martes, 21 de julio de 2015

CEUTA EN LA OBRA DE CALDERÓN DE LA BARCA (EL PRÍNCIPE CONSTANTE)

El Príncipe Constante es una comedia dramática compuesta en 1629 por Pedro  Calderón de la Barca, dividida en tres actos y escrita en verso. Es una refundición de la crónica del infante santo del escritor Portugués Fray Joao Alvares.


 Calderón escribe El Príncipe Constante sobre un suceso histórico, que a su vez no se explica sin otro ocurrido previamente. En efecto, en 1415, el rey de Portugal Juan I acomete y logra la conquista de Ceuta. En 1438 los portugueses intentan un segundo acto, la toma de Tánger, que termina en fracaso y con el infante Fernando y otros nobles prisioneros. Quedará cautivo y rehén al que se le ofrece la libertad a cambio de la devolución de Ceuta, El príncipe muere en Fez en 1443 sin recuperar la libertad, al no aceptarla de modo alguno a cambio de la dicha ciudad.


Calderón adiciona detalles a la historia para aproximar la figura del infante portugués al del romano Atilio Regulo; así mismo incluye un mito de gran efecto teatral y poético. En los inicios de la campaña, Fernando captura a unos de los más valientes generales del rey Fez, de nombre Muley Hasan, de quien está enamorada la hija de su rey; al enterarse de esa situación, Fernando la deja libre sin condición alguna, afín de que ella no se case con otro.
 El guerrero Muley explica de un modo bien erudito algunas cosas sobre la ciudad de Ceuta:
Llamada en un tiempo Elisa
Aquella que está a la boca
del preto Eurelio fundada,
y de Ceido nombre toma
(que Ceido, Ceuta en hebreo
Vuelto el  árabe idioma
quiere decir hermosura
Y ella es ciudad siempre hermosa)

Poco importa que Elisa no fuera Ceuta, sino una ciudad cercana a Tarsis en la península, ni tampoco que la explicación filológica de Ceido/Ceuta sea disparatada (seria Septa/Ceuta lugar cercano en latín), pero sí importa ese mudejarismo mediterráneo, esa mezcla entre el hebreo, árabe y castellano tan típico en Calderón.


GRABADOS DE JOSÉ HERNÁNDEZ. 


Un ejército marroquí ataca inmediatamente a los portugueses y los derrota; en el ataque toman prisionero al infante; se le da buen trato, pues los marroquíes saben que él puede ser un rehén con el cual pueden rescatar a Ceuta de las manos portuguesas.

               ¿Quién a Fernando le obliga          
               para que su muerte siga,
               para que infelice muera?
                  Si por ser crüel y fiel
               a su fe sufre castigo
tan dilatado y cruel                         
               él es el crüel consigo,
               que yo no lo soy con él.
                  ¿No está en su mano salir
               de su miseria y vivir?
               Pues eso en su mano está.                  
               Entregue a Ceuta y saldrá
               de padecer y sentir.


El moribundo rey acepta la transacción y un noble es designado para efectuar el negocio; cuando este llega a Marruecos, Fernando no acepta el negocio y ante la negativa el rey barbaro somete a Fernando a la esclavitud; este no acepta en la prisión la ayuda de sus compañeros e incluso la que quiere presentarle Muley Hassah en agradecimiento a su magnificencia.
Alfonso de Portugal,
               rey famoso, a quien celebre                 
               la fama en lenguas de bronce
               a pesar de envidia y muerte,
               salud te envía y te ruega
               que pues libertad no quiere               Fernando, como su vida                      
               la ciudad de Ceuta cueste,
               que reduzcas su valor
               hoy a cuantos intereses
               el más avaro codicie,
               el más liberal desprecie;                 
               y que dará en plata y oro
               tanto precio como pueden
               valer dos ciudades.  Esto
               te pide amigablemente;
               pero si no se le entregas,                  
               que ha de librarle promete
               por armas, a cuyo efecto
               ya sobre la espalda leve
               del mar ciudades fabrica
               de mil armados bajeles;                      
               y jura que a sangre y fuego
               ha de librarle y vencerte,
               dejando aquesta campaña
               llena de sangre, de suerte   
               que cuando el sol se levante                
               halle los matices verdes
               esmeraldas, y los pierda
               rubíes cuando se acueste. 
Detalle de la genealogía del Infante D. Fernando. 

Finalmente muere en la prisión y se produce un mito ante los espectadores que lo observaron morir; el pueblo portugués formado en un gran ejército desembarca en tierra africana y con la sombra del infante santo encabezando la batalla obtiene el triunfo.

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