domingo, 6 de agosto de 2017

DUSTIN HOFFMAN CUMPLE 80 AÑOS


El martes 8 de agosto Dustin Hoffman cumple 80 años
Dustin Hoffman nació en Los Ángeles en 1937.

 




 “Conseguir el papel de El graduado fue un extraño accidente”, suele recordar Dustin Hoffman. “De repente, me convertí en estrella”. Y así fue. El actor tenía ya 30 años y se había curtido sobre los escenarios teatrales y en los rodajes de series y películas para la televisión. Sin embargo, su gran oportunidad no parecía llegar. Mike Nichols, el director de El graduado, le vio representando un pequeño papel en una obra teatral y le ofreció el personaje de Ben Braddock, el joven que es seducido por una madura Anne Bancroft. Nichols eligió al tipo pequeño, gracioso y judío en vez del hombre alto, protestante y bien parecido para El graduado.  El film resultó ser un gran éxito y Dustin Hoffman, convertido así en un icono generacional, consiguió su primera nominación al Óscar. Su fama se disparó y, a partir de ese momento, encadenó títulos como Cowboy de medianoche, Pequeño gran hombre, Papillon, Lenny o Todos los hombres del presidente.

No estaba destinado a convertirse en una estrella de cine convencional. A diferencia de sus compañeros de 80 años de edad, Jack Nicholson, Robert Redford o  Warren Beatty, figuras igualmente importantes en el nuevo tipo de películas que transformaron a Hollywood en la década de 1970, no tiene una presencia seductora. No vas al cine a ver una "película de Dustin Hoffman" en la forma en que vas a ver una "película de Jack Nicholson". Vas a ver una actuación de Dustin Hoffman.

Aunque el estrellato cinematográfico era zona reservada para guapos y altos, Dustin Hoffman consiguió desde ese momento, arrebatarles mucho terreno. A pesar de su baja estatura, se hizo con papeles de entidad, que sacó adelante con brillantez y versatilidad. Destacan el superviviente de Cowboy de medianoche (1969), el vaquero de Pequeño gran hombre (1970), el marido ultrajado de Perros de paja (1971), el prisionero de Papillon (1973), el cómico transgresor de Lenny (1974), el periodista de Todos los hombres del presidente (1976), y el publicitario despechado que tiene que cuidar a su pequeño en Kramer contra Kramer, que le propició su primer Oscar. Por la misma época le pasó lo mismo que a su personaje, y se divorció de su primera mujer, Anne Byrne, con quien tenía dos hijas. En 1980 contrajo su segundo matrimonio con Lisa Gottsegen, con quien ha tenido cuatro hijos más. Mientras tanto, llevaba al límite su capacidad para transformarse como el actor obligado por circunstancias a travestirse en Tootsie, y el autista de Rain Man, que le supuso su segundo Oscar. El martes cumple 80  años, y por ahora, aunque ya no es el protagonista de los años 70 sigue haciendo colaboraciones en cine y en series de televisión.

Dustin Hoffman siempre ha tenido fama de actor difícil, meticuloso, inseguro y, a veces, hasta desesperante; pero a cambio, en sus ya casi seis décadas de profesión, ha regalado al público interpretaciones inolvidables como las de Marathon Man, Perros de paja o Tootsie y ha trabajado a las órdenes de directores tan prestigiosos como Sam Peckinpah, John Schlesinger, Arthur Penn, Bob Fosse o Alan J. Pakula.

Hoffman ha sido nominado siete veces al mejor actor. En 1979 consiguió su primera estatuilla  por hacer de un padre divorciado en la meditada y emotiva Kramer contra Kramer. Un premio que volvió a obtener en 1988 por interpretar a un autista en Rain Man, un proyecto que estuvo a punto de abandonar en pleno rodaje porque pensaba que estaba haciendo el peor trabajo de toda su carrera. “Tengo unos demonios interiores que me hacen dudar y que me han costado domar”, reconoció hace años en una entrevista.



Con 80 años sigue en la brecha. Ya le ofrecen pocos papeles protagonista pero él lo tiene asumido: “Hay algo que las estrellas olvidan y es que un día das toda la vuelta y te conviertes en actor de reparto”. Le acabamos de ver en la serie de televisión Los Medici: Señores de Florencia y en el pasado Festival de Cannes presentó The Meyerowitz Stories, dirigida por Noah Baumbach, a quien seguro también bombardeó con un sinfín de preguntas sobre su personaje. “Muchas estrellas como John Wayne, Humphrey Bogart o Spencer Tracy han tenido un estilo propio, pero yo he intentado desaparecer como persona y sorprender al público”, dice. Lo cierto es que, durante los años 60 y 70, su figura supuso un cambio esencial en el modo de entender el atractivo masculino y abrió la puerta a actores como Al Pacino, Robert De Niro o Dennis Hooper. No está nada mal para un actor repleto de dudas e inseguridades.

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