domingo, 27 de septiembre de 2015

CABARET: TOMORROW BELONGS TO ME

Si hay en la película CABARET una escena que produce literalmente escalofríos es aquella en que se canta TOMORROW BELONGS TO ME. (Ahora me toca a mí). Esa tranquila escena bucólico-campestre que, poco a poco, se va transformando con el avance de la canción en un trasunto de la imparable ascensión del nazismo. La imagen del  muchacho rubio-ario al que, poco a poco, descubrimos uniformado es definitoria. Las caras de los asistentes que poco a poco se unen al "festejo" contrastan con las del viejo judío que parece sospechar lo que se avecina. El montaje es rápido, la música te llena...parece que sufres sabiendo de antemano lo que esa letra, aparentemente inocente, significa realmente... Y el plano lo cierra la imagen del "maestro de ceremonias" con una sonrisa enigmática, otro guiño al futuro inmediato que se mascaba en el ambiente…



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