Miles de
linternas de papel han iluminado las calles de Hiroshima para recordar una
tragedia que ha marcado y sigue marcando a todas y cada una de las generaciones
de japoneses. Un homenaje a todas las personas que perdieron la vida tras la
explosión de la bomba nuclear hace ahora 70 años. La marcha tenía su meta en la
simbólica cúpula Genbaku, el único edificio que quedó en pie tras el bombardeo,
convertido hoy en símbolo de esperanza en la paz mundial y la eliminación de
las armas nucleares.
Las campanas repicaron en El Campo de la Paz en
Hiroshima a las 8.15 del jueves exactamente 70 años después del lanzamiento de
la bomba atómica por un bombardero estadounidense, primer ataque nuclear de la
Historia, que condujo a la capitulación de Japón y al final de la Segunda
Guerra Mundial. Dotada de una fuerza destructora equivalente a 16 kilotoneladas
de TNT, la bomba estalló a 500 metros del suelo, que ardió a 4.000 grados, y lo
destruyó todo a su alrededor, en el momento de la explosión y posteriormente
por efecto de la irradiación.
El 6 de agosto de 1945, un B-29 bautizado Enola Gay que volaba a gran altitud encima de la ciudad, arrojó una bomba de uranio dotada de una fuerza destructora equivalente a 16 kilotoneladas de TNT. El número de muertos se estima en 140.000, en el momento del impacto y posteriormente por efecto de la irradiación.
El día 5 de agosto de 1945, en la base de Tiniaii, una isla de las Marianas a 200 km. de Guam, una tripulación de B-29 -la famosa superfortaleza volante- integrante del 509. Grupo Mixto y preparada desde muchos meses antes en una base secreta en Utah, para una misión especialísima, esperaba llena de ansiedad la llegada de una orden.
Plan de vuelo: el vuelo tenía prevista la hora de despegue para las 2.45 de la madrugada del día 6, esperándose alcanzar el objetivo -que podía ser Hiroshima, objetivo prioritario, o bien Kokura o Nagasaki- seis horas después, es decir a las 8.15, hora exacta que se había precisado en función de las previsiones de la meteorología.
O.M.D. Enola Gay
Tres superfortalezas acompañarían en el despegue al Enola Gay. Una de ellas tendría como misión el dar los datos meteorológicos en el último momento y ya sobre el espacio aéreo japonés, designando en función de este factor la ciudad que quedaría marcada por el fatal destino de sufrir el comienzo de la era atómica. En los otros dos aviones viajarían los científicos encargados de observar y registrar los efectos de la bomba.Steven Spelberg en "El Imperio del Sol" retrata el final de la guerra en Japón protagonizada por un jovencisimo Christian Bale, donde al final de la pelicula vemos la devastación que produjo el estalido de la bomba atómica.
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