CATAS DE HELADOS Y HELADOS DE CINE

CATAS DE HELADOS Y HELADOS DE CINE

La lectura de un artículo en el Suplemento Fuera de  serie denominado  Cata de helados, me ha hecho rememorar escenas allí descritas sobre la atracción infantil por el helado. La contemplación del cartel cada verano con las novedades para refrescar el calor y el capricho de un niño y también del adulto, que a la vez que el niño recorre con su mirada los calipos, los bombones helados y el muñeco de los dibujos animados triunfadores de las tardes de  meriendas invernales. Ese adulto eligirá algo más acorde con su edad, las novedades de Magnum, los cucuruchos de sabores tradicionales.
 En el artículo mencionado nos dan las cifras de consumo de helados en nuestros país, y nos sosprende coprobar que a pesar de las altas temperaturas, España no es un gran consumidor de helados, el consumo en 2014 estuvo en 6,5 litros por habitante, muy lejos de los más golosos, los neozelandeses que tomaron 26 litros, seguidos claro está, por los americanos, 25 litros.

Audrey con Fred Astaire y en la segunda foto con Gary Grant en Charada

Y es que esa diferencia de consumo la comprobamos en las escenas cinematográficas, al buscar imágenes donde los actores adoptaran la situación cotidiana veraniega de tomar un helado, nos encontramos con instantáneas desde la época dorada del cine americano.

Incríble Bette Davis degusando un cucurucho doble

Gregory Peck e Ingrid Berman en un descanso de la película Recuerda en 1944

Repasando películas más recientes, vemos a Julia Roberts en Come, reza, ama, en la Piazza Navona.

La pareja protagonista del Diario de Noah también se aman tomando helados.

El cine nos ha llevado a relacionar la imagen de una mujer sola con ésta agarrando una tarrina de 500ml de helado. Así Bridget Jones la antiherorina que le gustaba fumar, beber, y sobre todo atrapar a un hombre, pasaba sus crisis en el sofá viendo la tele y tomando un helado.

No solo Rene Zelguewer se pirraba por las tarrinas en el cine, Isabel Coixet filmó escenas con comportamientos infantiles e impulsivos en Cosas que nunca te dije.

por Almudena