miércoles, 30 de septiembre de 2015

EL DESCONOCIDO: thriller made in Spain.

Sinopsis
Un día, Carlos (Luis Tosar), un ejecutivo de un banco, de camino en coche para llevar a sus hijos al colegio, recibe una llamada anónima. El misterioso personaje que se encuentra al otro lado del teléfono le da la orden de conseguir una determinada cantidad de dinero en apenas unas horas. Si no lo hace, su coche, explotará.



La hemos visto más veces, pero no así, y no aquí. Películas de venganza, del ojo por ojo, comandadas por la acción y desarrolladas (casi) en un único escenario, cerrado, claustrofóbico. Lo normal al toparse con El desconocido, estupendo debut en el largometraje del gallego Dani de la Torre, es pensar en Speed: Máxima potencia: una bomba en un vehículo, un escarmiento, velocidad, presencia de inocentes. Y sin embargo, quizá comparta más esencias con Última llamada (Joel Schumacher, 2002): la conversación telefónica como yincana hacia el abismo
El desconocido» es una película  rápida, trepidante, con viveza en todos sus matices. Es voraz, tan angustiosa en momentos cumbres que convierte al espectador en una víctima encerrada en un ataúd mínimo enterrado boca abajo, bloqueados en un ascensor enano atascado casi de por vida, tal es la sensación de indefensión que se produce. Al igual que a sus protagonistas nos deja con el culo pegado al asiento.
 El cielo gris, casi plomizo, de La Coruña, ayuda a crear esta atmosfera de tensión, los coruñeses se van a ver sorprendido en ver sus calles convertidas en el escenario de una película de acción.  Una gran labor de producción redondeada por un magnífico trabajo interpretativo: la impresionante actuación de Luis Tosar que, una vez más, demuestra hasta donde es capaz de meterse en el personaje, capaz de provocar una sensación de pánico e impotencia tal que contagia al espectador; la revelación adolescente Paula del Río o de Elvira Mínguez, aunque quizás hubiera sido mejor guardar la sorpresa de quién es el desconocido, que al salir en los títulos de créditos queda revelada (yo no lo haré). 
Hitchcock manifestaba  que “nunca se te ocurra hacer una película con animales, ni con niños, ni con Charles Laughton", y es que el  maestro  del suspense no necesitaba de este recurso para mantenernos en tensión toda la película.  Aunque en contra de la opinión del rey del suspense, en la historia del cine de tensión, los thrillers suelen utilizar a los niños como  víctimas inocente, como  recursos dramáticos y formales, que se utilizan para generar al mismo tiempo una atmósfera de tensión y de empatía.  Y es en el Desconocido los dos hijos de un director de una oficina bancaria, las víctimas inocentes que tienen que redimir las culpas de su padre.


Pero si bien el ritmo es frenético, lo que queda por dentro del envoltorio es aún más atroz: la denuncia de un sistema bancario que mete en la rueda de la desesperación a dos familias como en realidad podían ser cien, mil o un millón. Lo sucedido en este país (y en otros) está expuesto a flor de piel y recuerda en cierto punto a la tragedia de Olot, cuando aquel albañil mató en 2010 a cuatro personas, dos empresarios y dos empleados de banca, al descubrir que le iban a despedir después de que le debieran varios meses de sueldo, como en otros casos la realidad supera a la ficción. Eso sí, cuestión peliaguda la del cine social de entretenimiento, ¡cómo se puede entretener con los fondos tóxicos!

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