Portada de Rolling Stone de Annie Leibovitz |
La proyección el pasado viernes desde Beber de Cine de la
película “La Mujer del Teniente Francés”;
las declaraciones efectuadas últimamente por un personaje de plena actualidad,
auténtico “crítico de cine” y en general, de todo lo que tenga que ver con la
sensibilidad humana, que considera a Meryl Streep una actriz sobrevalorada; y si a
esto añadimos, que como no podía ser de otra forma, no ha fallado a su
cita habitual con los Oscars en esta ocasión por su nominación como mejor actriz
protagonista por la película “Florence Foster Jenkins” donde interpreta a una excéntrica
heredera neoyorquina que se convierte en cantante de ópera a pesar de su escaso
talento musical; todas estas razones nos da una oportunidad para hacer un
pequeño repaso a su extensa carrera.
La actriz estadounidense de 67 años tiene ya 20 nominaciones a los premios anuales de la Academia de Cine de Hollywood (16 como actriz protagonista, 4 como actriz de reparto), de los que ha conseguido 3.
Por cierto, para celebrar su nominación número veinte a los premios
de la Academia de Hollywood lo ha hecho colgando un simpático twitter de este vidioclip de Paul McCarney, “Queenie Eye” filmado dentro de los estudios de “Abbey Road” en presencia de muchos famosos,
invitados especialmente para que formasen parte de esta gran producción. Entre
ellos se destacan Johnny Deep, Kate Moss, Alice Eve, Jude Law, Tamara Rojo, Sean
Penn, Gary Barlow, y los protagonistas
de la película proyectada Jeremy Irons
la propia Meryl Streep.
Meryl ganó su primer Oscar como actriz de reparto en 1978 por
Kramer vs. Kramer drama matrimonial de Robert Benton junto a Dustin Hoffman,
que ganó el Oscar como mejor. Un año antes había tenido su primera candidatura,
también como actriz secundaria, por El cazador. Su segundo premio llegó en
1982, después de no ganar (que no es lo
mismo que perder) como actriz protagónica precisamente por La amante del teniente francés, con el drama
La decisión de Sophie. Debieron de pasar doce candidaturas más y casi veinte años para ue en 2011 lo volviera a ganar, en este
caso con un biopic de Margaret Thatcher “La Dama de Hierro”
Los años 80 fue la época más significativa como actriz de Meryl
Streep con memorables interpretaciones además de en las películas citadas en
los dramas románticos “La Mujer Del Teniente Francés” (1981), con Jeremy Irons y “Memorias de África” (1985), película con
Robert Redford, o en la comedia dramática “Se Acabó El Pastel” (1986), con Jack
Nicholson como co-protagonista.
Los años 90 también le depararon éxitos con “Postales Desde El
Filo” (1990) de Mike Nichols (el director con el que más ha trabajado), “La
Muerte Os Sienta Tan Bien” (1992) de Robert Zemeckis o “Los Puentes De Madison”
(1995), película dirigida y co-protagonizada por Clint Eastwood con raíz en una
novela de Robert James Waller.
La actriz siente verdadera admiración y debilidad por Leonardo DiCaprio.
Además de los tres premios
Oscar citados anteriormente, Meryl Streep ha sido nominada, como dijimos en 20 ocasiones más entre las categorías de mejor actriz y actriz de
reparto entre otras por las siguientes películas r “El Cazador” (1978), “La Mujer Del Teniente Francés” (1981),
“Silkwood” (1983), “Memorias De Africa” (1985), “Tallo de hierro” (1987), “Un
Grito En La Oscuridad” (1988), “Postales Desde El Filo” (1990), “Los Puentes De
Madison” (1995), “Cosas Que Importan” (1998) y “Música del corazón” (1999).
Con Shirley McLanaie y Carrie Ficher |
Streep tiene una habilidad extraordinaria para dominar distintos
acentos, ha interpretado a la perfección el inglés con acento australiano,
británico, danés e italiano o Bronx neoyorquino. Como anécdota cuentan que
para conseguir el papel principal en
"La decisión de Sophie",, se lanzó al suelo y rogó por el papel
protagonista, ya que William Styron, autor de la novela, quería que fuera
Ursula Andress. Fue tan convincente como Sophie que cuando grabaron en
exteriores, los residentes pensaron que realmente era polaca.
Streep, cuya defensa del feminismo es reconocida (aunque ella lo
llama humanismo), donó todas las ganancias obtenidas de la película La dama de
hierro (2012) al Museo de Historia de la Mujer. Por esta cinta Meryl obtuvo otro
Óscar más a mejor actriz.
Para finalizar una anécdota guardó las gafas de sol que llevó
durante la cinta El diablo viste de prada (2006) y más tarde las usó en la
secuencia de Money, money, money de Mamma Mia! (2008).
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