La Comandancia
militar de Ceuta, comunicó en julio de 2017 que el tradicional cañonazo de las
12 quedaba suspendido hasta que se restablezca el suministro de salvas
PACO SÁNCHEZ MONTOYA, EL FARO DE CEUTA 12/11/2017
La Comandancia militar de Ceuta comunicó en julio de este año que
el tradicional cañonazo de las 12 quedaba suspendido hasta que se restablezca
el suministro de salvas. Han pasado muchos meses y nada se sabe de su
reanudación, y nada hemos leído sobre cómo se estaban llevando a cabo las
gestiones.
Ceuta no puede perder ese signo de identificación de nuestra
historia, esperemos que esta suspensión, que el estamento militar designa como
“temporal”, no sea definitiva. El Ayuntamiento, a través de la consejería de
Cultura, así como la Comisión de Patrimonio deberían tomar cartas en el asunto
y poner todo su interés para que nuevamente y más pronto que tarde, escuchemos
ese tradicional cañonazo.
IGLESIA DE ÁFRICA. SANTA BÁRBARA |
La historia de este cañonazo se pierde en el tiempo, en el libro “Catorce meses en Ceuta” publicado en
1873, por Juan José Relosillas, se describe: “En Ceuta, todas las horas solemnes las saluda el cañón con su voz de
titán enriquecido. Cañonazo cuando al alba deja ver el horizonte los primeros
rizos de su encendida cabellera. Cañonazo cuando el Sol, en la plenitud de su
vida de un día, pasa por el meridiano. Y cañonazo, cuando encienden los celajes
y muere Apolo en brazos de sus eternas queridas las flotantes nubes”.
Pero para estudiar la historia de este tradicional cañonazo, es
imprescindible consultar el magnífico libro ‘Historia del cañonazo de las 12:00 en Ceuta’ del historiador ceutí
Juan José Contreras Garrido:
“Hablar de salvas en
nuestra ciudad es sinónimo de tradición y de historia. Ceuta ha sido de las
pocas plazas fuertes en las que se han podido rendir honores, efectuar saludos
y marcar el horario con el cañón. En algunas ocasiones efectuando los salvas de
ordenanza, en otras alertando a la población, en otras marcando las actividades
de la ciudad y en otras contestando al saludo de los buques extranjeros”.
Para los que no se acuerden o no lo sepan, el Parque de Artillería era lo que hoy es el Hotel Parador La Muralla (como hijo de artillero caballa) |
Juan José Contreras en su documentado libro reseña:
“Los buques de
Armadas extranjeras al llegar a puerto debían saludar a la plaza con una salva
de cañones, siempre que existiese en cada caso, acuerdo específico para el
saludo mutuo que se contestaba con las baterías emplazadas en la ciudadela de
El Hacho. Las Salvas de Honor, realizadas en días como del Corpus, de la
Concepcion y Santiago, onomástica y cumpleaños del Rey, Reina y Príncipe de
Asturias y Sábado Santo. También se realizaban a la entrada y salida de una
plaza de las personas reales y de las autoridades
civiles y militares con derecho a ello según la ordenanza del momento”
También son muy significativos los detalles que aporta Contreras
sobre el cañonazo de Alerta:
“… En el estado de
Artillería de la plaza de 13 de marzo de 1738 y en la relación remitida a
mediados de febrero de 1740 por el Comandante y comisario provincial de
Artillería Andrés de Clairac al Ministro de la Guerra, duque de Montemar,
relacionaba en el hacho un cañón de a nueve que servía para avisar a la batería
de Torremocha… Esta batería a barbeta, que tenía once cañones del calibre
dieciocho y defendía los barcos de la plaza del corso en el mar de Poniente o
de Gibraltar, una vez recibido el aviso del cañón del Monte Hacho prevenía
mediante señales a los navíos que proveían usualmente a la plaza”.
VALDEAGUAS |
Incluso se podía vender por parte del Ayuntamiento con un convenio
con la Comandancia militar, y a través de la Consejería de Turismo, como oferta
turística, esos barcos que llegan cargados de turista, llevarlos a la fortaleza
del monte Hacho, que puedan presenciar el disparo y mostrarle la historia de
esa monumental edificación. Recordándoles cómo en Ceuta se disparaban
diariamente tres salvas de cañón, al amanecer, al mediodía y al cerrar las
puertas de la ciudad, como señala Contreras:
“… Dichas salvas han
sufrido variación tanto en número como en horario, adaptándolas en una primera
fase a la necesidad de marcar el horario de la ciudad, posteriormente el del
presidio y por último el rezo y comida… Estos disparos los realizaban
periódicamente los artilleros de la plaza que tenían la obligación del
mantenimiento y limpieza de los cañones. Efectuando una sala se conseguía este
cometido fácilmente, motivo por el cual se hacía coincidir, con el regreso de
cabalgadas y salidas al campo exterior, teniendo una doble intencionalidad, la
de limpiar interiormente el cañón y la de avisar y celebrar el regreso de las
tropas. Estas salvas la hacían todos los cañones, mientras que los disparos de
aviso para la apertura y cierre de puertas, la efectuaban solo los emplazados
en la salida del campo exterior”.
No soy un especialista en temas militares y mi desconocimiento es
grande, pero lo que si tengo claro es que el tradicional cañonazo de las 12 no
se debe perder y cada uno debemos alzar la voz para que esto no ocurra. Hace
unos años se publicó un documentado libro escrito por el historiador ceutí Juan
José Contreras Garrido, para saber más sobre este tema y la posibilidad de que
las salvas se puedan construir en Ceuta, le he preguntado sobre esa
posibilidad.
A lo que me contestó que efectivamente se puede realizar y es
cuestión de poner los medios para realizarlo, y con esto salvaríamos está
arraiga tradición ceutí. Juan José Contreras elaboró hace algún tiempo un
informe muy interesante…
No debería faltar en ninguna casa el libro ‘Historia del Cañonazo
de las 12:00 en Ceuta’ del historiador Juan José Contreras Garrido. Aunque
nació en Sevilla, su vinculación con la ciudad es muy fuerte, desde que arribó
a esta ciudad en 1997, todos lo consideramos como un ceutí más, comprometido
con sus vecinos. Sobre este libro indica:
“…Decidí que debía
hacer llegar a los ciudadanos ceutíes la información necesaria para que todos
pudiesen conocer la historia del cañonazo, el resultado quedó plasmado en este
trabajo, que no tiene otra pretensión que la de dar a conocer esta interesante
parte de la historia de las tradiciones de Ceuta a todos los ciudadanos,
rompiendo así bulos y leyendas urbanas sobre un acto que por sí solo resulta
extraordinario”.
Es teniente coronel del arma de Artillería. Fue jefe del desaparecido
Grupo de Artillería de Costa de Ceuta. Incansable investigador de su
especialidad, ha contribuido a la recuperación documental, bibliográfica y
patrimonial de los acuartelamientos y unidades en que ha estado destinado.
Dedicado también a la investigación cartográfica ha formado parte del Proyecto
Arquitectura Neo medieval en Ceuta, del Instituto de Cultura Mediterránea de
Melilla y el Ministerio de Defensa 2007.
Y por si faltara algo, la única aportación mia a este magnifico artículo de Paco es...
“Ceuta tenía un cañón que le llamaba bocanegra…”
Se echa de menos el cañonazo diario del mediodía. Me gusta especialmente en verano, escucharlo desde la playa... Esperemos recuperarlo en 2018.
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