Rodeados de obras de arte en piedra y mármoles, entre la decadencia y el paraíso, la
fotografía de esta película abruma y agota por ser un manantial apabullante de
belleza exagerada. Un festín visual, un poema de admiración a la gran belleza,
a la gran Roma.
La colina del Janículo en Roma, un lugar con vistas
impresionantes, es el primer escenario. Jep Gambardella, un periodista
seductor, desencantado y “bon vivant” interpretado magistralmente por Tony
Servillo, busca la ilusión de nuevo, soñando con volver a escribir una novela
mientras disfruta de Roma desde su terraza.
Marforio es una de las seis estatuas parlantes de Roma fue utilizada en la antigüedad como depositaria de innumerables panfletos satíricos, en verso casi siempre, en los que se criticaba las estructuras del poder romano. Escultura de Galo Herido de los Museos Capitolinos, que son visitados por la noche a la luz de un candelabro.
Hotel Palazzo Manfredi en la realidad y en la ficción la casa de Jep Gambrardella
Galería del Palacio Spada de Borromini. las correcciones ópticas a fin de exagerar la perspectiva y simular un espacio mayor al real. Palacete de San Pietro in Montonio de gran majestuosidad pero de pequeñas dimensiones. (Bramante)
Paseo por el acueducto del “Acqua Paola y al amanecer por la ribera del Tiber
Balaustrada de la villa Medeci, la misma que pintó Velazquez en el siglo XVII.
Marforio es una de las seis estatuas parlantes de Roma fue utilizada en la antigüedad como depositaria de innumerables panfletos satíricos, en verso casi siempre, en los que se criticaba las estructuras del poder romano. Escultura de Galo Herido de los Museos Capitolinos, que son visitados por la noche a la luz de un candelabro.
Piazza Navona, Santa Ines de Borromini y la fuente de Bernini, enfrentadas como no podía ser de otra forma, aunque aquí aparecen iluminadas y con publico y sin el acento fantasmagórico. El ojo de la cerradura del Priorato de los Caballeros de Malta, cerca del Jardín de los Naranjos y la iglesia de Santa Sabina en el Aventino.que enfoca directamente con la cúpula de San Pedro. Las termas de Caracalla, sin jirafa para hacerla desaparecer.
Yo estaba destinado a la sensibilidad” es la frase que se pone en boca del protagonista y que mejor define esta cinta. Imposible quedarse indiferente ante tal alarde visual y tan profundo fondo escondido entre las mejores escenas de fiestas y congas que hemos visto este año.
Me encantó la película1
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