Yves Saint Laurent lo hizo apto para las mujeres dando la
vuelta a una prenda históricamente masculina que, con su siglo y medio de
existencia, sigue siendo sinónimo de elegancia.
Tuxedo, dinner jacket, esmoquin (castellanizando smoking)… Son muchos los nombres de una prenda que nació en 1865 cuando el Príncipe de Gales, futuro rey Eduardo VII de Inglaterra, encargó en la sastrería Henry Poole&Co de Savile Row en Londres que le hiciera una chaqueta para cenar (dinner jacket), corta, que le resultara cómoda y apta para citas informales (es que la informalidad de entonces no era la de ahora, por supuesto). La cosa quedó en una chaqueta de paño negro, con solapas de seda y pantalones del mismo paño con bandas de seda verticales a los lados; camisa de pechera blanca y corbata de lazo negra.
Pasaron los años y un día de 1886 el Príncipe invitó al americano James Potter a una jornada de caza en su casa de Sandringham. El americano, apurado, le preguntó qué ponerse para las cenas, y él le aconsejó visitar a su sastre de Savile Row. Como por arte de magia, Potter regresó a Nueva York con su chaqueta ideal y comenzó a ponérsela para asistir al Tuxedo Park Club (un club para millonarios a los que les gustaba cazar) y por eso el nombre con el que se le conoce a esta chaqueta en Estados unidos.
Para lo del nombre smoking también hay explicación. Por aquel entonces lo de fumar era cosa exclusiva de caballeros aristócratas, que consumían el tabaco que se traía de las Indias. Como a las damas les molestaba el humo, se fundaron clubes de fumadores donde los señores se citaban con relativa regularidad, lo que no daba lugar a lucir cada vez nuevas chaquetas. La solución, llevar siempre la misma.
Cambios en el esmoquin original
Con el tiempo, el esmoquin original fue registrando algunos cambios, como ampliar los colores a más allá del negro, incluidos azul y blanco, e incluso más tarde el burdeos. En realidad, aunque hoy se asocia el esmoquin con ocasiones formales, se trató de un atuendo informal durante toda la época victoriana y eduardiana, cuando los señores se plantaban el frac a la mínima de cambio, para cualquier reunión a partir de las seis de la tarde o con presencia femenina, incluso para cenar en la propia casa (ese momento de vestirse para cenar tan propio de Downtown Abbey).
El esmoquin nació para cenas y fiestas y así fue su uso hasta después de la Segunda Guerra Mundial. A partir de los 40 los hombres se ponían el tuxedo de manera más formal, también para cenas y fiestas, pero incluso en otros momentos como el teatro o la ópera.
Son muchas las celebrities cuya imagen se asocia al esmoquin: Cole Porter, Frank Sinatra, Dean Martin y hasta el inefable Messi con su Dolce&Gabbana a topos para recoger el balón de Oro… Y por supuesto el cine le abrió sus puertas con Casablanca y, sobre todo, con el agente 007.
cualquier comparación es odiosa... |
Está compuesto por:
Chaqueta
de cena: la chaqueta es normalmente negra, el azul de medianoche es
una opción menos popular, pero fue introducida por el duque de Windsor. Para
temperaturas cálidas, sin embargo, el blanco o el crema también son aceptables,
siempre en espacios abiertos.
La chaqueta del esmoquin puede ser recta o cruzada, no tiene
colas como el frac o el chaqué y lo común es que se cierre al frente con uno o
dos botones. Las solapas se confeccionan en seda, satén o raso brillante siendo
tradicionalmente en pico o con solapas
redondas de gran abertura.
Camisa de cuello
bajo o alto y color blanco, bien de hilo, lisa o con lorzas. Puño doble para
gemelos.
Pantalones
tradicionalmente negros, pero siempre del mismo color que la chaqueta, excepto
el de verano o media etiqueta (blanco) que se viste también con pantalón negro.
Los pantalones tienen siempre una raya lateral que se combina en material con
el de la solapa de la chaqueta.
Pajarita
negra, aunque se admiten de otros colores, según el color de la
chaqueta. De seda y de lazo,.La pajarita suele ser del mismo tejido que las
solapas. O corbata generalmente negra. Es menos común que la pajarita pero
utilizada también.
Fajín. Puede
ser de color claro u oscuro, pero siempre brillante. Chaleco. Al igual que la pajarita el chaleco suele compartir tejido
con las solapas de la chaqueta. En la actualidad, en no pocas ocasiones suele
omitirse, llevándose solo en remplazo del fajín.
Cuando los hombres empezaron a dar de lado el esmoquin, el
universo de la moda se quedó boquiabierto cuando Yves Saint Laurent presentó en
1966 una colección de Costura con el primer smoking para mujer. Al principio el
concepto no se entendió muy bien, pero pronto se convirtió en un indispensable
también para el armario de la mujer.
Catherine Deneuve modelo Yves Saint Lauren |
Hoy sigue siendo una prenda de fiesta, para llevar a última
hora de la tarde y por la noche, pero nunca en una ceremonia. Es decir, que no
se va de esmoquin a una boda. La realidad es que el común de los hombres no se
lo pone nunca, a no ser que sean actores sobre una alfombra roja.
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