'Cenicienta' ('Cinderella', 2015) es una de las grandes apuestas de Disney para este año. Una
revisión del cuento que ya adaptó en los años 50 en dibujos animados convirtiéndola
en uno de sus entrañables clásicos. En esta ocasión, Disney nos presenta a una
Cenicienta en carne y hueso y lo que, según dicen, un espíritu más moderno,
feminista y adecuado a nuestros tiempos. Y todo bajo la batuta del mismísimo Kenneth Branagh.
Tras casi una semana en cartel, la cinta de Branagh ha logrado el beneplácito de la crítica y el público y fue la película más taquillera de su primer fin de semana en la cartelera estadounidense. Mientras esperamos a que nos llegue el 27 de marzo y veamos si el público la acoge igual de bien, conozcamos un poquito más sobre esta nueva versión del cuento de hadas.
La historia de la película narra las
andanzas de la joven Ella (James), quien tras la muerte de su padre, se
encuentra a merced de su cruel madrastra (Blanchett) y las hijas de ésta
(Grainger y McShera). Relegada a ser una sirvienta rebautizada como Cenicienta,
no olvida las últimas palabras de su madre, "sé valiente y amable",
ni cae en la desesperación. Un día se cruza en el bosque con un apuesto extraño
y su vida toma un nuevo rumbo...
La muy aristocrática Lily James (Lady Rose de Downton) es degradada
por su malvada madrastra (Cate
Blanchett) con la ayuda de su encantadora hada (Helena Bonham-Carter). El cásico de Perrault y los hermanos Grimm
recibe una vuelta de tuerca en una adaptación con actores reales.
Los ingredientes del clásico siguen sin alterarse,
lo bueno es que ahora los personajes poseen una mayor profundidad y lo mejor
todavía es que aunque la película rezume pastelosidad y chorros de dulzura
sigue teniendo un aire chungo y una madrastra fantásticamente sobreactuada
Un argumento que aspira a reducir los
estereotipos del género; un príncipe veterano de guerra, al que da vida Richard
Malden (Robb Stark en Juego de Tronos); una desastrosa hada madrina que
encarna Helena Bonham-Carter (responsable de la vida sentimental de Kenneth
Branagh, siendo la causante de la ruptura de su matrimonio con Emma Thomson
tras un idilio con éste y posterior presentación de su actual pareja…) más luminosa que nunca, con un vestido
diseñado con más de 3000 luces led; un vestuario fantásticamente barroco diseñado por la
ganadora del Oscar Sandy Powell.
Pero la guinda de Cinderella se la lleva, como pasa en las últimas adaptaciones, la genial Cate Blanchett: la actriz da vida y color a lady Tremaine, una madrastra soberbia, despectiva y llena de “maldad” que se merece entrar en el ranking de villanas con estilo junto a Cruella de Vil o Miranda Priestley. Algunos críticos han comentado la posibilidad que Lady Tremaine se probase el Jimmy Choo.
Qué padre post, muy bueno!! Es un hecho que La Cenicienta fue un estreno muy esperado, la última adaptación de un clásico Disney con actores de carne y hueso es una obra preciosista que merece que la veamos. Sólo por su dirección artística, sus decorados y su maravilloso vestuario creado por Sandy Powell ya vale la pena invertir en esta pequeña joya que, a pesar de ser bastante fiel a la versión animada de 1950, incluye varios giros para hacerla atractiva para el público del 2015, además, no me dejaran mentir; las más grandes volverán a sentir la magia que cuando pequeñas les hizo pasar esta clásica y maravillosa historia que todos conocemos.
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