jueves, 31 de julio de 2014

OUKA LEELE INÉDITA EN LAS MURALLAS REALES DE CEUTA

 En El Museo de las Murallas Reales de Ceuta asistimos el pasado 10 de Julio a la inauguración de la exposición Ouka Leele Inédita, a continuación se ofreció una copa a cargo de la Asociación Cultural Beber de Cine, con la colaboración de las bodegas Ramón Bilbao, seguidamente tanto la autora como el comisario de la exposición Rafael Gordon, conversaron amigablemente y de forma cercana, con el público asistente, que nos dio la oportunidad de conocer un poco mejor a una gran persona que se esconde tras la fotógrafa.
 Esta propuesta ofrece una "gran oportunidad" para conocer el lado "más oculto" de la obra fotográfica de la artista, ya que todos los trabajos exhibidos están unidos por un nexo en común, su carácter "inédito",
Estas obras corresponden a sus tres décadas de actividad creativa, con lo que la muestra se convierte en "una antológica" que celebra la madurez alcanzada por Bárbara Allende Gil de Biedma (nombre real de Ouka Leele) y en una "síntesis" para entender las diferentes etapas de su fotografía.
La obra de Ouka Leele "es poesía visual, una manera de hablar sin palabras", y ha añadido que en su trayectoria "se mezclan perfectamente el duende con la capacidad técnica".
  Por su parte, el comisario de la exposición, Rafael Gordon, ha dicho que en esta sala expositiva "se siente el espíritu de Bárbara a través de su obra" y ha considerado que la muestra recoge el carácter "poliédrico" de la artista




 Dice Francisco Calvo Serraller en el Catálogo de la exposición: Desde que comenzó a darse a conocer, allá por el cambio de década de 1970 a 1980, Ouka Leele no ha dejado de presentarse como una artista enmascarada. Por lo pronto, mediante el disfraz del pseudónimo, pero sobretodo, desplegando una obra genéricamente esquiva. Al principio, como actriz o performer, la mejor manera de hablar de sí misma a través de una máscara; luego, como les ocurre a todos los que hace una obra efímera, necesitados como están de dar una continuidad gráfica documental a la acción, como fotógrafa vicaria; más tarde, al descubrir que los demás pueden ser asimismo excelentes vehículos autobiográficos, se nos reveló como fotografía sin más; todavía después, no resistiéndose al absorbente placer de la tactilidad, nos mostró su gusto por pintar; finalmente, adverbio cuyo poder inercial quiebra toda determinación puntual,  también nos ha descubierto la infinita luz poética de las palabras. ¿Es este por tanto el cuento de nunca  acabar? En efecto, es el cuento interminable de la creación: una sucesión encadenada de máscaras o disfraces, un continuo mostrar justo lo que, en sombra o la luz, queda siempre como inédito. La vida misma, que es un misterio.


Una fotografía lograda presupone una ceñida limitación previa, impuesta en parte por el reducido campo que abarca la cámara y por la forma en que el fotógrafo utiliza estéticamente esa limitación. Un fotógrafo profesional se exprese tal como podría hacerlo un cuentista en muchos aspectos. Fotógrafos de la calidad de un Cartier-Bresson o de un Brasai definen su arte como una aparente paradoja: la de recortar un fragmento de la realidad, fijándole determinados límites, pero de manera tal que ese recorte actúe como una explosión que abre de par en par una realidad mucho más amplia, como una visión dinámica que trasciende espiritualmente el campo abarcado por la cámara. Mientras en el cine, como en la novela, la captación de esa realidad más amplia y multiforme se logra mediante el desarrollo de elementos parciales, acumulativos, que no excluyen, por supuesto, una síntesis que dé el “clímax” de la obra, en una fotografía o en un cuento de gran calidad se procede inversamente, es decir que el fotógrafo o el cuentista se ven precisados a escoger y limitar una imagen o un acaecimiento que sean significativos, que no solamente valgan por sí mismos, sino que sean capaces de actuar en el espectador o en el lector como una especie de apertura, de fermento que proyecta la inteligencia y la sensibilidad hacia algo que va mucha más allá de la anécdota visual o literaria contenidas en la foto o en el cuento.
Julio Cortazar, sobre la Fotografía, la literatura y el cine.  





Recopilación de texto Paco Santisteban
Fotos María José Fernández Asencio
                   Joaquín Sánchez Rodríguez Quino













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