domingo, 8 de febrero de 2015

BOCADILLO DE JAMÓN Y CHAMPÁN



Es uno de los establecimientos de moda en Madrid. Se llama Bocadillo de Jamón y Champán y su principal atractivo está en servir bocatas con este producto acompañado con copas del prestigioso vino francés. Hay varias especialidades, pero una de las más solicitadas es el “andaluz”, un mollete de la panificadora Nuestra Señora de la Paz de Espera que va relleno de jamón ibérico, aceite de oliva y tomate triturado.

El establecimiento abrió en la primera mitad de 2014, en la calle Fernando VI número 21, en el barrio de Las Salesas, y varias revistas de gastronomía lo han destacado por la originalidad de su oferta que se basa en diferentes tipos de bocadillos realizados con jamón de primera calidad y también panes muy cuidados como el de cristal (una especia de chapata practicamente sin miga con la corteza crujiente) o con rebanás de pan de leña. El segundo toque de calidad está en que los bocadillos se pueden acompañar de un vino muy de gourmet, el champán.




 

La carta se anuncia en un soporte de madera, que suma ocho opciones de bocadillo, con precios de 3,80 a 7,50 euros, donde varía el tipo de pan (como el mollete, la chapata o un trozo de pan de horno de leña) y los ingredientes que acompañan a la paleta de jamón ibérico. El Enrique es el clásico; el Paez es un mollete; el Txema lleva pimiento verde; el Telmo opta por los pimientos del Piquillo y la cebolla caramelizada; y el Antoñito con queso manchego. Junto a estos cinco homenajes al jamón ibérico, está el capítulo de Los Otros, con rellenos como la mortadela trufada, el lomito ibérico de bellota o la butifarra de perol.
Junto a los bocadillos, que siempre se preparan al momento, se puede comer el jamón en raciones (12 euros), de cuatro procedencias: Extremadura, Guijuelo, Huelva o Pedroches. Además, la carta incluye tablas de quesos, salmorejo y gazpacho, mejillones gallegos en escabeche, lomo ibérico y ensalada de ventresca con pimientos.





¿Para beber? Por supuesto, champán, que se despacha en botellas (con un precio medio de 34 a 52 euros) y por copas (de 6 a 9 euros). Los precios parecen razonables, con la evidente intención de animar a la clientela. La colección de champán está expuesta tras la barra, con casas como Henri Abelé, André Clouet, Delamotte, Frerejean Frères o Lallier; junto con algún cava, como Segura Viudas Aria. Si no, queda la opción de la cerveza.

  


Unos paneles en la pared aportan información sobre los dos productos estrella de la casa (TipsChampán y TipsJamón), en un pequeño espacio de interiorismo minimalista, con la madera como protagonista. Todo tiene calidad y la propuesta funciona. El local suma una barra perfecta para comer algo o tomar un aperitivo y una zona al fondo, en una especie de segundo piso, donde además está la minicocina, en la que se preparan los bocatas a la vista del cliente. 

By Yola

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