lunes, 27 de abril de 2015

LORENZO SILVA: MÚSICA PARA FEOS


En Música para feos, Marta, una periodista a punto de cumplir los treinta años, nos cuenta, en primera persona, su historia de amor con Ramón, un hombre misterioso de cuarenta y tantos al que conoce en un pub especializado en música de los 80 mientras suena "Embrujada" de Tino Casal.



Durante toda la novela, la música, como nos indica su título, es un protagonista mas. Mónica y Ramón se van intercambiando canciones (21 nada más) a lo largo de este breve libro. Música que corresponde a la década de cada protagonista, así Ramón le descubrirá a Alan Parsons Project, Electric Light Orchestra, Pink Floyd, Radiohead o Franco Battiato, mientras que Mónica propondrá a Icona Pop, Carla Bruni, Rammstein (este grupo no puede faltar en ninguna banda sonora de Lorenzo Silva), Rufus Wainwright o Amy Winehouse, entre otros. Esta banda sonora está disponible en una lista de reproducción de spotify cuyo enlace os pongo a continuación.





La novela está estructurada en tres partes: El encuentro, la separación y el adios. De las tres, la última es, sin lugar a dudas, la mejor de la obra. Las dos primeras resultan más ligeras para lo que nos tiene acostumbrados el autor, el conocimiento y la presentación de los personajes y el intercambio de mensajes de Skype y WhatsApp se desarrollan de una forma amable y entretenida.

En gran parte de la novela se mantiene la intriga y el misterio en torno a la figura de Ramón, que no quiere decir a qué se dedica ni cúal es su ocupación. Yo pensaba mantener el misterio en esta entrada pero el propio autor lo desvela en las diversas entrevistas que ha concedido. Ramón es militar, y, al igual que ha hecho Lorenzo Silva con la figura y la imagen de los guardias civiles consiguiendo que se les vea de otra manera, realiza en esta historia de amor un homenaje a los militares de este país, reflexionando sobre lo difícil que es ser un soldado en determinados momentos. "No me pagan por juzgar a mi gobierno, sino por cumplir sus órdenes. Los ciudadanos sabrán a quién le ponen la batuta en las manos." 

La novela comienza..." Era un viernes por la noche, o lo que es lo mismo, el momento más temido por una mujer como yo: joven, pero ya no tanto como para tener el alma y la piel libres de rasguños, y con algún recorrido a las espaldas, pero todavía no tanto como para comprarme un gato y no esperar nada más de la vida. ... No pasaba por mi mejor momento, en ningún sentido, ni en lo laboral, ni en lo personal, ni en la correspondencia de mi mente y mi cuerpo con lo que prefería que una y otro fueran. Es curioso lo poco que gobernamos nuestra existencia. Porque esa noche, en vez de estrellarme, encontré lo único hermoso y limpio que de veras he tenido".


En las 215 páginas de este libro, los amantes, se intercambian información sobre todo tipo de cosas, música, cine, series de televisión, libros (destaca sobre todo la habitual presencia de Ramón J. Sender y su obra literaria).


Destaca el autor en numerosas entrevistas que, aunque el libro lo tenía pensado desde hace tiempo, no fue hasta después de su visita a la base militar española en Afganistán que se puso manos a la obra para escribirlo.

El epígrafe elegido para comenzar el libro nos indica:We are ugly but we have the music” (somos feos pero todavía tenemos la música)...  Leonard Cohen y su Chelsea Hotel 2.


Os recomiendo que para su lectura os programéis primero la lista de reproducción para poder ir disfrutando de las diferentes canciones conforme aparezcan citadas.

Espero que os guste.

By Yola 

1 comentario:

  1. Ten cuidado porque al proncipio has puesto Marta en lugar de Mónica. Por lo demás, me gusta lo que has publicado.

    ResponderEliminar