martes, 4 de febrero de 2014

ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE TETUÁN


La Batalla de Tetuán fue una batalla que tuvo entre el Ejército Español de África y el Ejército de Marruecos por la posesión de la plaza. La batalla fue parte de la guerra hispano-marroquí de 1859–1860. El ejército expedicionario, que partió de Algeciras, estaba 
Campamento de El Serrallo
compuesto por treinta y seis mil hombres, sesenta y cinco piezas de artillería y cuarenta y un navíos entre buques de vapor, de vela y lanchas. O'Donnell dividió las fuerzas en tres cuerpos de ejército. El grupo de reserva estuvo bajo el mando del general Juan Prim El objetivo final era la toma de Tetuán. El 17 de diciembre empezaron las hostilidades por parte de la columna mandada por Zabala que ocupó la Sierra de Bullones. Dos días después Echagüe conquistó el Palacio del Serrallo y O'Donnell se puso al frente de la fuerza que desembarcó en Ceuta el 21. El día de Navidad los tres cuerpos de ejército habían consolidado sus posiciones y esperaban la orden de avanzar hacia Tetuán. El 1 de enero de 1860, el general Prim avanzó en tromba hasta la desembocadura de Uad el Jelú con el apoyo al flanco del general Zabala y el de la flota que mantenía a las fuerzas enemigas alejadas de la costa. Las refriegas continuaron hasta el 31 de enero donde fue contenida una acción ofensiva marroquí, y O'Donnell comenzó la marcha hacia Tetuán, con el apoyo de los voluntarios catalanes. Recibía la cobertura del general Ros de Olano y de Prim en los flancos. La presión de la artillería española desbarató las filas marroquíes hasta el punto de que los restos de éste ejército tomaron refugio en Tetuán, que cayó el día 4 de febrero. Tras una semana de lucha, la victoria resultó para las tropas españolas, que consiguieron de esta forma el fin de los ataques a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, así como la captura de la ciudad de Tetuán para la Corona de España.
 A la vuelta a la península, O'Donnell acampó al ejército victorioso en un descampado a las afueras del norte de Madrid, mientras se hacían los preparativos para una entrada triunfal en la capital, que finalmente nunca sucedió. Alrededor del campamento —que de provisional se iba convirtiendo en permanente— se fueron instalando comerciantes y se creó el barrio conocido hasta hoy como Tetuán de las Victorias. Hoy, irónicamente, viven allí multitud de marroquíes.

Eduardo Rosales
 El resultado material de la contienda en el norte de África fue escaso, pero, paradójicamente, el intelectual y artístico no lo fue tanto. Las instituciones de la época entendieron que esta guerra debía ser mostrada ante la opinión pública con todo el ardor y patriotismo posible para hacerla popular, por lo que se hicieron acompañar de cronistas periodísticos (Gaspar Núñez de Arce y Juan Antonio Viedma), literatos (Pedro Antonio de Alarcón), dibujantes, fotógrafos (Enrique Facio) y pintores jóvenes (Mariano Fortuny y Eduardo Rosales) que se convirtiesen en apologistas de la parafernalia militar. El golpe de efecto del Gobierno de O´Donnell fue exitoso en todos los estamentos de la sociedad española provocando una verdadera adhesión popular a la guerra.


Salvador Dali




Mariano Fortuny

1 comentario: