lunes, 17 de febrero de 2014

Hablando de Oscars

Ayer se entregaron los premios del cine británico, los Bafta y una de las películas triunfadores de la noche fue 12 años de esclavitud de Steve McQueen, que ganó los premios a mejor película y mejor actor protagonista para Chiwetel Ejiofor.



Esta cinta está nominada para un buen puñado de Oscar, pero, según mi humilde entender, el que realmente se lo merece, frente a la dura competencia, es Michael Fassberder, nominado como actor secundario y que borda un papel de malo malísimo.



La película a mí me pareció muy corriente, otra película más de esclavos, con escenas duras y fuertes. Desde luego, no está entre mis favoritas.

Otra peli que también cuenta con un buen montón de nominaciones es La gran estafa americana. Viene avalada por la gran publicidad que ha hecho de ella la crítica y por el buen resultado de los Globos de Oro. 



Tiene un plantel de actores estupendos, una banda sonora espectacular y un diseño de vestuario y peluquería que te trasladan directamente a los años 70, pero... el argumento es un poco bluff, te crea unas expectativas que luego no se ven reflejadas en la pantalla.
Los escotes de vértigo de Amy Adams llaman poderosamente la atención.
Jennifer Lawrence está un poco exagerada en su papel pero parece que ha encandilado a la crítica con ese personaje histérico, de peinados imposibles y de apariencia bobalicona.

Christian Bale engordó un montón de kilos para interpretar el film y está bastante desconocido, pero su trabajo resulta un poco exagerado.




Y por último, lo que más destaca de Bradley Cooper son esos ricitos ridículos que lleva, ya que su papel acaba poniéndote de los nervios.



Agosto destaca por las interpretaciones femeninas de sus protagonistas, una Meryl Streep espectacular, dura, desagradable, fea, como solo ella es capaz de interpretar y una Julia Roberts que también llama la atención por su trabajo.



Una película que te deja un regusto amargo cuando termina.

Y para terminar mi repaso a las películas de los Oscar, la que a mí me ha gustado más, el último trabajo como director de Martin Scorsese, El lobo de Wall Street



Durante las tres horas que dura no tienes ni un minuto de tranquilidad. Leonardo DiCaprio está magnífico en un personaje lleno de excesos. La acción es trepidante. Nos recuerda un poco a Uno de los nuestros o a Casino pero aquí los mafiosos son de guante blanco.
Sexo, drogas y rock and roll durante todo el film.

Un apunte final, no podía dejarme en el tintero la gran interpretación de Cate Blanchett en la última obra de Woody Allen, Blue Jasmine.


La canción de Blue Moon sirve como telón de fondo para los recuerdos de Jasmine y su curiosa interpretación de la vida.
Una película divertida y amarga a la vez donde el trabajo de las actrices destaca de forma sobresaliente.
Ojo, estad atentos al papel de la hermana de Jasmine.


By Yola

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