El lienzo de Pablo Picasso, que representa una escena en un harén,
destrona, con su precio de 160 millones de euros, al tríptico 'Tres estudios de
Lucian Freud', del británico Francis Bacon
En 1955, Picasso realiza quince pinturas y múltiples bocetos preparatorios basados en la obra de Delacroix Las Mujeres de Argel (en su apartamento), de 1834. En realidad, su influencia sobre Picasso se puede observar en más de una obra.
A lo largo sus estudios
preparatorios, Picasso cambió el número de personajes, sus posiciones,
volteando sobre su espalda y desnudando a la mujer sentada en segundo plano. En
estos bocetos, a veces las formas son redondeadas y arabescas, a veces las formas
de los cuerpos son rígidas y angulares, es la revisión en clave cubista que
hizo Picasso de la historia del arte, en este casos del artista francés Eugène
Delacroix, que le llegó a obsesionar y en el que creía ver a la última de sus
mujeres, Jacqueline Roque. Las dos
últimas versiones del cuadro son completamente distintas: una es monócroma y
con una interpretación geométrica, y en la otra, la que se ha subastado, desborda su colorido. Este último lienzo, con
su armonía de colores primarios, de rojos, amarillos y azules brillantes, es un
recuerdo de Oriente, pero ante todo es un homenaje a Matisse, muerto
recientemente, como uno más de los múltiples cuadros que Jacqueline Roche le
sirvió de inspiración.
Mientras trabajaba en este
cuadro, Picasso explicaba a Delacroix en una conversación imaginaria,
transcrita por H. Kahnweiler: “Usted
tomaba a Rubens y el resultado era un Delacroix. De la misma manera, yo pienso
en usted y hago algo completamente distinto”.
Para las vanguardias,
Delacroix es un inspirador y sin duda un precursor. Cézanne es uno de los
mayores admiradores de su obra, y, a propósito de Las mujeres de Argel,
escribió: “Todos nosotros estamos en este cuadro de Delacroix. Cuando les hablo
de la alegría de los colores por los colores, me estoy refiriendo precisamente…
a estas rosas pálidas, a estas bellezas lejanas, a esa babucha,…”
En un mundo del arte en que
la demanda de obras maestras no cesa y donde los bolsillos de los
coleccionistas parecen no tener fondo, el artista malagueño batió este lunes el
récord que tenía hasta ahora el Lucien Bacon y se convirtió la noche del lunes en el
creador por uno de cuyos trabajos más se ha pagado nunca en una subasta. 'Las mujeres de Argel (Versión O)' se
vendió en la sala Christie's de Nueva York por 179,4 millones de dólares
(160,79 millones de euros, que incluyen la comisión), superando los 142
millones de dólares que la magnate hotelera Elaine Wynn pagó hace ahora año y
medio por los 'Tres estudios de Lucien Freud' de Bacon.
http://www.laviedesidees.fr/IMG/jpg/delacroix.jpg
ResponderEliminarThe real image
Gran obra si duda y ese precio lo tiene la pieza O y hay más piezas la colección entera es incalculable, bocetos etc..
ResponderEliminar