La eclosión de nuevos talentos, delante y detrás de las
cámaras, no ha sido cosa de un día. Es algo que lleva fraguándose desde los
tiempos de Dreyer y Bergman a todos los niveles: excelentes dramas televisivos,
grandes películas de género y muchos y muy buenos intérpretes y directores, que
se han ganado el prestigio a pulso o están en vías de conseguirlo.
Este cine siempre ha sido un tanto radical, sobre todo el danés y su movimiento Dogma 95. Los más conocidos de este movimiento son Lars von Trier y Thomas Vinterberg, autor de películas tan impresionantes como "Celebración" o "La caza" (posiblemente la mejor película nórdica de los últimos años).
Otros directores famosos son Susanne Bier (ganadora del Oscar y el Globo de Oror en 2011 por "En un mundo mejor") aunque ahora no esté en su mejor momento tras su película "Serena", Bille August es otro referente irrenunciable. Pero el que realmente ha roto todos los pronósticos es Nicolas Winding Refn, uno de esos cineastas únicos, capaces de levantar pasiones a favor y en contra. "Drive" le puso definitivamente en el mapa, pero llevaba ya muchos años fabricando un cine tan personal como formalmente deslumbrante, en el que los estallidos de violencia tiñen la pantalla de rojo sangre.
Dentro del capítulo de los nuevos valores del cine escandinavo destacamos a Tomas Alfredson, director de "Déjame entrar" y "El topo", que es la avanzadilla de una generación de directores suecos que se caracteriza por la estilización formal y el dominio de una narrativa en la que se incluye al espectador como sujeto activo a la hora de construir la película. El noruego Morten Tyldum era casi un desconocido cuando se puso tras las cámaras para filmar The Imitation Game y su película ha sido nominada para varios Oscar. Aunque para mi fue sorprendente su anterior film "Headhunter"
La adaptación de la novela de Jo Nesbø, ‘Headhunters’ (‘Hodejegerne’, 2011), dirigida por Morten Tyldum, se anuncia con un atractivo cartel en el que puede verse en lugar preminente a Nikolaj Coster-Waldau, a pesar de que no es el protagonista. El diseño gráfico podría hacer pensar en un film serio sobre espionaje empresarial, pero lo que nos encontramos es bien distinto. ‘Headhunters’ comienza con rapidez e impacto inmediato, al presentarnos a un ladrón de guante blanco (literalmente) que nos da las claves de su profesión y que, con bastante ironía, nos muestra su situación vital. Una fría y limpia ambientación, como corresponde a una cinta noruega, nos sumerge en una atmósfera que, en los primeros compases, intriga y seduce.
Si los directores escandinavos están de moda, a sus más
conocidos intérpretes se los están rifando a uno y otro lado del Atlántico.
Mads Mikkelsen, el rostro imperturbable de La caza o el doctor Lecter de
Hannibal, la serie televisiva, es uno de los más activos, tanto en Europa como
en EEUU, tanto en producciones independientes como en superproducciones. Alexander Skarsgard es la versión más joven (y más atractiva) de
Mikkelsen, alternando su trabajo como vampiro en True Blood con películas como
Battleship o The East. Pero el más deseado ahora mismo se llama Nikolaj
Coster-Waldau, Jamie Lannister en Juego de Tronos, un danés dispuesto a comerse
el mundo. Entre las actrices, solo Noomi
Rapace ha conseguido cierto reconocimiento fuera de sus fronteras gracias a su
esforzado trabajo como Lisbeth Salander en la trilogía Millenium.
By Yola