El Milagro de Empel, cuando Dios fue español
El arma de infantería en Ceuta, está representada por dos de las unidades más laureadas y de élite del Ejercito Español: Regimiento de Infantería núm. 54 (Regulares de Ceuta) y Tercio Duque de Alba, Segundo de la Legión.
El llamado
Milagro de Empel fue un suceso acaecido el 7 y 8 de diciembre de 1585, a raíz
del cual la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de los Tercios
españoles y actual infantería española
7 de diciembre de 1585, el Tercio del Maestre
de Campo Francisco de Bobadilla estaba completamente bloqueado por el
Almirante Holak, entre los ríos Mosa y Waal ( Holanda), durante la Guerra de
los Ochenta años.
Se agotaron las ropas y los víveres y el bloqueo se estrechaba cada día
más. Los enemigos solicitaron a los tercios una derrota honrosa, pero la
respuesta fue evidente:
«Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de
capitulación después de muertos».
Ante tal respuesta, Holak abrió los diques de los ríos para inundar
el campamento español. Pronto no quedó nada más que el montecillo de Empel,
donde se refugiaron los soldados del Tercio.
En ese momento, un soldado del Tercio
cavando una trinchera tropezó con un objeto de madera allí enterrado. Era una
tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción.
Anunciado el hallazgo, colocaron la
imagen en un improvisado altar y el Maestre Bobadilla, considerando el
hecho como señal de la protección divina, instó a sus soldados a luchar
encomendándose a la Virgen Inmaculada:
Este tesoro tan rico que descubrieron
debajo de la tierra fue un divino nuncio del bien, que por intercesión de la
Virgen María, esperaban en su bendito día.
El Milagro de Empel se estaba gestando.
En la madrugada del día 7 al 8 un frío
inusual acompañado de un viento huracanado, convierte en hielo la superficie
del cauce del Mosa de tal forma que se podía caminar sobre él. Los soldados
entonces vieron su oportunidad y marcharon sobre el hielo hacia la flota
enemiga que no se esperaba un ataque total. En el fuerte holandés situado a la
orilla del río Mosa reinaba el desconcierto y el temor al ver que sus barcos
estaban siendo destruidos. Finalmente los tercios se apoderaron de numerosas
armas, prisioneros, y de todos los barcos no destruidos.
Esa misma madrugada el tercio recompuso
su formación y marchó hacia el fuerte donde se encontraba la artillería que tan
precaria había hecho la situación de los tercios durante el sitio. El Tercio
Viejo cargó contra el fuerte que fue tomado en muy poco tiempo, los rebeldes
holandeses eran incapaces de parar a los cuadros de arcabuceros y piqueros
españoles. La desbandada holandesa fue total en cuanto el fuerte cayó en manos
españolas.
De esta batalla hay que
destacar tres hechos relevantes:
1º.Por un lado la famosa frase del
Almirante holandés Holak ,que dice la siguiente:
“Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro".
2º.Por otro lado, es la
única batalla donde una flota de guerra es vencida por tropas terrestres.
3º.Y por último, la Virgen de la Inmaculada
Concepción fue tomada desde aquel día como patrona de los tercios y hoy en
día es la patrona de la infantería española y se celebra su festividad el 8 de
diciembre.
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