EL MERCADO CENTRAL DE CEUTA

LOS VOLAORES Y LOS PINCHITOS SOBRETODO DE CORAZONES SON PRODUCTOS TÍPICOS QUE TODOS LOS CABALLAS AÑORAMOS CUANDO NOS ECONTRAMOS FUERA DE CEUTA.  

 CXCVI. Otra historia nos refieren los fenicios que  más allá de las columnas de Hércules, hay cierto paraje poblado de gente donde suelen aportar y sacar a tierra sus géneros, y luego dejarlos en el mismo borde del mar, embarcarse de nuevo, y desde sus barcos dar con humo la señal de su arribo. Apenas lo ve la gente del país, cuando llegados a la ribera dejan al lado de los géneros el oro, apartándose otra vez la tierra adentro. Luego, saltando a tierra los cartagineses hacia el oro, si les parece que el expuesto es el precio justo de sus mercancías, alzándose con él se retiran y marchan, pero si no les parece bastante, embarcados otra vez se sientan en sus naves, lo cual visto por los naturales vuelven a añadir oro hasta tanto que con sus aumentos les llegan a contentar, pues sabido es que ni los unos tocan al oro hasta llegar al precio justo de sus cargas, ni los otros tocan éstas hasta que se les tome su oro.

El Mercado Central situado en el centro neurálgico de la ciudad, es el lugar por donde han pasado todas las civilizaciones de Ceuta, así podría ser el primer comercio , como nos relata Herodoto, refiriéndose a la civilización fenicia, pasando por un emporio comercial de la civilización helénica o el mercado cercano al foro de la antigua Septem Frates. En Al Andalus es una mezcla entre el bazar a cubierto o el zoco al aire libre península.sobre la Almina, que linda desde su puente la entrada a las dos bahías norte y sur.

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Así en la actualidad el viejo mercado sigue ofreciéndonos los productos tanto procedente de Marruecos, que se han asimilado como típicos y propios de la ciudad, como los procedentes de la península, donde se mezclan y se une la cultura de la tierra y la impresionante y variada cultura de la mar.

Desde el coloridos de las especies,hasta las cigalas. El bonito ya sea  seco o a la plancha y la inmensas sandias son típicos productos del verano. El bazar marroquí, para nosotros normales, son muy apreciadospor su cercano exotismo.