miércoles, 9 de abril de 2014

LA CÁMARA INDISCRETA. TESOROS CINEMATOGRÁFICOS DE MAGNUM PHOTOS.

Desde el 2 de abril hasta el 17 de junio la Sala Canal de Isabel II de Madrid acoge la exposición "La cámara indiscreta. Tesoros cinematográficos de Magnum Photos", una selección de fotografías de la Agencia Magnum tomadas durante el rodaje de películas como El planeta de los simios, Rebelde sin causa o Moby Dick.



 El batallón de Magnum lo registró todo sin invadir nada. De la luminosa energía de los primeros días a la oscuridad del tránsito y la tristeza y nostalgia del tramo final. Cada fotógrafo, además, miraba a su manera. Marilyn se llevó la peor parte en la vida real

El cine forma parte del mito de Magnum, "forma parte del corazón de la agencia", en palabras de Hascoet. Magnum enseñó a mirar el cine a través de la fotografía, a descubrir secretos que la pantalla ocultaba. Sin mentiras, con la verdad que nace del respeto mutuo. Por su parte, el cine abrió el campo de acción de la fotografía a un terreno ilimitado: el de la épica y la imaginación, el de los infinitos rostros de los actores. Capas de realidad que se resumen en la imagen de Eugene Smith de Chaplin mirando por el ojo de una cámara dejando ver a su vez el agujero del zapato de Charlot; o toda la serie de Elisabeth Taylor en De repente, el último verano, donde Burt Glinn capturó por primera vez el volcán que latía en la actriz; o la lucha contra la naturaleza que también fue la versión de Moby Dick de Huston, fotografiada en Canarias por Erich Lessing; o la inmensidad de Castilla frente a la inmensidad de Orson Welles en una imagen de Nicolas Tikhomiroff en un descanso para comer deCampanadas a medianoche; o la maravillosa mirada de Alfred Hitchcock a Vera Miles en una imagen de Elliot Erwitt del año 1957 que revela como ninguna otra quién fue, lejos de los repetidos lugares comunes, la actriz a la que de verdad amó el cineasta o esa legendaria imagen tomada por Dennis Stock desde la distancia de los verdaderos hombres del Oeste a John Wayne en El Álamo, con el viejo vaquero seguido de cerca por un hombre del atrezo que carga un caballo de cartón piedra. Brutal metáfora de un universo que agonizaba, ofrecida al mundo desde la admiración de quienes nunca fueron tratados como extraños, sino como parte de la misma tribu.





 Un centenar de fotografías permite hacer un repaso del mundo del celuloide durante los años 50, 60 y 70 y sus rostros más famosos: John Wayne, Marilyn Monroe, Katharine Hepburn, Charlton Heston o Clark Gable. Estas fotografías, lejos de resultar profesionales o comerciales, recogían una visión íntima y cercana del momento de rodaje. Además, se proyectarán partes de algunas de las películas retratadas.


 


 




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