Vår tid är Nu / The Restaurant
Comparada por la crítica internacional con Downton Abbey |
El día
4 de diciembre la plataforma Filmin estrenó
la serie The Restaurant. Justo esos
días próximos al puente, los espectadores suecos aplaudían el final de la
segunda parte, que veremos en España a través de la misma plataforma durante el
2019.
Estamos
un poco cansados de clasificaciones de series, de aquellas que no te puedes
perder, pero de repente llega una de la que no sabes nada y que te empieza a
gustar. Eso supone una sensación de dicha, de descubrimiento, que hace que nos
entren ganas de comer e incluso de atarnos el delantal blanco y ponernos a las
órdenes de “El norteño”, un chef con
el rostro enrojecido, no sabemos si por el frío nórdico o por los licores que
comparte con Helga, su jefa y
propietaria del restaurante.
Estamos
hablando de The Restaurant, título con el que se ha estrenado la serie sueca Vår tid är Nud (traducido literalmente como “nuestro tiempo
es ahora"). La historia se inicia en los años posteriores a la Segunda
Guerra Mundial, y a través de la actividad de un restaurante de lujo, El Djurgårdskällaren, situado en el
centro de Estocolmo, vamos conociendo a los Löwander, la saga familiar protagonista.
Helga, viuda del fundador de la empresa
decidió seguir con el negocio y poner al frente de él a su hijo Gustaf. Peter,
el segundo hijo vuelve de forma imprevista del sur de Suecia, donde realizaba
tareas humanitarias. Su llegada y la desconfianza de su hermano ante la
posibilidad de las pugnas que pueda propiciar su entrada en el restaurante,
servirán para servirnos los primeros conflictos. Nina, la hija pequeña, es una
chica que también alberga deseos de encontrar en la sala de celebraciones un
lugar idóneo para montar una sala de jazz y así tener un lugar para divertirse
con sus amigos y beber champán sin parar. Esos datos formarían los primeros
platos; los segundos estarían conformados por mundo paralelo, que no debajo
como ocurría en la sería Downton Abbey,( con la que la han comparado por ser
también una superproducción y contener las vicisitudes de una saga familiar),
el de la cocina, donde un joven acuciado por la pobreza y con talento para
observar y experimentar con la gastronomía sueca, intenta abrirse camino en el
mundo de la restauración. Pero este chico, Calle, vivirá los conflictos de
clase de primera mano al conocer a Nina.
También
hay espacio para los problemas generará la impecable camarera Margareta, que
nos hará ver las dificultades de incorporar el sindicalismo en la empresa que
les da de comer.
Si
tenemos que hablar de otro de las grandes bazas de la serie, que ha recibido
dos premios Kristallen, el galardón que concede la academia sueca de la
televisión, son los actores. Y tendríamos que destacar a Helga, protagonizada
por Susanne Reuter, una mujer madura, absolutamente elegante, que lidia con sus
hijos y comparte comida y complicidad con el Chef.
El
otro papel sobresaliente es el de Nina (Hedda Stierstedt), la hija díscola que
no duda en entrar a la cocina a altas horas y pedir un tentempié y un poco de
amor.
Filmin
acaba de estrenar la segunda temporada, pero eso lo dejamos para otro día.
Por Almudena
Fernández Asensio
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