miércoles, 30 de marzo de 2016

MUJERES FUERA DE SERIE I: OLIVIA POPE

La protagonista de “Scandal” es Olivia Pope, personaje encarnado por la actriz afroamericana Kerry Washington (“Sr. Y Sra. Smith”, “Django desencadenado”). Pope, antigua directora de comunicación de la Casa Blanca, trabaja por su cuenta en su propia agencia “Pope & Associates”, especializada en resolver situaciones de crisis. Pero la agencia va más allá de la pura labor de comunicación. Lo que hacen en “Pope & Associates” es lavar la imagen y evitar los escándalos de personajes influyentes de Washington. Esto ha convertido a Olivia Pope en un personaje muy poderoso, dueña de muchos secretos, pero a la vez vulnerable ante ciertas situaciones.
 Olivia Pope se enfrentará a uno de los momentos más duros de su vida después de que los medios de comunicación confirmen que ella es la amante del Presidente de los Estados Unidos. Algo que no sólo puede afectar a su vida personal, sino también a su carrera ya que su agencia podría empezar a perder clientes por el terrible escándalo.

Judy Smith,  sirvió como inspiración para Scandal, nacida y criada en Washington D.C., hija de una trabajadora de la limpieza, trabajó en varias ramas de la Administración hasta que llegó a ocupar el puesto de subdirectora de prensa durante la presidencia del primer presidente Bush. Al salir de allí, se pasó al sector privado y fundó Smith & Co, la empresa de “solucionadores de crisis” que tiene como clientes desde Sony a Lena Dunham. Su figura se hizo más mediática  durante el caso Lewinsky (a su pesar, porque la discreción es una de sus grandes bazas). Allá estaba Smith, guiando a la exbecaria de la Casa Blanca por el enjambre de fotógrafos que la seguía a todas partes.
Se entiende que Shonda Rhimes, la poderosa productora televisiva detrás de éxitos como Anatomía de Grey, quedara fascinada por ella cuando la conoció. Rhimes le prometió que crearía una serie basada en su vida y de ahí surgió Scandal, en la que Kerry Washington lleva cinco  temporadas interpretando a Olivia Pope, la versión de Smith en la ficción. “Bueno, yo no voy por ahí trasladando cadáveres ni mantuve relaciones con el presidente de Estados Unidos”.

La apagafuegos ejerce también como productora ejecutiva de Scandal y aconseja a los guionistas a la hora de concebir las crisis a las que se enfrentan los “gladiadores con traje”, como Olivia Pope llama a sus asociados. Mantiene una excelente relación con Kerry Washington, que suele llamarla “al menos una vez por capítulo” para consultarle cómo afrontaría ella tal o cuál situación y ha calcado de ella varios detalles clave, como la tendencia a vestir de blanco, su afición por los buenos vinos  y las  firmas de lujo. “Es mi color preferido, pero yo no consigo estar tan impecable a todas horas como Olivia Pope ¡Nadie puede!”
Olivia es una mujer con mucho poder y esto lo tratan de mostrar con su ropa: no sólo con el hecho que todo su clóset sea de ropa de diseñador, sino también utilizando “power suits”, pocas veces se ve a Olivia con faldas,  en un mundo de hombres a la cabeza de la política, ella también debe lucir como un personaje fuerte. Lyn Paolo, estilista de la serie logra hacer un contraste entre poder y feminidad: Los trajes son siempre de pantalón y muy estructurados, sin embargo vemos a Olivia en ropa en tonos bastante claros la mayor parte del tiempo (beige, gris, blanco, rosas pálidos) y siempre con estilos que acentúan sus curvas.
La ropa de la protagonista nos recuerda el estilo de Claire Underwood de House of Cards (Robin Wright). Vemos a Olivia Pope siempre impecable con abrigos elegantísimos, blusas, zapatos, sus grandes bolsos de marca y la cartera adecuada, impecable sin importar que haya no haya dormido por tres días. Cabe resaltar que la mayor parte del guardarropa que se muestra en Scandal viene respaldado por grandes nombres de diseñadores y la mayoría son piezas únicas hechas especialmente para la serie  o que en el momento en que salieron al aire los distintos episodios, estaban recién salidas de las mejores pasarelas.
Curiosamente, mientras en las pantallas españolas se veía, como que Olivia y Fitz se besaban en el balcón Truman, ubicado en la fachada posterior de la Casa Blanca, la actriz Kerry Washington coincidía con Barack Obama en la sala de recepciones del ala este de la Casa Blanca.


Siguiente capítulo Alicia Florrick, ( Julianna Margulies)













sábado, 26 de marzo de 2016

JUEGO DE DAMAS

 Antes de lanzar un producto hay que promocionarlo, para crear unas expectativas, aunque sea de una manera artificial, y en la sexta temporada de Juego de Tronos es lo que  llevamos asistiendo, a  una medida campaña de eso: de promoción/expectativas. Es ahora la revista Entertainment Weelky  la que saca seis portadas con las protagonistas femeninas de la serie.







viernes, 25 de marzo de 2016

SAUL LEITER & CAROL.


Basada en The Price of Salt, una novela de 1952 escrita por Patricia Highsmith, Carol (2015), del director estadounidense Todd Haynes (Mildred Pierce) vuelve, narra la relación entre dos mujeres de mundos muy diferentes: Carol Aird (Cate Blanchett), una mujer adulta insatisfecha con su matrimonio y madre de una pequeña niña, y Therese Belivet (Rooney Mara), una joven trabajadora aspirante a fotógrafa en pleno descubrimiento de su sexualidad.



 La película se desarrolla en la ciudad de Nueva York en los primeros años de la década de 1950,  Becker se inspiró en el trabajo de los fotógrafos de la época como Saul Leiter, Helen Levitt, y Evelyn Hofer, así como en las pinturas de Edward HopperHabía un montón de influencias fotográficas en términos de una paleta de colores limitada y silenciosa  y la forma en que los objetos estaban enmarcados”
“Cuando no sabemos por qué el fotógrafo ha tomado una foto y cuando no sabemos lo que estamos buscando en ella, de repente descubrimos algo que empezamos a ver. Me gusta esta confusión.” – Saul Leiter




  Leiter no ganó fama hasta el último periodo de su vida, pero sus imágenes  –a menudo ocultas por automóviles, ventanas con vapor, nieve y lluvia– ya se han convertido en algunas de las imágenes definitorias de la ciudad de Nueva York de los años 50 y 60. Leiter fue una de las principales referencias visuales para configurar las imágenes de la sensual historia de amor lésbico protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara.










Leiter hizo una enorme y única contribución a la fotografía en un periodo muy prolífico en la ciudad de Nueva York durante las décadas de 1940 a 1960. Sus formas abstractas y composiciones radicalmente innovadoras tienen una calidad pictórica que se destaca entre la obra de sus contemporáneos de la Escuela de Nueva York. Bien conocido por su trabajo pionero con el color, las primeras fotografías en blanco y negro de Leiter también muestran una extraordinaria afinidad por el medio. Su imaginería distintiva deriva de su profunda y conmovedora respuesta a la dinámica de la vida urbana de Nueva York. Tomando un enfoque más pausado que muchos de sus contemporáneos atraídos por la energía agitada de las calles de Manhattan, sobre todo en y alrededor de su propio barrio East Village, sus imágenes son complejas e impresionistas, preocupadas por la evocación de una atmósfera. A menudo, las fotografías toman un enfoque oblicuo: capturar a las personas a través de ventanas o vagamente reflejados en ellas. A pesar de que trabajó con éxito como fotógrafo de moda, publicado en Show, British Vogue, Esquire y Harper's Bazaar, la importancia de su obra sólo fue totalmente apreciada por los críticos y curadores cuando el fotógrafo tuvo una exposición en la Fundación Henri Cartier-Bresson en París en 2008
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Inspiration by Almudena

jueves, 24 de marzo de 2016

EL DESCENDIMIENTO EN EL ARTE









 El Descenso de la Cruz es una escena que forma parte del ciclo de la Pasión y que se sitúa entre la Crucifixión y el Llanto sobre Cristo muerto. Narra el episodio en que el cuerpo de Cristo es desclavado y bajado de la cruz por José de Arimatea y Nicodemo, que se ayudan, en ocasiones, de escaleras para llevar a cabo esta acción.



 En el siglo IX, Jorge de Nicomedia escribe unas oraciones que dan lugar a la representación iconográfica de María junto a la cruz besando y abrazando a su Hijo: “Cuando se le quitaron los clavos de los pies, José de Arimatea le descendió; todos rodearon el cuerpo del Señor y le pusieron en tierra. José era feliz porque había sido merecedor de tener el cuerpo de Cristo en sus brazos”.



La sobriedad de las composiciones más antiguas, donde los dos discípulos son los únicos que llevan a cabo esta acción, se va transformando al ir aumentando el número de personajes; así se irán incorporando la Virgen, que besa y se aferra a la mano de su Hijo que pende inerte al ser desclavada, y se acompaña por San Juan al que pueden agregarse María Magdalena y las santas mujeres. El aumento del número de personajes irá acompañado de un mayor repertorio de recursos que aportan expresión dramática y sentimental.

El episodio es narrado sucintamente por los cuatro evangelistas, que coinciden en que José de Arimatea pidió permiso a Pilato para descender el cuerpo de Jesús y enterrarlo