Nacido el 20 de enero del
1929 en Rimini, Fellini abandonó a los 9 años la casa paterna para unirse a
un circo ambulante para más tarde instalarse en Florencia como dibujante de
cómics. Ya en Roma, en 1941, comenzó a escribir guiones de cine e ingresó en
una compañía de teatro con la que recorrió toda Italia.
La década de los 50 le reportó importantes triunfos al cineasta. En
1954 rodó La Strada, con su esposa
Giulietta Massina, y obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera en 1956,
además del León de Plata del Festival de Venecia de 1954. A partir de esta
película, Fellini se impuso por su personalidad y se convirtió en el cineasta
más sorprendente del momento.
Federico Fellini desarrolló su trabajo dentro de la corriente del
neorrealismo italiano, centrado en la gente común, la vida de todos los días,
una visión clara para describir escenarios reales, actuación poco estudiada en la que la gente se representaba
ella misma.
En 1957 obtuvo nuevamente el Oscar a la mejor película extranjera
por Las Noches de Cabiria, que tuvo
a su esposa como protagonista. Dos años más tarde, 1959, rodó La dolce vita, película por la que el
propio Fellini siente una gran admiración, puesto que la vivió de una manera
intensa y tiene de ella recuerdos muy agradables.
Ya en 1969 rodó Satiricon, una película histórica basada en la obra
de Petronio, que supuso un estímulo para la imaginación de Fellini y su gusto
por lo insólito y lo monstruoso. Dentro de la obra del director, SATYRICON,
representa un punto de inflexión importante en su carrera debido a que supuso
la culminación del estilo grandilocuente y excesivo emprendido en FELLINI OCHO
Y MEDIO, obra que rompió con la narrativa tradicional al hacer del relato
subjetivo la principal materia fílmica. El propio Fellini dijo sobre su
película "La gente quiere siempre entender, comprender las películas, pero
frecuentemente esto no es lo más importante. Mi Satyricon ha de ser sentido, no
entendido"-.
En 1972 dirigió Roma, y tres años más tarde ganó por cuarta vez el
Oscar a la mejor película extranjera por Amarcord, basada en sus recuerdos de
su Rimini natal y que había sido rodada en 1973. Un canto a la imaginación y el
deseo, y una parodia del fascismo. Con la apariencia inicial de la típica
película costumbrista italiana, adquiere pronto una dimensión de ironía, farsa
y esperpento. Fellini libera su inconsciente y prueba con el surrealismo.
Introduce en la película elementos oníricos. (Un pintoresco retrato de la
Italia más provincial, una sátira de su juventud que convierte la vida diaria
en un circo de rituales, ceremonias y sensaciones. El deseo adolescente,
fantasías masculinas y conversaciones políticas se suceden con fuerza en esta película.
El 20 de enero de 1993, día de su cumpleaños, la Academia de Hollywood le
concedió un Oscar en reconocimiento al conjunto de su obra artística
Fellini, junto a Sophia Loren y Marcello Mastroianni, al
recibir el Oscar honorífico en 1993, pocos meses antes de morir
|
Danie Verdú dice en el El País como el diccionario italiano reconoce la palabra felliniano. Significa casi
todo aquello que tiene que ver con el Mago de Rímini y su cine, no alberga
dudas. Pero también es el adjetivo que describe un universo estético, social y
político que ha impregnado a toda una nación desde hace seis décadas. Para
Guillermo Cabrera Infante, Fellini fue
el último de los grandes directores italianos, que supo extender su biografía a
su arte. Encontró en su propia casa a su Charlot particular su esposa Gioletta Massina y su alterego en un
payaso angelical con Marcelo Mastroianni
que encarno sus contradicciones y egolatrías.
Su colaboración con la música Nino
Rota es excepcional, ya que la extraña relación simbiótica que se
establecía entre las imágenes del primero y la música del segundo parecía más
producto de la intuición que dé la razón, de un misterioso proceso alquímico
antes que de un análisis de la trama o estilo del film.
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