La Diputación Provincial de Cádiz acoge en su sala Rivadavia la
exposición del artista Eduardo Query denominada 'Coordenadas subvertidas' desde
este viernes y hasta el próximo 21 de julio.
Con esta muestra el autor plasma en lienzos "la experiencia acumulada en muchos viajes realizados desde Chipiona hasta Málaga, pasando por la Sierra o por el Campo de Gibraltar. Y lo hace partiendo del concepto de la "subversión del espacio".
Esa percepción personal de los lugares y paisajes recorridos la
lleva a sus cuadros mezclando diversas técnicas hasta llegar a presentar un
collage "que no se ajusta al concepto clásico", valiéndose del
dibujo, de la pintura y de la fotografía para "construir un espacio
nuevo".
“En la pintura de
Eduardo Query asistimos a ese complejo intento de reconstrucción de una suerte
de mapa capaz de albergar desplazamientos, impresiones y experiencias. Como él
mismo sugiere evocando a Marcel Proust, se trataría de hallar esa nueva forma
de mirar, ese modo de prestar atención desde nuestra capacidad perceptiva más
profunda que nos permita ver –intuir- desde lo que podemos ser, desde lo que
podemos desear. Así, se procede a la construcción de esquemas, de estructuras
en las que se entrelazan la naturaleza y las construcciones arquitectónicas,
las carreteras, los caminos, las encrucijadas y los árboles, el color del cielo
y las sombras, atendiendo tanto al registro de detalles, de lo mínimo, como a
esas líneas que dibujan espacios capaces de prolongarse hasta el infinito. Y en
este proceso se integran manchas de colores intensos y luminosos, barridos
negros y difusos, luces cambiantes que nos recuerdan el transcurrir del tiempo.
Aparecen líneas rectas que sugieren ese intento de acotar, de medir la tierra,
esos registros cartográficos que pretenden otorgarnos una orientación,
ubicarnos en un contexto determinado. Pequeños trozos de mapas,
descontextualizados, pero obstinados en su afán. Vemos arquitecturas
fragmentadas, que más allá de imponer su presencia reclaman nuestra atención
como un eco lejano. Lo racional, lo estructural conviven así con una naturaleza
efímera, en movimiento, cambiante, casi distorsionada, cuya presencia otorga
una organicidad intensa a esas escenas.
El paisaje –así
podemos denominarlo- es entonces un fragmento compuesto por otros fragmentos,
una multiplicidad de huellas, de registros dotados de una estructura, de la
presencia efímera de lo racional que deja paso de modo consciente a un dibujo
del acontecer, de lo fluido, es la elaboración de un engranaje construido desde
la subjetividad. Así, podríamos definir estas imágenes como cartografías del
tiempo, de lo que fluye, del tránsito, de la repetición, del recuerdo, de la
emoción. Incluso lo fotográfico, ligado siempre a la inmaterialidad, queriendo
retener aquello que desaparece, aquí surge -incidiendo en esta cualidad- como
rastro leve que define, que sustenta incluso esa imagen fragmentaria.”
Mª Ángeles Díaz Barbero
Sala Rivadavia (Cádiz). Del 23 de junio al 21 de julio de 2017
De lunes a viernes, de 10:00 a 13:30 horas
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