lunes, 11 de julio de 2016

IRENE KUNG INVISIBLE CITY


Irene Kung una artista suiza que  su carrera artística empezó como pintora pero que encontró en la fotografía el mejor medio para encauzar su carácter extrovertido;  además de la arquitectura, aplicaba la misma técnica y el mismo enfoque emocional también para fotografiar árboles, animales, olas.




 En su obra fotográfica, monumentos y edificios emblemáticos, fácilmente reconocibles en la cultura visual internacional, adquieren un valor onírico trascendente, una apariencia fantasmagórica y enrarecida que hace que no solamente se erijan en la representación icónica de la humanidad, sino que se eleven como un espacio de reflexión para la contemplación, para las emociones y los sentimientos .Un lugar en el que la fotografía nos habla desde el silencio.



 Chiara Mariani escribió sobre su serie de fotografías Invisible City una consideración muy acertada: “Irene Kung nos lleva a ver lo que normalmente miramos con distracción y a romper el hábito de la mirada”; Irene Kung, antes de empezar a disparar, aproxima el sujeto a través de un proceso en el cual se aísla del contexto ruidoso que normalmente caracteriza los lugares que fotógrafa para encontrar la apropiada conexión con su interior y empieza a hacer las fotos, solo cuando haya la justa luz  (prefiere hacer las fotos alrededor de la salida o de la puesta del sol). Esto es un proceso que muchos de nosotros conocemos, un proceso silencioso que busca la esencia. Irene Kung alcanza visualizar toda esta emoción vivida en el momento del disparo, a través de su intervención en post-producción en el cual usa la sombra y la oscuridad para exaltar la luz y las formas que ella quiere, en función de lo que ha emocionalmente vivido durante la toma de la fotografía

En definitiva, mirando las imágenes de Irene Kung nos damos cuenta que la obscuridad y el silencio son condiciones indispensables para apreciar la belleza de la luz. Aunque la fotografía sea la escritura de la luz, es la obscuridad la que proporciona profundidad, sobriedad y densidad a lo que vemos.











No hay comentarios:

Publicar un comentario