Acogimiento familiar

Nuestra amiga Rosa Ramón nos ha pedido que transmitamos este mensaje suyo acerca del acogimiento familiar de niños ucranianos en Ceuta.

Ahora mismo no recuerdo cuando comenzaron los acogimientos familiares de menores en Ceuta, de menores ucranianos claro, pues son los únicos acogimientos que conozco que hayan existido en nuestra ciudad. Bastaría una simple llamada telefónica para enterarme de ello, pero esto tiene tan poca importancia que no voy a hacerlo. Lo importante es que, durante años un grupo de familias ceutíes tuvimos en nuestras casas a niños y niñas ucranianos procedentes de orfanatos y de familias a las que hoy llamamos desestructuradas y desfavorecidas, y antes, familias pobres, sin recursos económicos unas, con problemas de alcohol y drogas, otras…

Hubo un verano, no recuerdo que año fue, si 2005 o 2006, o quizá fuera 2009, en que reuníamos a alrededor de quince, dieciséis o quizá diecisiete menores en nuestros hogares. Tampoco importa cuántos eran, lo significativo era que traían un aire especial a nuestras casas, a nuestras vidas, donde además se oían voces y palabras extrañas y ajenas a las nuestras, pero que enseguida se hacían familiares y queridas para siempre. Y sobre todo y por encima de todo, lo importante eran las condiciones de vida que dábamos a esos huérfanos y desfavorecidos.

Han pasado algunos años desde que un grupo de padres y madres de acogida (calificados por alguien, no recuerdo quién, como gente con algo especial) reuníamos a todos estos niños y niñas en torno a una pizza o en torno a un cumpleaños. Hace tiempo que en nuestra ciudad no se oye hablar de estos menores, parece como si hubieran desaparecido, como si ya no existieran, cuando realmente su situación, en estos momentos, es mucho más precaria. También ha Cambiado la situación de aquellos ceutíes que con tanta decisión y orgullo íbamos a Algeciras a traer a nuestros niños y niñas.

La situación social y política en Ucrania, según nos cuentan los informativos, es tan desastrosa que como siempre, repercute en los sectores más vulnerables, los menores. Y por ello, creo que éste es, sin duda, un buen momento para volver a mirar hacia allí, para volver a traerlos a nuestra memoria, a nuestras casas, a nuestras familias, en definitiva, a nuestras vidas.

Nada tienen que ver las definiciones legales recogidas en el derecho español de acogimiento familiar (…aquella medida de protección por la que se otorga la guarda de un menor a una persona o familia que asume las obligaciones señaladas expresamente en el artículo 173 del Código Civil, siempre que no fuese posible la permanencia del menor en su propia familia de origen) con lo que nosotros y vosotros hacemos o podemos hacer: proporcionar durante unas vacaciones de verano y navidad un entorno familiar a niños y niñas que viven una situación de precariedad familiar, afectiva, nutricional…

Sabemos que hay detractores de esta forma de intervención para la protección temporal del menor pero los que la hemos llevado a cabo, los que la hemos vivido, sabemos que se equivocan, que es una fórmula que funciona, que proporciona al menor unas condiciones de vida dignas y saludables, y la posibilidad, ante todo, de conocer, de saber que existe y que es posible una vida distinta, de ser queridos, de ser necesarios.

Las Asociaciones geográficamente más cercanas a Ceuta que se ocupan de traer a estos menores a España desde Ucrania y con las que podemos ponernos en contacto son:

Asociación de Niños de Ucrania y  Andalucía

Que tiene su sede en Algeciras

http://ucraniayandalucia.es

956 572 890

629 622 489

Asociación Nides con sede en Córdoba

nides2006@hotmail.com

639 660 244

Y brevemente os comento en qué consiste el acogimiento: nos ponemos en contacto con alguna de estas Asociaciones. Tenemos que preparar algunos papeles como certificado de antecedentes penales, certificado de residencia con el número de personas que viven en el domicilio y poco más. La Asociación se encarga de traer a los menores y nosotros vamos a recogerlos, o bien a Algeciras, o bien a Córdoba, si trabajamos con estas Asociaciones. Vienen casi tres meses en verano y un mes en Navidades. Por supuesto cuesta dinero.

Lo que pretendemos es llamar la atención sobre el acogimiento familiar de menores ucranianos en Ceuta.

Rosa Ramón