jueves, 31 de diciembre de 2020

LO MEJOR DEL 2020: NARRATIVA (1)

 

En el año de la pandemia, sube un 4 % el índice de lectura desde que comenzó el confinamiento. En febrero el número de lectores frecuentes era de un 50 % y durante el confinamiento ha subido a un 54 %.



Los españoles leen más desde que se instaló el estado de alarma debido a la crisis del coronavirus, en concreto un 4 % más, ya que si en febrero el número de lectores frecuentes era de un 50 % durante el confinamiento ha subido a un 54 %.

Los españoles "valoran y reconocen" los beneficios que la lectura les ha ofrecido durante este periodo de estancia en los hogares. Por eso, después de ver la tele y atender llamadas telefónicas consideran que es la tercera actividad que más les ha estado "ayudando a sobrellevar esta situación". Especialmente significativo, frente a los 47 minutos de media dedicados al día en una situación de normalidad, el tiempo destinado a esta actividad se ha incrementado hasta los 71 minutos al día. De hecho, el 62 % de los encuestados reconoce haber dedicado más tiempo a la lectura en estas semanas.

Aquí os dejamos varias listas de LO MEJOR en narrativa del 2020, empezando por la de Yola Carbonell y Almudena Fernández de Beber de Cine. 


·        La madre de Frankenstein de Almudena Grandes. (reseña en El País)

·          Rewind de Juan Tallon. Una novela sobre el poder darwiniano de la resiliencia

·         El chico de las Bobinas de Pere Cervantes.

·        El mal de Corcira de Lorenzo Silva. Tres novelas sobre ETA.

·        El último verano en Roma de Guanfranco Calligarich

·        Los secretos que guardamos, donde Lara Prescott firma una monocorde novela sobre la accidentada publicación de ‘El doctor Zhivago’

·        El bosque de los cuatro vientos de Maria Oruña

·        La noche de plata de Elia Barcelo

·        El espejo de nuestras penas de Pierre Lemaitre


Para el suplemento El Cultural de El Mundo.

En el ámbito de la novela en español, 2020 ha sido el año de las mujeres. También de la diversidad y de cierta renovación generacional, como celebra en su análisis nuestro crítico Nadal Suau. Encabeza la lista de lo mejor del año Un amor, de Sara Mesa, que nos regala para la ocasión un texto en el que se autorretrata y explica los temas principales de su obra. Los chicos de la Nickel, con la que Colson Whitehead ganó el Pulitzer por segunda vez, ha sido elegida por nuestros críticos como la mejor novela internacional. La última galardonada con el Premio Nobel de Literatura, Louise Glück, encabeza con Una vida de pueblo la lista de la mejor poesía de 2020. En el terreno del ensayo, ocupa la cumbre el Madrid de Andrés Trapiello, y en el ámbito internacional, Los europeos, un libro en el que el historiador británico Orlando Figes explora los cimientos políticos y culturales del continente.

 

Para el ABC Cultural abci-mejores-libros-espanol-2020-202012260022_noticia.html


El infinito en un junco, de Irene Vallejo, es el mejor libro en español de el año de la pandemia, donde los libros fueron unos de nuestros grandes refugios para viajar, soñar vivir y no pensar en nuestro cautiverio…

Así arrancaba Luis Alberto de Cuenca su crítica de El infinito en un junco (Siruela) en ABC Cultural hace algo más de un año. Las credenciales que presenta hoy son sorprendentes: veintiséis ediciones y 150.000 copias vendidas de una obra que llega al corazón del lector.

El infinito cabe en ese junco que es el papiro, receptor material, junto con el pergamino y el papel, de los libros que en el mundo han sido, sean rollos («volumina») o libros tal y como los conocemos hoy («codices»), que albergan toda la belleza y toda la sabiduría que somos capaces de concebir los seres humanos. La autora de este brillantísimo ensayo, Irene Vallejo (Zaragoza, 1979), es doble doctora en Filología Clásica, y su condición de filóloga refuerza su otra condición, la de escritora, en lugar de anularla o rebajarla (como tantas veces ocurre).

 En segundo lugar, para los críticos del ABC “Línea de Fuego” de Arturo Pérez-Reverte, el gran friso humano sobre la Guerra Civil donde no hay ni buenos ni malos sino víctimas, como dice Miguel Angel Barroso en el suplemento del 26 de dic. Le sigue “Simón” de Miqui Otero, caleidoscopio de tramas para una novela total sobre la Barcelona que recordamos. En cuarto lugar “Como polvo en el Viento” de Leonardo Padura, una gran novela del exilio cubano vivido como sentimiento y como dolor. Y en quinto lugar “Las Maravillas” de Elena Medel, un escalafón compartido entre novelas, ensayos y la gran crónica periodística. 

BABELIA. EL PAÍS


 Un amor de Sara Mesa.

Según su autora, “Un amor” es una novela misteriosa para mí. Surge, de hecho, de un sueño recurrente —con toda la ambigüedad que conlleva el mundo onírico—, de historias escuchadas hace muchos años y de imágenes que me asaltaron de pronto, sin explicación aparente —goteras en una casa, un perro atado a una estaca, el sonido de la lluvia en el tejado de un cobertizo, una mujer espiando los movimientos de la furgoneta de un hombre—.

En segundo lugar “La madre de Frankenstein”, donde Almudena Grandes nos muestra  un alud sentimental y narrativo. Es el mejor de sus Episodios de una guerra interminable, algo tendrá que ver el hecho de que en los personajes femeninos se perfilan mujeres decididas (para bien o para mal), de independencia intelectual contrastada, que no titubean para ser lo que soñaron.

Les sigue entre los 50 libros mejores de el año para El País, en lo que a narrativa se refiere, “Los Europeos” de Orlando Figes; “El hijo del chofer” de Jordi Amat; y “Las Maravillas” de Elena Medel.

Para finalizar "A corazón abierto", de Elvira Lindo, ha sido reconocida como la mejor novela del año 2020 por los libreros de Madrid por su "capacidad de crear un retrato generacional del último siglo".


sábado, 26 de diciembre de 2020

SANTA CLAUS por ED WHEELER

 

La obra del fotógrafo  Ed wheeler  es una de las más comentadas en la red estos días en que muchos internautas buscan felicitar la Navidad de manera original, sarcástica o irónica.



No en vano, Wheeler se cuela como Papá Noel (Santa Claus) en más de 200 pinturas clásicas, como el lienzo de Francisco de Goya ('Los fusilamientos del 3 de mayo'), pero también de Caravaggio o Botticelli, por ejemplo.



Ahora, sus tarjetas de felicitaciones se centran en las pinturas clásicas, de las que tiene culminadas cerca de 40 de las 200 unidades en proyecto. Cada una de estas felicitaciones navideñas tiene un arduo proceso detrás. Es el propio fotógrafo quien hace de modelo como Papá Noel. En su estudio, recrea las mismas condiciones de iluminación de cada cuadro, hasta lograr insertar al personaje navideño dentro de la pintura clásica, cuidando el más mínimo detalle.



Su página web, de una limpieza y sencillez que alude a la primera nieve inmaculada, nos trae una breve, pero extraordinaria explicación del proceso de este artista y fotógrafo. Durante sus 35 años de carrera, ha hecho trabajos para las corporaciones más grandes de Estados Unidos y ha visitado los cinco continentes superando la barrera del idioma, la cultura y la política para conseguir que su lente capture imágenes controversiales. Sin embargo, es más conocido por disfrazarse de Santa y reinterpretar el arte con humor.




Una vez que Ed Wheeler ve una pintura, se embarca en un proceso de varios pasos para integrar completamente a Santa en la iluminación, las pinceladas y los valores tonales de la obra en particular para mantener la fidelidad del original. Es esta atención al detalle, la iluminación y las relaciones entre figuras, lo que conduce a otro tipo de experiencia artística.


El trabajo de Wheeler lo acaba de incorporar a su tienda el Museo de Arte de Filadelfia, bajo una serie llamada 'Santa Classics Cards'.