domingo, 12 de julio de 2015

11 DE JULIO


Aunque muchos aficionados lo habíamos  soñado desde hace tiempo, la noche del día 11 de julio el sueño se hizo realidad, por unos instantes tocamos el cielo y fuimos campeones.

Cinco años de aquella noche en la que España alcanzó la gloria en el minuto 116. Sudáfrica convirtió a la Selección en el mejor equipo del mundo en 2010 después de superar siete partidos en los que la victoria no siempre estuvo del lado de los de Vicente del Bosque. Las dudas se agolparon tras el debut con derrota frente a Suiza, pero pronto se disiparon: Honduras, Chile, Portugal, Paraguay, Alemania y, finalmente, Holanda. Desde aquel 11 de julio de 2010, España entera canta aquello de "cuando fuimos los mejores...".
Puyol lo empezó en semis con el cabezazo frente a Alemania.
 Ese día no había ola de calor, ni medusas en las playas que recordemos, Grecia era un país de la Unión Europea como cualquier otro, el corralito bancario solo se había dado en Argentina, nadie, o mejor dicho la gran mayoría, sabía qué era la prima de riesgo, una quita financiera, la troiika, etc, podemos era la conjunción de la tercera persona del plural del verbo poder, o como mucho la traducción de Yes we can de Obama etc. . 


 Mourinho era un mal encarado que todavía, aunque ya lo amenazaba, no  había aterrizado por estas tierras, Iker Casillas era ya un símbolo, “San Iker”, y no era ninguneado ni por su presidente ni por parte de su afición, Piqué iba de flor en flor y Shakira solo la conocía por cantar el Waka-Waka.  Pablo Iglesias era una fotografía en blanco y negro de un señor mayor con barbas fundador del PSOE, el Sr Wert era un contertulio de la cadena Ser muy simpático y con ideas liberales, y a nivel local, Vivas ya llevaba tiempo de Alcalde pero no tanto como Juan Luis Aróstegue de Director del IES Puertas del Campo.




 Cuando los hombres somos participe de un gran acontecimiento, aunque sea de forma pasiva, nos sentimos orgullosos, de en cierta forma, haber participado en él y la historia se convierte en parte de nuestra memoria.  Pasado un tiempo, todos nos preguntamos ¿dónde estabas tú esa noche mágica? Por ejemplo cuando el hombre llego a la Luna, el asesinato de JFK, o la muerte de Franco, los que fueron partícipes de ese momento nos podrán decir su historia personal, pero este momento los protagonistas fuimos nosotros…




Así de ser un día cualquiera de un verano más el once de julio del 2010, un poco antes de la medianoche, se produjo una cacofonía general   y todo fuimos ¡Iniesta de mi vida! Y vimos como esa pelota entraba lentamente entre los tres palos, que fue el principio del infinito. Dicen las estadísticas demográficas, el propio Iniesta el primero, que este acontecimiento produjo un pequeño baby boom en España; así cada uno lo celebró la alegría y la carga de energía positiva como mejor pudo, unos lanzándose a las calles, como hicimos mi primo y yo, y otros, de otras formas también muy apetecibles, aunque haga mucha calor en verano, una anécdota curiosa que da reflejo del impacto colectivo fue que en días posteriores detuvieron a un comando de ETA, pues sus miembros habían colgado unas fotos celebrándolo ¡y con la camiseta de España!: Fuimos Campeones del Mundo, si España la que siempre perdía, consiguió una estrella que siempre la llevará en su camiseta, y un recuerdo colectivo que permanecerá en nuestra memoria, y esta vez el triunfo no lo celebraban en Brasil, Alemania o Francia, sino que por una vez (por ahora) fuimos nosotros…

---y Joselito lo vio

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