viernes, 11 de septiembre de 2015

LAS CARAS DEL MIEDO

Una serie de sellos de U.S. Postall dibuja a los principales actores del terror del Hollywood en blanco y negro.
 El personaje de Drácula creado por Stoker ha tenido distintas interpretaciones en el cine. Pero de todas las adaptaciones cinematográficas la más evidente es la de Bela Lugosi.
Como el propio personaje al que interpretaba era de origen húngaro al igual que Drácula, las fronteras centroeuropeas han cambiado hasta que actualmente la ciudad en la que nació pertenece a Rumanía.
Su interpretación lo convirtió en un mito de la historia del cine de terror.
En 1921 tuvo la oportunidad de interpretar al personaje del Conde Drácula aunque desconocía el idioma inglés, de tal forma que se aprendió su texto sin ni si quiera saber lo que decía. Su última interpretación de Drácula tuvo lugar en 1948.

 Su acento y su voz tan inquietante originaron un gran éxito en taquilla y tuvo una gran acogida en Hollywood. Pero su fama le hizo enloquecer: se volvió alcohólico y drogadicto y su obsesión le llevó a creer que él mismo era el Conde Drácula. Fue internado en el psiquiátrico y dormía vestido como el propio vampiro en un ataúd.
Durante muchos años se ha extendido la leyenda de que el actor fue enterrado con el traje y capa de Drácula de hecho se ha rumoreado que en su funeral su amigo Peter Lorre quiso clavar una estaca en su corazón.

Don Chaney, creció bajo la sombra de su padre, el Hombre de las Mil Caras, y aunque no se lo propuso, acabó sustituyéndole como astro del terror para las nuevas generaciones de espectadores. Aunque su voz intensa y perturbadora y su capacidad de transformación le hacían ideal para el fantaterror, Lon Chaney Jr. también brilló en películas de otros géneros, como Solo ante el peligro junto a Gary Cooper.

Justo en el momento en el que empezaba a ver viable hacer una buena carrera como actor de carácter, el terror se cruzó en su vida. Universal le ofreció un contrato fijo, y le dio un papel en Mad Made Monster, donde al estilo de su padre, él mismo se hizo su propio maquillaje para interpretar a un hombre de Neardenthal. Los resultados fueron tan buenos que se ganó el papel principal en El hombre lobo. Allí interpretó a su personaje más recordado, Larry Talbot, heredero que tras matar a un hombre lobo para salvar a una mujer, sufre los efectos de una ancestral maldición. Después vendría el Fantasma de la Ópera.


Boris Karloff., actor inglés de teatro, que se cambio el nombre dada la mod en Hollywood de actores más exóticos.  A  Karloff no le apasionaba el cine de terror, sabía que era una oportunidad de interpretar a un personaje que habían rechazado docenas de actores, incluido el que sería su gran rival del cine de terror, el húngaro Bela Lugosi. En esos momentos Lugosi estaba en la cima del cine de terror y fue propuesto para El Monstruo de Franskestein, pero el actor rechazó el papel por su escasez de diálogos y discrepancias respecto al abundante maquillaje que ocultaría su talento natural.
La Patrulla perdida de J. Ford
Drácula y Frankestein

Uno de los mayores responsables del éxito de la cinta y, por extensión, del encumbramiento de Karloff, fue su habitual maquillador desde entonces, Jack P. Pierce, antiguo jugador de béisbol aficionado a la química. Comenzaban las pruebas y Boris necesitó hasta cinco horas de maquillaje para meterse en la piel del Monstruo. Dice que era tal su aspecto que, al verlo, una de las secretarias de la Universal se desmayó de forma fulminante.
Don Chaney en sus comienzos le dio el siguiente consejo: El secreto del éxito en Hollywood está en ser distinto a los demás. Lo que el cine necesita es talento individual















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