domingo, 2 de marzo de 2014

UN CADÁVER ENTRE PLATO Y PLATO

Un cadáver entre plato y plato, de Tom Hillenbrand es una original novela que combina una investigación de asesinato con una serie de recomendaciones gastronómicas es, como la define su portada, un "thriller culinario" dirigido a los amantes del género policíaco y a los aficionados a la buena cocina.


¿Qué puede hacer un chef sagaz, obstinado y con mucho carácter cuando se le acusa del asesinato de unos de sus clientes? Xavier Kieffer no lo duda: investigar por su cuenta.



El protagonista de esta novela es Xavier Kieffer, cocinero y propietario del Deux Églises, un pequeño restaurante situado en el corazón de Luxemburgo, donde ofrece recetas clásicas, elaboradas con los mejores productos y cocinadas con paciencia y amor. Renunció a su prometedora carrera como chef estrella en París para dedicarse a la cocina tradicional, renunció al glamour parisino por un  popular punto de encuentro de los funcionarios que trabajan en las distintas sedes de la Unión Europea en Luxemburgo.



La tranquila y confortable vida de Xavier se verá alterada por la muerte en su restaurante de un crítico gastronómico francés, que trabaja para la guía más importante, convirtiéndose en el principal sospechoso y sumergiéndose en una trepidante investigación que le llevará a reencontrase con su pasado.


Xavier tendrá que entrar en contacto nuevamente con el competitivo mundo de la alta cocina. Un negocio en el que los chef han caído en una demencial carrera por la fama, movidos por la vanidad y la ambición, donde sólo importa sorprender, buscar lo novedoso, la exclusividad, sacrificando si es necesario la calidad y sometiendo a los trabajadores a un trato servil.


El libro de Tom Hillenbrand ataca tanto a los grandes cocineros, a su vanidad y excentricidad, a las empresas de alimentación y sus especulaciones, a las guías de restaurantes y los críticos gastronómicos, a la "comida rápida", denuncia el famoso síndrome del restaurante chino y retrata a muchos cocineros famosos. En un pasaje leemos lo siguiente:

 "-¿Te refieres a Ramírez? ¿El de El Perro Pastor? 
- Exacto, ¿No has oído hablar de su "aire de zanahorias"? Coge zanahorias, las pasa por la licuadora, bate el zumo hasta la saciedad y sirve a sus comensales las burbujitas de espuma que quedan"
¿Os recuerda a alguien?


La lectura del libro es ágil y la trama bastante elemental y un poco maniquea: los buenos son muy buenos (identificados con la comida tradicional, lenta, hecha con mimo) y los malos son muy malos (la comida preparada) La novela se deja leer, entretiene pero no sorprende, retrata bastante bien el mundo de los restaurantes de alto nivel, de las empresas alimentarias, de los chef estrellas de la televisión y, desde luego, después de leer este libro, siempre mirarás las etiquetas de todos los productos que compres para comer.


El desenlace es un poco flojo, tiene demasiadas descripciones de la ciudad de Luxemburgo y uno de los problemas de convertir a un personaje que no es policía en investigador es, que su mundo irrumpe constantemente en la trama, así hay muchas referencias a recetas culinarias, a platos típicos del país, formas de prepararlos, cuestiones higiénico-sanitarias, referencias a normativa europea sobre alimentos, a programas de cocina, a la presión que hay sobre los grandes chef y al poder de las guías gastronómicas que clasifican con estrellas a lo restaurantes según barómetros muy elitistas.



En definitiva, es una novela muy entretenida y muy crítica con el mundo gastronómico.

By Yola






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