La fotógrafa británica Annie Colligue confiesa que cuando era pequeña no le gustaban las muñecas, pero que un día paseando por un mercadillo en Nueva York, vio como una mujer estaba recogiendo su puesto y entre los objetos que le faltaban por empaquetar estaba una extraña muñeca ataviada con un antifaz a modo de protector solar que conformaba el atuendo de una esquiadora, estaba en perfecto estado, aunque después de tantas andanzas había perdido los esquíes. La compró sin dudarlo e ideó un proyecto fotográfico, buscaría a personas que emularan a distintas muñecas que fue buscando entre tenderetes de fines de semana, tiendas de antigüedades e incluso en ebay. Y así conformó Five Inches of Limbo( Cinco pulgadas de Limbo), su particular forma de darle vida a esas muñecas olvidadas y les daría la palabra a través de Cinco Poemas para muñecas de la escritora Margaret Atwood, incluidos en el libro.
Las modelos para las fotos las fue encontrando entre sus vecinos e incluso proponiéndoselo a mujeres que veía en el metro. Este es el resultado de esta conjunción:
Esta muñeca llamada Yolanda, fue con la que inició el proyecto |
La mujer acostada, Mari es una peluquera procedente de Japón, que Annie conoció en el metro. |
Por Almudena
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