Paula Hawkins,
ex periodista de 42 años, nacida y criada en Zimbabue y residente en Londres
desde 1989. Era periodista de economía,
en The Times y otros medios, pero decidió liarse la manta a la cabeza, dejar el
periodismo y probar suerte con la ficción. "Dejé el periodismo financiero
cuando no pasaba por su mejor momento por la crisis de los mercados",
cuenta.
Rachel, treintañera, atraviesa una crisis personal. Su vida es una serie de catastróficas desdichas. Está en paro y se ha tenido que mudar a las afueras de Londres con una amiga. Bebe demasiado y ha "olvidado" decirle a su compañera de piso que la han despedido. Para sustentar la mentira coge el tren de las 8.04 todas las mañanas al centro. Desde su asiento, en una de las paradas, observa la casa de su ex, Tom y vislumbra su nueva vida: acaba de tener un hijo con su chica. De paso, como la perfecta obsesiva que es, se fija en una pareja que vive cerca de la estación. Comienza a fantasear con ellos y, un par de capítulos después, a indagar compulsivamente en su intimidad. Un día, la mujer, Megan desaparece. A partir de ahí, Rachel comienza por su cuenta una investigación para descubrir su paradero. Duda, desesperación y voyerismo. Tres ingredientes que bien aliñados dan para un buen inicio.
Sus ventas ya han superado las (hasta ahora imbatibles) cifras de salida de El Código Da Vinci. Tres millones de libros en menos de un mes. Todos los datos alrededor de La chica del tren huelen a récord. Sus derechos de publicación se han vendido a 30 países. Lleva 18 semanas en el número uno de la célebre lista de best sellers de The New York Times y en las de Bookseller, The Guardian, The Wall Street Journal, The Boston Globe y Amazon. Es el ejemplo perfecto de lo que los anglosajones llaman un libro pageturner, es decir, pasapáginas, la faja de la edición española de Planeta no se anda con medias tintas: "TE OLVIDARÁS DE RESPIRAR". Lo confirmamos: su nivel de adicción es muy alto. El boca a oreja ha funcionado a pasos agigantados y la suerte también le ha ayudado. Stephen King, autor al que no conoce Paula Hawkins, leyó la novela y la recomendó en un tuit.
Un thriller psicológico en el que uno de los personajes desaparece y ahonda en los límites de la locura y en los claroscuros de las relaciones de pareja., como en Perdida (Gillian Flynn), también Paula Hawkins da voz a varios narradores que cuentan su versión de la historia en un juego de espejos.
A parte de las superventas, la crítica ha valorado muy positivamente a la novela: “Mi voto al mejor narrador no fiable es para La chica del tren" (The Times). "La chica del tren tiene mucha más diversión como narración engañosa que ninguna otra novela escalofriante desde Perdida" (The New York Times). "Agárrate fuerte. Nunca sabes los horrores que acechan en la siguiente curva" (USA Today). La novela acaba de ser publicada en español por la editorial Planeta.
Otra referencia es 'Extraños en un tren', de Patricia Highsmith, una de las escritoras que más gustan a Paula Hawkins. "Admiro la psicología de sus personas, su manera de escribir y ese lado oscuro de sus novelas, que me encanta". Su otra escritora favorita -además de Ruth Rendell, con quien se la ha comparado- es Agatha Christie. "Leí sus libros en mi juventud y fue la autora que me animó a escribir".
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Todos esos nombres de referencia son mujeres y están relacionadas
con el thriller psicológico. Paula Hawkins lo justifica: "Las mujeres
tenemos una manera especial de ver lo cotidiano y aportamos una perspectiva
diferente a la hora de abordar las historias de crímenes. En muchos casos,
somos educadas para pensar como víctimas. Desde niñas se nos dice que no
vayamos con tacones, que no nos pongamos ropa provocativa, que no andemos solas
por la noche... y se nos avisa de lo que nos puede suceder".
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