sábado, 13 de octubre de 2018

LA BANDERA DE ESPAÑA CUMPLE AÑOS.



Fue el 13 de octubre de 1843 cuando Isabel II firmó un real decreto que impuso la bandera rojigualda como enseña común de todos los Ejércitos españoles, acabando con la amplia variedad de colores y escudos que portaba cada regimiento hasta la fecha. Así se ha mantenido durante los últimos 175 años con la única excepción de la tricolor durante la II República y la Guerra Civil en el bando republicano.

"La unidad de la monarquía española y la actual organización del Ejército y demás dependencias del Estado exigen imperiosamente desaparezcan todas las diferencias que hasta ahora han subsistido", rezaba la orden con la que el 13 de octubre de 1843 Isabel II dictaba que banderas, estandartes y escarapelas debían adoptar los colores rojo y amarillo.

El inicio de la historia de la bandera española, que también es conocida como la “rojigualda”, llegó durante el reinado de Carlos III. Exactamente el 28 de mayo de 1785. No obstante, no fue hasta el año 1843 cuando la reina Isabel II la instauró como bandera nacional española.

El origen de la actual bandera de España surge básicamente por una problemática naval.
Al acceder al trono español la dinastía de los Borbones, mediante el rey Felipe V, instauró su bandera, que era el escudo de armas en el centro sobre un fondo blanco (característica de la casa Borbón).

El problema era que las banderas de otros reinos gobernados por dicha dinastía como Parma, Nápoles, Francia, Toscana, o Sicilia, además de Gran Bretaña, también empleaban el color blanco como color de fondo.

Esto significaba que había muchas complicaciones a la hora de saber el origen o procedencia de los barcos. Por tanto, la dificultad de diferenciar unas naves de otras, hacía que durante las batallas originadas por los Pactos de familia  las embarcaciones no pudieran atacar hasta estar bien seguras de que el contrario era enemigo o aliado.
Para dar solución a este problema, el rey Carlos III encargó a Antonio Valdés y Fernández Bazán, Ministro de Marina de la época, que creara una bandera nueva para uso naval. Valdés organizó un concurso y eligió los doce bocetos que más le gustaron. Posteriormente, se los presentó a Carlos III para que escogiese el diseño final.

De entre todos los diseños, el monarca optó por una bandera de colores rojo y amarillo por ser muy llamativa en el mar. No obstante, realizó una modificación en las proporciones de las franjas, haciendo que la central amarilla fuese el doble de ancha que las franjas rojas.

De este modo, mediante el Real Decreto de 28 de mayo de 1785, se oficializó el cambio de bandera española naval. Aparte de la bandera española, Carlos III también cambió el escudo borbónico. Optó por un escudo con un león rampante a la derecha y un castillo de

Con  Carlos IV, esta bandera también se implantó en el Ejército de Tierra. Con el tiempo se hizo muy popular su empleo, especialmente durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814).

El fervor patriótico del pueblo, “la patria está en peligro” y el concepto de soberanía nacional que surgió durante las guerras napoleónicas, hizo suya esta bandera, pese a tratarse de una bandera del Ejército.

Tal fue el incremento de su popularidad que la reina Isabel II la declaró bandera nacional española en el Real Decreto de 13 de octubre de 1843. Desde ese momento se han mantenido invariables los colores de la bandera española hasta nuestros días, excepto el período de la II República (1931-1936). Y de este modo permaneció hasta la llegada de la I República (1873-1874). Los republicanos  eliminaron la corona al escudo, pero dejaron igual el resto de colores y símbolos. No obstante, esto solo se mantuvo por un año, hasta que se instauró nuevamente la monarquía.
En estos años el himno nacional y la bandera “rojigualda” se cambiaron. En la bandera republicana española, como homenaje a los comuneros de Castilla que se enfrentaron a Carlos I, la franja roja inferior se cambió por una franja morada. Durante la II República,  el escudo también sufrió cambios. Se añadieron los reinos de Aragón, Granada y Navarra. También se sustituyó la corona por un castillo en la parte superior del escudo. También se incluyeron las 2 columnas de Hércules con el lema ‘Plus Ultra’, cuyo significado o traducción en español es “Más allá”.

Una vez finalizada la Guerra Civil española (1936-1939) la bandera española fue modificada nuevamente. Se retomaron los colores originales y se eliminó el castillo que coronaba el escudo, cambiándolo por una corona nuevamente. También se incluyó el águila de San Juan, en homenaje a los Reyes Católicos, especialmente a la reina Isabel, cuyo emblema personal la incluía. En su base se incluía el yugo y las flechas que había adoptado Falange Españ0la, basándose a su vez en el escudo de los RRCC.
No fue hasta el año 1981, ya dentro del periodo democrático, que el escudo y los colores de la bandera de España toman el aspecto actual. Se mantienen los colores de las franjas y se opta por un escudo parecido al de la II República, pero con una corona en lugar del castillo en la parte superior y se añade el emblema de los Borbones en el centro, la flor de lis sobre fondo azul.



El Museo del Ejército, que tiene su sede en el Alcázar de Toledo, ha inaugurado una exposición que conmemorará el 175 aniversario del decreto (del 13 de octubre de 1843) por el que se completó el uso de las franjas rojas y amarilla en las banderas y regimientos del ejército español, que en la práctica supuso consagrar la bandera nacional. Se llama "Rojo, amarillo, rojo: la bandera de todos. 175 aniversario" y estará abierta hasta 19 de marzo de 2019.
¡NO PERMITAMOS QUE SE CONVIERTAN EN UN SÍMBOLO PARTIDISTA DE UNOS POCOS!

(Aunque ni la pongamos en el balcón, ni la llevemos en la pulsera o en una prenda de vestir…)

1 comentario:

  1. Bandera liberal y republicana, bandera democracia liberal parlamentaria, pero la bandera dictadura franquista es bandera del pollo, ninguna mención al sistema politico.

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