50 AÑOS DE YESTERDAY Y LIKE A ROLLING STONE

Todo comenzó una mañana en mayo de 1965. A Paul McCartney se le había pegado una melodía en la cabeza durante un sueño y no conseguía quitársela. Lo que parecía un juego de su mente llegó a convertirse en una de las melodías más reconocibles de la historia del pop en manos de The Beatles. Según sus propias palabras, era como una vieja melodía de jazz, como las que solía cantar su padre y que le hacía volver a su pasado.

Una vez compuesta la música, Paul se puso manos a la obra con el texto que la acompañaría. Anduvo buscando letras durante meses y ninguna le convencía, la melodía era tan sublime que no se le ocurrían palabras que estuvieran a su altura. Dicen que fue en un viaje a España, concretamente a Valencia, cuando McCartney dio con la solución y pudo al fin poner un buen traje a sus mimadas notas perfectas.  Cuenta la leyenda que su autor canturreaba como primer verso “scrambled eggs, oh baby, how I love your legs” (“Huevos revueltos; oh, cariño, cómo me gustan tus piernas”)y así tituló a su primera versión.

Era de esperar que a su llegada a Londres, cuando Paul se decidió a mostrar su nueva canción al resto de la banda, estos se la tomaran como un chiste. Obviamente Lennon no estaba por la labor de incluir este tema en el repertorio de su banda, aparte de que él era el líder y no había colaborado en su creación. McCartney tuvo que luchar contra viento y marea para poder sacarla adelante, y lógicamente lo consiguió, pero eso sí, tuvo que tragarse su orgullo y acceder a un pacto con Lennon para que el crédito autoral de Yesterday fuera Lennon/McCartney.

La canción, finalmente, se grabó el 14 de junio de 1965. Después de una toma con John Lennon en el órgano Hammond, el productor George Martin sugirió a McCartney usar un cuarteto de cuerda. McCartney se resistió en un principio y dijo: “No quiero ser un Mantovani –en referencia al compositor de música ligera italiano, que solía tocar en aquella época en auditorios de Londres-“. Pero sin esos arreglos la canción no hubiese sido la misma.

Yesterday se publicó en el álbum Help! . Tiene el honor de ser la canción con más versiones de la historia, según el Libro Guinness de los récords. Entre sus más de 1.500 versiones, son famosas las cantadas por Frank Sinatra, Aretha Franklin, Elvis Presley o Willie Nelson. Este monologo interior de McCartney guarda una melancolía mágica. Es casi imposible no quedar seducido por ella

Considerada por la revista ROLLING STONE como Mejor canción de la historia, Like a rolling stone fue escritra por Bob Dylan en 1965. Su texto original, infinitamente más largo –de seis a veinte páginas, según las fuentes– y menos pulido que el grabado finalmente, era, según palabras del propio artista, “una pieza rítmica a vueltas con mi odio constante”.

El 16 de junio de 1965, hace exactamente 50 años, Bob Dylan, en ese entonces de 24 años, terminó de grabar aquella canción en los estudios de Columbia Records de la Séptima Avenida 799 de Nueva York.

Para aquel momento Dylan se encontraba exhausto, tras una larga gira por Inglaterra. Como parte de un ejercicio de relajo empezó a escribir una letra sin prosa donde desplegaba toda su rabia e ironía a las que le agregó un estribillo. “La escribí. No fallé. Salió derecho”, declaró Dylan años más tarde a la revista Rolling Stone. Y hasta él mismo reconoció en aquel momento que fue su mejor composición.

Al volver a Nueva York, se metió en el estudio durante dos días para registrar el tema. Para la ocasión, Dylan contrató una banda completa de rock & roll, incluyendo al guitarrista Al Kooper (guitarrista y tecladista, cerebro detrás del emblemático órgano de la canción). Durante aquellas sesiones que duraron dos días grabaron 20 versiones distintas de "Like a Rolling Stone". La que finalmente quedó fue la número 19.

Una vez grabada quería lanzarla como sencillo pero los ejecutivos del sello discográfico Columbia no estaban convencidos dado los seis minutos que duraba la canción,  bastante larga para que sonara en las radios comerciales de aquella época. Pero el single se lanzó junto al lado B "Gates of Eden" el 20 de julio de 1965. Y no tardó en convertirse en el mayor éxito de Dylan.

"Like a Rolling Stone" abre el disco "Highway 61 Revisited", un trabajo que marcó un punto de inflexión, no sólo en la música popular del siglo XX en adelante, sino en la propia carrera de Dylan, ya que significó el comienzo de un período eléctrico del cantautor estadounidense, con un sonido más rockero y blusero.

Una baqueta cae con fuerza sobre una caja y al mismo tiempo un pie golpea el bombo. Es la detonación. Al instante, se abre todo un universo, creado por una absorbente atmósfera eléctrica y con un órgano estelar de fondo. Son unos segundos hasta que una voz circense dice cuatro palabras mágicas, las cuatro primeras de un relato de una verborrea divina: “Once upon a time…” Como en los cuentos. “Había una vez…”. Bruce Springsteen lo definió como "el golpe de apertura de la puerta de tu cabeza".

A lo largo de un poco más de seis minutos, Dylan relata la historia de una mujer que vivía con lujos y se encontraba en la cresta de la ola pero cayó en picada "como una pierda rodante".

El título del tema no es referencia a los Rolling Stones como muchos piensan, sino a la canción "Lost highway", del músico country estadounidense Hank Williams, que empieza con la estrofa “I’m a rolling stone, I’m alone and lost/ For a life of sin I’ve paid the cost (“Soy una pierda rodante, estoy solo y perdido/ He pagado el precio de una vida de pecado").

Eso no quitó que años después los mismos Rolling Stones hayan hecho su propia versión del tema para el disco en vivo de 1995, "Stripped". Incluso Latinoamérica fue testigo en 1998 de un cruce histórico: para la primera gira de los británicos en la región trajeron de soporte a Dylan y en varias ocasiones se unieron en el escenario para interpretar la canción.