20 DE SEPTIEMBRE ANIVERSARIO DE LA LEGIÓN.

LEGIONARIOS A LUCHAR LEGIONARIOS A MORIR...

En la mañana del 28 de Enero de 1920 el Ministro de la Guerra, General de División Don José Villalba Riquelme, ponía a la firma de S.M. El Rey Don Alfonso XIII un Real Decreto por el que se creaba en España “EL TERCIO DE EXTRANJEROS”. Este Real Decreto Fundacional vería la luz al publicarse en el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra del día 31 de Enero del citado año 1920. Pero hasta llegar a ver publicado en el Diario Oficial  hubo de transcurrir un largo periodo de vagos temores, cambios de gobierno y del ministro de la Guerra, recelos, inquietudes, desconfianzas, etc. Es nombrado  el Teniente Coronel de Infanteria José Millán Terreros (posteriormente cambiara su primer apellidos) primer Jefe del “Tercio de Extranjeros”, y por otra Disposición del mismo rango normativo, de fecha 4 de Septiembre, se dictan Normas para la Organización y el Reclutamiento del nuevo Cuerpo.

20 de Septiembre en García Aldave

La filosofía que lleva al Teniente Coronel Millán Terreros a la creación del Tercio de Extranjeros las plasmó en el CREDO LEGIONARIO, base espiritual de La Legión; médula y nervio, alma y rito, guía y compendio de la mística que impregna la vida de milicia en dichas Fuerzas, basado en los antiguos códigos de honor de los samurais japoneses. El día 14 de Septiembre de 1920, el Teniente Coronel Millán Terreros  toma posesión de su todavía nominal mando del Tercio, en el viejo Cuartel del Rey en Ceuta. El día 20 de Septiembre, y acudiendo al reclamo de los carteles anunciadores, se alista en Ceuta el primer legionario, un hombre de unos 30 años, que dijo llamarse Marcelo Villarreal Gaitán, y que ya había servido con anterioridad en el Ejército en la clase de Sargento. Al ser el primer alistado, tiene el honor de ser recibido en persona por el Teniente Coronel Jefe, que le da la bienvenida y le manifiesta, que en su honor, todos los años, el día 20 de Septiembre se conmemorará en los distintos acuartelamientos legionarios la Fundación del Tercio. Como ayudantes de Millán Astray son nombrados los Comandantes F. Franco y Valenzuela, El alistamiento quedó abierto a españoles y extranjeros sin mayores  exigencias que ser sanos, fuertes y aptos para empuñar las armas,  ofreciendo, a cambio, la posibilidad de hacer carrera militar en el seno de  La Legión y el honor de ser considerado caballero legionario. 

 La génesis de su fundación viene dada que habida cuenta de los deseos  reiteradamente expuestos por el gobierno  de fundar un Cuerpo de choque formados por españoles y extranjeros, que ocupe la vanguardia en los combates, una unidad que fuera carne de cañón, ante las criticas de la oposición para no mandar a la primera linea de combaste del Ejercito de África a las tropas de reemplazo procedentes de la península, por  las protestas de las clases adineradas (sobretodo la burguesía catalana) de mandar a sus hijos al frente de combate,, tras el fracaso de Annual y la mala planificación  y preparación por parte de las tropas de reemplazo, es designado por el Ministro de la Guerra José Millán-Astray y Terreros, para visitar “ en comisión de servicio” la Legión Extranjera Francesa en Argelia.

Según se producen las nuevas incorporaciones de voluntarios se van formando las nuevas Banderas y se inicia la instrucción en la llamada posición A2, verdadera cuna de La Legión, situada en las afueras de Ceuta, en el monte de García Aldave, futuro  cuartel del Tercio Duque de Alba.

La bandera de La Legión es única y sin igual

porque está bañada con la sangre de sus legionarios

 En la posición A, cuartel fortificado al  noroeste de Ceuta, en lo alto de un picacho, batido a los vientos,  que la convierten en sanatorio, frecuentemente envuelto en  nubes, se albergaron los primeros Legionarios y dio comienzo la historia de La Legión.

La preparación de la tropa es intensa; se alterna el orden cerrado con el de combate y  la instrucción de tiro. La primera jura de Bandera se realiza en una explanada junto al  río Tarajal el 21 de octubre de 1920.  Unos días después, el 3 de noviembre, la I Bandera se  dirige a Uad Lau, para tomar parte activa en las operaciones del sector occidental, a partir de aquí empieza a construirse su historia y leyenda que lleva a la Legión a ser considera la primera unidad del ejército español.

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