jueves, 26 de junio de 2014

CRISTINA LUCAS. INVISIBLE NUDE

Invisible Nude”, es la exposición con la que la artista Cristina Lucas se presenta en la Galeria Vanguardia con motivo del Bilbao Art Distrit 2014.


Invisible Nude es el título de la serie de fotografías Desnudos en el Museo de la artista  Cristina Lucas (Jaén, 1973), que se presentan en la Galería Vanguardia de Bilbao, obras realizadas entre los años 2010 y 2012, en color siliconado. En esta exposición se muestran las fotografías Desnudo en el Prado, Desnudo en el Museo Nacional de Arte Antiga de Lisboa, Desnudo en el Louvre, Desnudo en el Kröller Muller, en la ciudad de Otterlo en Holanda, y Desnudo en la Walker Art Gallery de Liverpool, con una edición de tirada de 5 ejemplares de cada una.


 
Todas estas fotografías tienen en común entre sí la normalidad con la que las obras artísticas de desnudos cuelgan en las paredes de los museos pero donde el desnudo real es siempre cuestionado. La acción desarrollada por la artista es sencilla, en la cultura occidental siempre ha estado presente la belleza del cuerpo humano. Las fotos son el resultado de una performance llevada a cabo con distintos modelos en estos museos, a los que salvo en el museo del Prado no se pidió permiso para sacar las fotos. Los guardianes vigilantes que aparecen van pixelados.
Los modelos en cada una de las fotos adoptan alguna similitud con las obras representadas, con guiños en las posturas y, en definitiva, un diálogo con las obras de desnudos elegidos, muy relevantes en la historia del arte. Con estas fotos se pone en relación y en comunicación los desnudos, el real de la acción y el de las obras, a la vez que se establece una presencia importante de los vigilantes del museo que, según la artista Cristina Lucas siempre se mostraban muy tensos, incluso enfadados, o bien acudían al chef curator o, en última instancia, al director que siempre se comportaba “muy razonablemente”.

Para poder introducir la máquina de fotos en el Museo del Prado y sin especificar qué fotos se iban a sacar, la artista debió cumplir con una serie de requisitos, como firmar que no se iba a comer, ni a beber en el museo aunque obviamente, no aparecía ninguna alusión al hecho de desnudarse. Tuvo que ser muy rápida la artista ya que la modelo no tuvo tiempo ni de desprenderse totalmente del abrigo, “cuestión de dos segundos” afirma Cristina Lucas. Hay un intento de postura de equivalencia en el gesto de la modelo con la Maja desnuda de Goya.

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