Un esqueleto que hace gifs y odia a la humanidad. Nos gusta pensar
que no es Kiszkiloszki un alter ego, que es así, tal cual. Detrás de él, Kajetan Obarski,
un diseñador que tiene su estudio y nos ha enamorado con sus gifs misántropos,
góticos y muy herejes desde el punto de vista del respeto por la Historia del
Arte.
Se atreve con Hopper, con Magritte, Goya, con Leonardo DaVinci o con Van Gogh. Tal y
como cuenta en su perfil, en la que busca conseguir un mínimo de 500 dólares
mensuales de parte de sus mecenas para seguir deleitándonos a todos con sus
animaciones, cada gif conlleva entre 5 y 10 horas de trabajo. Obarski es un
inmigrante polaco con muchos “shitty works” (trabajo de mierda), como él mismo
nos cuenta, que cada vez le dejan menos hueco a Kiszkiloszki.
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