La exposición fotográfica titulada “Una
visión inédita de la Alhambra. Jean Laurent y Fernando Manso” puede
contemplarse en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid desde el 17 de marzo
hasta el 17 de mayo de 2015.
En la exposición se contraponen las personalidades de ambos fotógrafos, mientras que Jean Laurent (1816-1886) destacó siempre por mantenerse al día en los avances tecnológicos que se producían en la fotografía del siglo XIX y él mismo fue el artífice de varios, Fernando Manso (1961) es firme defensor de la fotografía analógica y ha utilizado para este trabajo una cámara de placas.
Las 22 obras de pequeño formato (20x35cm) que se exhiben de Jean Laurent, escogidas de entre más de 400 imágenes que componían el catálogo original, presentan una cuidada selección de fotografías. Se han reunido en un único espacio que, a modo de gabinete de curiosidades, transportan al espectador al período en el que vivió el fotógrafo francés. Las 35 obras de gran formato (200x150cm y 120x150cm) de Fernando Manso, se exponen en un espacio más amplio, creando un recorrido por miradas inéditas, diferentes y nuevas de la Alhambra hoy día.
Sala templada |
Galería Norte Palacio de los Leones
La Alcazaba y vista de la Torre de la Vela
Jean Laurent, recorrió España con un carro laboratorio y trípode en mano, llegando a fotografiar a la reina Isabel II, realizó casi 400 instantáneas de la Alhambra. Fernando Manso haciendo más o menos lo mismo pero 150 años después, quinientas horas de trabajo a lo largo de un año,
Palacio de Carlos V y Sala de Comares.
Aunque sus inicios fueron como publicitario, Manso lleva ya más de dos décadas dedicado a la fotografía artística con las mismas técnicas del siglo XIX. Su visión romántica de la fotografía le hace perseguir que la luz y los elementos confluyan para permitirle captar el instante mágico. Conseguir ese instante pretendido le lleva largas esperas hasta obtener el ansiado momento. El murmullo del agua corriendo por las acequias dice que le ayudó a encontrar la tranquilidad. "Me pasaba horas sentado observando, estaba tan metido en ese ambiente que a veces pensaba que de un rincón iba a aparecer el sultán", bromea.
Patio del Ciprés de la Sultuna.
Palacio de Comares |
El resultado es una muestra muy poética, que ofrece al espectador una visión meditada, diferente e inédita del monumento granadino.
Con el privilegio de poder acceder "a bastantes lugares no
visitables", el fotógrafo esperaba con paciencia la deseada luz suave
—"el sol era el enemigo"— para jugar con los reflejos y conseguir
unas fotos de exterior en las que predominan los verdes de los árboles y del
agua de las fuentes. En las de interior, con una textura pictórica y "un
tiempo de exposición que ha oscilado entre los 30 y los 45 segundos",
destacan los tonos ocres de las paredes y de la decoración. En algunos rincones
especiales, Manso esperó el cambio de estación para disparar, consciente de que
con los meses "se mimetizarían los colores".
En concreto, este proyecto fue un encargo de la editorial TF, que
en 2012 le propuso la realización de un libro especial y diferente sobre la
Alhambra. A partir de entonces, Manso se introduce de lleno en este trabajo
durante todo un año, “soy un fotógrafo muy tradicional, con la cámara de placas
trabajé durante más de 500 horas, en las que realicé sólo 109 disparos, de los
que se eligieron 103 para el proyecto del libro y 35 para esta exposición”,
explica el fotógrafo.
El diálogo con Laurent fue una propuesta posterior del MAN,
“también ha sido para mí una sorpresa encontrarme con este icono de la
fotografía del siglo XIX. Hasta hace 15 días no había visto sus fotografías y
me he encontrado con lugares emblemáticos de la Alhambra pero con una visión
completamente diferente”, afirma el artista. “Laurent fue un adelantado a su
época y yo soy tradicional, quiero conservar esa forma de trabajar. No hago nada digital sino sólo negativo
puro”. Manso subraya que hasta hace
unos días no quiso ver las fotos de Laurent elegidas para esta exposición
organizada por el Ministerio de Cultura y el Patronato de la Alhambra y
procedentes de una colección particular. "No quise que me influyeran en mi
trabajo".
preciosas
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