razón, de un misterioso proceso alquímico antes que de un análisis de la trama o estilo del film.



martes, 14 de enero de 2020

J ÁCUSSE/ EL OFICIAL Y EL ESPIA. ZOLA/POLANSKI



Estos días se ha estrenado “El oficial y el espía”, la última película de Roman Polanski, y como dice Oti Rodriguez Marchente, en su crónica de ABC es una cita “maravillosamente filmada, narrada e interpretada, «El oficial y el espía» es cine del grande”, el titulo original de la película es «J’acusse», que fue también el titular del célebre artículo de Émile Zolaque  publicó el 13 de enero de 1898 en el diario L'Aurore en defensa de Alfred Dreyfus, el capitán del Ejército acusado falsamente de traición por su condición de judío.

Como ocurrió en el anterior juicio, exonerarle supondría admitir las vergüenzas del ejército francés, por lo que fue condenado de nuevo, aunque esta vez solo a diez años. Sin embargo, el ministro de guerra Godefroy Cavaignac examinó la carta con la que se inculpó a Dreyfus, hallando que era claramente una falsificación. El ministro ordenó la detención de Hubert-Joseph Henry, coronel y responsable de dicha falsificación. Para cuando se quiso hacer justicia, Henry ya se había suicidado.

El 5 de enero de 1895, en el patio de la Escuela Militar de París donde noventa años después debía erigirse su efigie, Dreyfus fue despojado de sus insignias y contempló cómo su sable era partido por la mitad. De allí lo trasladaron a su lejano destierro en la isla del Diablo, un penal ubicado en la Guayana Francesa

Apenas nueve días después del juicio, Dreyfus fue indultado por el gobierno. Georges Picquart, se reincorporó al cuerpo militar como general. Alfred Dreyfus, en cambio, regresó al ejército como comandante, sin que se valorara su antigüedad durante su instancia en prisión.A estas alturas, Francia se encontraba partida en dos. La derecha, que consideraba a Henry una víctima tras su suicidio y la izquierda, que estaba indignada con las tropelías del estado. Como dice el artículo de Muñoz Molina, en este ENLACE EL PAÍS, fue también la primera vez  donde los intelectuales firmaron conjuntamente una opinión para expresarla públicamente.

La opción dreyfusard ganaba adeptos entre la clase política y el pueblo. Pero el escándalo cada vez quedaba más desnaturalizado: ser dreyfusard era ya más una actitud de izquierda, de oposición a la derecha gobernante, que un sentimiento de justicia hacia un rico oficial judío encarcelado a miles de kilómetros de distancia.

A Zola, le fue impuesta una condena de un año de prisión y una multa de 3.000 francos. Zola huyó a Gran Bretaña con su misión cumplida: su propósito de sacudir la conciencia de los franceses había dado resultado.
La narración que aborda Polanski con enorme precisión, intriga y detalle tiene al fondo el conocido caso Dreyfus, y lo hace desde la perspectiva de la investigación, se sirve de distintos géneros cinematográficos como el drama, el suspense, lo judicial e incluso lo romántico. Y lo hace también con una extrema sabiduría de las posibilidades que le ofrecen los elementos más puros del cine clásico, combinados con una lectura rigurosa pero también dúctil e interesada de los hechos históricos y su adecuación al espíritu actual, donde operan conceptos tan líquidos como el de la «posverdad»…Polanski,  deja al de Alfred Dreyfus en un segundo plano, se vuelca en el de George Picquart, y en cambio consigue que la relación entre ambos, brevísima, tenga una intensidad explosiva en lo esencial de la historia.