La galería Only Art Club,
en colaboración con Camera Work AG, presenta la última exposición en solitario
del artista y fotógrafo internacional David Drebin, Smoke and mirrors. Transportarte a lugares de
ensueño y caer rendido al encanto de sus femme fatales es trabajo fácil gracias
a la magia de su objetivo y su innegable talento.
Esta muestra recoge a la perfección las obras más épicas,
soñadoras, imaginativas, elegantes, atractivas e, incluso, divertidas del
fotógrafo. Drebin es conocido por realizar fotografías que muestran una belleza
peligrosa y atrevida y que, a su vez, parecen estar sacadas de un mundo de
fantasía, un cuento o una película. Sus dramáticos y casi surrealistas “sueños”
de ciudades y paisajes nos transportan a lugares muy lejanos, quizás en lo más
recóndito de nuestra imaginación, reflejando sentimientos y pensamientos. A
través de la lente de este artista es muy fácil imaginarse en los bulevares de
París, en pleno epicentro de Nueva York, en una impresionante playa de Costa de
Marfil o entre el bullicio de la ciudad de Los Ángeles.
En estos últimos años David Drebin, ha sacado al mercado cuatro
libros, en los que reúne dos de sus pasiones, las mujeres y los rascacielos. Un
juego sin duda rompedor a los que este fotógrafo ha sabido añadirle un gran
toque personal, para darle un total toque sentimental a todas y cada una de sus
imágenes. Fotografías muy chocante
y muy de contrarreste, que se ha ido haciendo un hueco cada vez mayor, hasta ser
muy valorada por numerosas personalidades del mundo, tanto del sector artístico
como fuera de él.
Las fotografías de Drebin son épicas, dramáticas y sobre todo
cinematográficas. De una manera única y opulenta, enfrenta femme-fatales contra
enormes telones de fondo de ciudades como Hong Kong, New York y Paris. El
panorama de las grandes ciudades, debido a su formato, es un tributo al cine. Con
sus increíbles rascacielos proveen al espectador una superficie casi infinita
para la imaginación.
El impecable trabajo de David Drebin ha llegado a ser comparado con
el de Helmut Newton, Paolo Roversi o el mismísimo Peter Lindbergh, todos ellos
conocidos por retratar a mujeres internacionalmente conocidas en su máxima
expresión de feminidad y sensualidad. Aunque la representación de Drebin
del cuerpo femenino es más reticente, melancólica y estilizada, sus musas lucen
igual de impactantes; eso si, preservando su anonimato. Si le preguntan por el
secreto para captar esos instantes de forma tan excepcional, responde claro:
“la iluminación es la única capaz de hacer que cada momento sea mágico y
único”. Indiscutiblemente sus imágenes son espontáneas pero están
meticulosamente pensadas a través de la luz, el espacio y una composición
magistral.
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