El
2 de abril se cumplen 100 años del nacimiento de este grandísimo y versátil
actor británico, algunos de sus mejores trabajos fueron Doctor Zhivago,
Lawrence
de Arabia, El puente sobre el río Kwai, película por la que
ganó el Oscar al mejor actor en 1957, El cisne o El quinteto de la muerte.
“Soy un actor
pequeño que ha tenido la suerte de interpretar papeles grandes”, afirmó al
resumir su larga y fructífera carrera. Una modesta afirmación que los
aficionados al cine no pueden en absoluto compartir porque el nombre de Sir
Alec Guinnes figura por méritos propios en uno de los pedestales más destacados
de la interpretación cinematográfica de todos los tiempos.
Los más jóvenes del lugar le
recuerdan gracias a una saga galáctica que une generaciones, pero la carrera de
Sir Alec Guinness, por muy Obi Wan Kenobi que fuera, es muchísimo más profunda
y extraordinaria que cualquier lucha de sables láser... Nacido en Marylebone
(Londres) el 2 de abril de 1914, hoy hace 100 años, hijo de madre soltera y
padre desconocido (“su nombre quedaba en un intrigante y especulativo vacío”,
diría), Guinness pasó de la publicidad al teatro (debutó en 1934, y dos años
después ya representaba en el prestigioso Old Vic Theatre), de ahí a la Armada
Real para, terminada la Segunda Guerra Mundial, saltar al cine. Actor fetiche
de David Lean, con el que debutó y quien le dirigió en seis largometrajes, el
actor demostró en incontables ocasiones una asombrosa capacidad para
transformarse: su sorprendente y camaleónica versatilidad llegó a extremos
inimaginables cuando, en 'Ocho sentencias de muerte' dio vida, nada menos, que
a ocho personajes distintos. Maestro de las tablas, Caballero de la corte desde
1959, Sir Alec Guinness ganó un Oscar, por 'El puente sobre el río Kwai'
(1957). Cuando, en 1977 vistió túnica y empuñó una espada láser, en 'La Guerra
de las Galaxias', su carrera tomó una dirección insospechada: un porcentaje
sobre los beneficios de la película le convenció para tomar parte en ella. Obi
Wan Kenobi sería uno más de los personajes que marcaron una trayectoria
extraordinaria.
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Los más jóvenes del lugar le
recuerdan gracias a una saga galáctica que une generaciones, pero la carrera de
Sir Alec Guinness, por muy Obi Wan Kenobi que fuera, es muchísimo más profunda
y extraordinaria que cualquier lucha de sables láser... Nacido en Marylebone
(Londres) el 2 de abril de 1914, hoy hace 100 años, hijo de madre soltera y
padre desconocido (“su nombre quedaba en un intrigante y especulativo vacío”,
diría), Guinness pasó de la publicidad al teatro (debutó en 1934, y dos años
después ya representaba en el prestigioso Old Vic Theatre), de ahí a la Armada
Real para, terminada la Segunda Guerra Mundial, saltar al cine. Actor fetiche
de David Lean, con el que debutó y quien le dirigió en seis largometrajes, el
actor demostró en incontables ocasiones una asombrosa capacidad para
transformarse: su sorprendente y camaleónica versatilidad llegó a extremos
inimaginables cuando, en 'Ocho sentencias de muerte' dio vida, nada menos, que
a ocho personajes distintos. Maestro de las tablas, Caballero de la corte desde
1959, Sir Alec Guinness ganó un Oscar, por 'El puente sobre el río Kwai'
(1957). Cuando, en 1977 vistió túnica y empuñó una espada láser, en 'La Guerra
de las Galaxias', su carrera tomó una dirección insospechada: un porcentaje
sobre los beneficios de la película le convenció para tomar parte en ella. Obi
Wan Kenobi sería uno más de los personajes que marcaron una trayectoria
extraordinaria. 
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