domingo, 24 de septiembre de 2017

20 AÑOS DE SMILEY




La historia real de cómo la sonrisa amarilla se convirtió en uno de los símbolos del siglo XX no incluye una casualidad ni una gran gesta deportiva, como nos cuenta Tom Hanks en Forrest Gant. Sí un artista gráfico y publicista de Estados Unidos, Harvey Ball, que, se dice, cobró 45 dólares por diseñar el logotipo para una compañía de seguros, pero tuvo el gran falo de no registrar la marca Y fue Franklin Loufrani en  1972 en el diario francés 'France Soir' quien se encargó de añadir el emblemático dibujo para resaltar las buenas noticias y la primera persona en promover y registrar como marca comercial la sonriente cara amarilla, conocida internacionalmente como 'Smiley'.  A mediados de los noventa, (1997) cuando la moda de la cara amarilla estampada en todas partes amenazaba con desaparecer, el hijo de Franklin, Nicolas, se unió a su padre en el negocio de sacar rédito al diseño, y vaya si lo consiguió. SmileyWorld Ltd es ahora propietaria de los derechos del logo en más de 80 países y genera más de 220 millones de euros al año.

La clave del éxito de Nicolas para rescatar la marca del Smiley de una muerte casi segura y lanzarla al éxito fue su decisión de diversificar y abrir la posibilidad de convertir esa cara feliz en una triste, enfadada o enferma. Es lo que Nicolas llama el "diccionario de smileys", una lista de iconos y glifos que forman una especie de supralenguaje. Esta iniciativa, tomada a finales de los noventa, no solo les permitió dar el salto y convertir la cara sonriente en una marca de pleno derecho, sino que contribuyó a la creación del lenguaje de los emojis que todos conocemos y usamos hoy.

Al principio solo había un smiley, el clásico, pero al entrar  en el negocio, utilizó la tecnología digital de la época para hacerlo en 3D. Esto permitió que tuvieran más movilidad, podía cambiar las emociones, añadirse  accesorios para que fueran de diferentes nacionalidades, crear iconos de deportes... Así se lanzó  el primer diccionario de smileys. El  eslogan era “el nacimiento de un lenguaje universal”, la idea era crear un idioma global que sustituyera al "Las nuevas tecnologías han elevado el Smiley al máximo nivel pero ya era extremadamente popular en los 80 o en los 90", afirma Loufrani. No hay que olvidar que 'Smiley' se convirtió en todo un símbolo de las últimas décadas del siglo XX.

Además, es una cara recurrente del mundo de la moda: Tommy Hilfigher, Giuseppe Zanotti, Moschino, Fendi, Dior, Adidas y Carlos Diez, entre muchos otros diseñadores, han incorporado el Smiley a sus creaciones. Además, su mensaje positivo ha conquistado a celebrities de todo el mundo como Mick Jagger, Ed Sheeran, Michael Fassbender, Pharrell Williams, Katy Perry, Rita Ora o Nicki Minaj, que no han dudado en dejarse ver con una camiseta o algún accesorio con la cara amarilla.

Ahora lo utilizamos a diario decenas de veces en el WhatsApp y parece ser que sí, que se ha inventado una nueva forma de comunicación… 

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