viernes, 22 de abril de 2016

SHAKESPEARE: EL MEJOR GUIONISTA DE HOLLYWOOD

William Shakespeare fue un dramaturgo, poeta y actor inglés. Conocido en ocasiones como el Bardo de Avon, Shakespeare es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal. Muchas citas y aforismos de sus obras han pasado a formar parte del uso cotidiano, tanto en el inglés como en otros idiomas.  Se han realizado muchas adaptaciones de sus obras al cine, algunas con más éxito que otras, e incluso con mayor o menor fidelidad a la historia, esto  se debe a que el amor, los celos, el poder y la traición siguen siendo temáticas importantes, aunque haya pasado el tiempo. Es por esto que  William Shakespeare es considerado el mejor guionista de Hollywood, a diferencia del tan mal tratado Miguel de  Cervantes.

Entre las versiones cinematográficas de la biografía shakesperiana destaca Shakespeare in Love (Shakespeare in Love, 1998) dirigida por John Madden, Miguel y William, 2007, de la directora y guionista Inés París sobre Miguel de Cervantes y Shakespeare y Anonymous  que plantea una posible respuesta sobre la autoría de sus obras en el seno de un complot político.

Se han producido unas 250 películas basadas en textos de Shakespeare, lo cual demuestra la enorme influencia de la obra de este escritor. La obra más veces llevada a la pantalla es Hamlet, con 61 adaptaciones al cine, entre las cuales destacamos el de sir Laurence Olivier, la opulenta versión de Kenneth Branagh o el de Zeffirelli con Mel Gibson.


 De la misma forma,  El  MACBETH, la crónica del rey loco destaca la última versión que le valió al Michael Fasssbender su nominación al Oscar y la dirigida por Polanski en 1971, y por supuesto la versión de   Orson Welles. 1948. El texto maldito del Bardo adaptado por uno de los grandes genios del Cine. Ocurre que Welles consigue conferir a la película un tono solemne y, sí, sin perder ese aura maldita, y jugando continuamente con los claroscuros para mantener visualmente sumergido al protagonista en su mar de dudas….

William Shakespeare escribió a finales del siglo XVI el célebre discurso funerario que pronuncia Marco Antonio poco después del asesinato de Julio César en la tragedia histórica del mismo nombre. Tres siglos y medio después, en 1953, un cineasta culto, amante del teatro, enamorado de la fuerza de las palabras y de los guiones perfectamente trenzados, Joseph L. Mankiewicz, decidió adaptar la obra para el cine. Para el papel del joven Marco Antonio, Mankiewicz dio el papel a un joven actor de  Nebraska, que rondaba la treintena y que había deslumbrado a los espectadores en títulos como Un tranvía llamado deseo y ¡Viva Zapata! Su nombre: Marlon Brando. Cabría destacar el apologético discurso que pronuncia  Brando en defensa de César con el fin de soliviantar a la plebe contra los tiranicidas. Con esta obra Mankiewicz propone una lección política sobre los regímenes autoritarios.

“Con la venia de Bruto y los demás, puesto que Bruto es un hombre honrado, como honrados son todos los demás, vengo a hablaros en el funeral de César”.

Otras de las clásicas de Shakespeare es la historia de los amantes de Verona: Romeo y Julietta, desde  la adaptación de George Cukor en 1936 son varias y muy diferentes las versiones que hemos vistos, destacar la versión de Zefirrelli, (el otro gran adaptador de las obras de Guillermo junto con Branagh) que tiene el mérito que los interpretes son actores adolescentes, y como no la mejor versión: West Side Story, un excelente musical ambientado en el oeste de Nueva York, con el problema argumental de la lucha entre bandas callejeras. Aunque el que triunfo fue un joven Leo DiCaprio en el papel de Romeo en la versión de  Luhrmann. Sin olvidarnos de nuestra versión del drama en Montoyas  y Tarantos, con música de Paco de Lucia.

Ran (1985) Adaptación muy libre de El rey Lear, una de esas espectaculares maravillas -indescriptible espectáculo visual- firmadas por el gran Akira Kurosawa. Todos los temas de la obra, la traición en el seno de la familia, el odio, el rencor, la envidia… todos están en la película, pero llevados plenamente al terreno de su director, en una película bélica de una solemnidad y un colorido hermosísimo.

Las querencias shakesperianas de Kenneth  Branagh y la repercusión de sus interpretaciones pronto le granjearon comparaciones con Laurence Olivier. A parte del Hamlet,  mencionado anteriormente y sus muchas incursiones en el teatro en su obra, cabe  destacar su Enrique V y dos obras menores de Shakespeare que han llegado al gran público gracias a él: Mucho ruido y pocas nueces (1993) y Trabajos de amor perdidos (2000).

Hasta las cintas de animación a llegado la gran influencia de Shakespeare en el cine, o no es El Rey León una  adaptación para niños de la factoría Disney del clásico de la literatura universal Hamlet, la gran tragedia de Shakespeare sobre la venganza y sus consecuencias en el seno de una familia, con reminiscencias de Enrique V. La película,  narra la historia de Simba, un joven león, y la búsqueda por recuperar el trono que le fue arrebatado a su padre por su tío Scar, responsable también de su destierro. La cinta, un ejemplo más de la omnipresencia del universo shakespeariano en la cultura.

Se quedan muchas en el tintero como El Mercader de Venecia, El Sueño de una noche de verano, La Tempestad, titus etc, y es como decía Samuel Johnson, en el cine  "A Shakespeare se lo debemos todo",  ¿cuántos guiones habría aportado a la industria del cine el pobre D. Miguel si en vez de haber nacido en esta tierra de grandes guionistas que es España, hubiera nacido en Inglaterra o Francia


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