jueves, 2 de abril de 2015

CRISTO EN LA CRUZ

VELÁZQUEZ
Cristo crucificado o en la cruz,  son denominaciones convencionales para la representación pictórica o escultórica de la escena evangélica de la Crucifixión de Jesús, especialmente cuando se limita a la figura de Cristo y a la cruz con pocas adiciones. Cuando la escena es más compleja se puede denominar Calvario, al incluir elementos paisajísticos (naturales o urbanos) y otras figuras: las de otros dos crucificados (el Buen Ladrón -Dimas- y el Mal Ladrón -Gestas-), las de las tres Marías, la del "discípulo" (Juan -la escena se denomina Stabat Mater si aparecen la Virgen María y el apóstol a ambos lados de la cruz-), las de los sayones, las de Longinos y otros soldados romanos, las de los espectadores (que pueden constituir una verdadera multitud), etc. A veces se incluyen las figuras de otros santos (que no tienen por qué corresponder a la escena evangélica, ni siquiera ser de esa época, o las de los comitentes o donantes de la obra, en un plano inferior y en actitud orante.

 GAUGUIN Y SIGNORELLI (Neoimpresionismo y Renacimiento)



BARROCO MARTINEZ MONTAÑÉS Y GREGORIO FERNÁNDEZ.





 TIZIANO

 Es uno de los temas más recurrentes en el arte cristiano y el de una iconografía más evidente. Si bien se representa a veces a Cristo vestido, lo habitual es representar su cuerpo desnudo, aunque con los genitales cubiertos con un paño de pureza (perizonium); los desnudos integrales son muy raros, pero destacados (Brunelleschi, Miguel Ángel, Cellini). Las convenciones de representación de las distintas actitudes de Cristo crucificado se designan con las expresiones latinas Christus triumphans ("triunfante"  se representa vivo, con los ojos abiertos y el cuerpo erguido -, Christus patiens ("resignado" el patiens se representa muerto, con la voluntad totalmente vaciada (kénosis), la cabeza inclinada, el rostro con expresión serena, los ojos cerrados y el cuerpo arqueado, mostrando las cinco llaga-y Christus dolens ("sufriente" se representa de un modo similar al patiens, pero con un gesto de dolor, particularmente en la boca (curvada hacia abajo), remarcando los rasgos anatómicos y dando una mayor sensación de tensión y gravedad






MURILLO Y ZURBARAN





Cristo en la cruz. Los pies tocan la tierra.
Los tres maderos son de igual altura.
Cristo no está en el medio. Es el tercero.
La negra barba pende sobre el pecho.
El rostro no es el rostro de las láminas.
Es áspero y judío. No lo veo
y seguiré buscándolo hasta el día
último de mis pasos por la tierra.
El hombre quebrantado sufre y calla.
La corona de espinas lo lastima.
No lo alcanza la befa de la plebe
que ha visto su agonía tantas veces.
La suya o la de otro. Da lo mismo.
Cristo en la cruz. Desordenadamente
piensa en el reino que tal vez lo espera,
piensa en una mujer que no fue suya…
(José Luis Borges) 












“En la cruz está la vida y el consuelo
y ella sola es el camino para el cielo.
En la cruz está el Señor de cielo y tierra
y el gozar da mucha paz, aunque haya guerra.
Todos los males destierra de este suelo
y ella sola es el camino para el cielo.
Es una oliva preciosa la santa cruz,
que con su aceite nos unta y nos da luz.
Alma mía, toma la cruz con gran consuelo.
Que ella sola es el camino para el cielo”.
(Santa Teresa de Jesús)

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