martes, 8 de abril de 2014

BSO EL GRADUADO


El vacío artístico visible en el Hollywood de mediados de los años 60 permitió a cineastas jóvenes instaurar una nueva forma de hacer cine. En 1967, Arthur Penn realizó  Bonnie and Clyde . El mismo año, Mike Nichols sedujo con su película El graduado, en la que Dustin Hoffman, una revelación para el público y los críticos con esta película, componía un personaje rebelde contra el mundo aburrido, rancio y «pequeño burgués» de la generación de sus padres.

Hasta la mitad de los años 60, todos los directores utilizaban para sus películas a compositores especializados en musicalizar cine, hasta que llegó el estreno de El Graduado (1967). A Mike Nichols, director de la película, le encantaba Simon & Garfunkel, así que decidió usar su música para la banda sonora.
El Graduado fue un éxito de crítica y de taquilla, el público se quedaba maravillado por la originalidad de la historia (Nichols se basó en una novela de Charles Webb), y, por otro lado, la banda sonora de la película a cargo de los mencionados Simon & Garfunkel.

A partir de esta película, muchos directores empezaron a utilizar la música pop en sus películas, y otros, se la jugaron llamando a músicos famosos que nada tenían que ver con las películas para que compusiesen la banda sonora del film en cuestión
El graduado no sería tan indispensable sin la música de Simon & Garfunkel, uno de los dúos más grandes de la música del siglo XX. Hacia 1967, ya poseían un prestigio como iconos generacionales, sin embargo la inclusión de sus temas en la película consagró definitivamente a Paul Simon como genial compositor y Art Garfunkel como una de las mejores voces.
En la primera escena suena de fondo “The Sound Of Silence”, que es de esas canciones que pasan a ser parte importante de la vida, con una letra grandiosa sobre la falta de comunicación e incapacidad de expresión entre las personas. Otra de las grandes composiciones de Simon que aparecen en la película es “Scarborough Fair”, una pieza que contiene una tremenda armonía vocal y que encaja perfecto en una melancólica escena de Benjamin. Y, por cierto, hay una canción que merece especial atención: “Mrs. Robinson”, un emblema de la época.

Al momento de que Nichols solicitó la presencia del conjunto en el soundtrack, Paul Simon tenía una primera versión del tema denominada “Mrs. Roosevelt”, con el objetivo de contar la historia con el famoso deportista Joe Di Maggio. Pero Nichols, al escucharla, le pidió a Simon que cambiara “Roosevelt” por “Robinson” para usarla en la película. Y el resto es historia, “Mrs. Robinson” se transformó en un clásico de todos los tiempos, y a pesar de que en el soundtrack no aparece completa, la versión original la pueden encontrar en el álbum “Bookends” de 1968.

En síntesis, la banda sonora de El graduado es tan grande como la película. Ambas se potencian logrando una conjunción perfecta entre cine y música.
Como anécdota la Señora Robinson, Ann Bancroft, por aquel entonces de 36 años, sólo nueve años mayor que Katharine Ross, que hacía de su hija en la película, Elaine, y tan sólo seis años mayor que Dustin Hoffman, que interpreta a Benjamin, al que se supone que le dobla la edad en la película.


3 comentarios:

  1. enhorabuena por la eleccion de la musica de esta pelicula..........todo un clasico.

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  2. Extraordinario analisis,es lo mismo que pienso yo que la B.s.o del Graduado es la precursora de las bandas sonoras modernas de hoy en dia.

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  3. Extraordinario analisis,pienso igual que tu que la banda sonora del Graduado,es la precursora de las bandas sonoras modernas de hoy en dia.

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