¿Qué importancia tiene la tecnología en nuestra vida cotidiana? ¿Cuánto
tiempo podríamos vivir sin nuestro cargador de
móvil? Esta es la pregunta que surgió de Catherine Balet. La fotógrafa francesa comenzó a preguntarse esto una noche de verano, cuando conoció a una
joven pareja que tomaban fotos en la playa con su móvil, estando más atento a las
fotos que a la propia pareja. Esta reunión fue una revelación para el
artista, "el punto donde la tecnología cumple con el romanticismo, donde el
futuro abarca el pasado, la combinación de brillo azul digital en la luz dorada
de la naturaleza", dijo.
Unos años más tarde, la serie "Strangers in the Light" nació. Catalina Balet fue inspirada por las obras de famosos pintores como Manet, Torre o Vermeer para crear una versión moderna. La artista reemplazado por luz de las velas y utiliza una de nuestras pantallas diaria para iluminar sus escenas. Los teléfonos, computadoras, cámaras o TV. Una luz azul frío y al que el artista se refiere como "el claroscuro del XXI siglo".
¿Qué es lo que nos ha llevado a estar pendiente de una pantalla en la cual recibimos mensajes de afecto, informaciones, y estamos permanentemente en contacto con nuestros amigos en las redes sociales?
Es lo último que vemos antes de dormir y en muchos casos lo usamos como despertador al día siguiente. De cierta forma nos esclaviza, nuestra vida y nuestras relaciones giran alrededor de estos dispositivos. Mensajes de trabajo, fotografías, deseos ocultos, todo sale y entra por esa pantalla.
Estamos perdiendo todos los signos de la comunicación no verbal, la mirada y el gesto se consideran incluso como molestos, incluso ofensivos, convirtiéndonos en “Extraños en la Luz”, la nueva imagen viene con inspiración en la pintura, ya sea de Millet, Manet o Jean Le Tour, nos lleva a otro mundo que ya conocíamos y donde la comunicación no se hacía por medio de la pantalla luminosa.
Según Catalina Balet, sus reflejos y brillos ilustran perfectamente nuestra época, una generación conectada donde la gente ya no se toman el tiempo para hablar directamente, absorbida por la pantalla de su teléfono. El ejemplo más llamativo es el escenario de la Natividad: toda la familia se reúne en torno al recién nacido, sin embargo, nadie lo mira directamente. Apenas nacido, el niño es fotografiado desde todos los lados por sus familiares que se apresuran a compartir las fotos en Internet.
"No fue para referirse
a obras maestras como sujetos de una parodia, explica Catalina Balet, sino establecer una
correspondencia entre dos mundos en los
que el diseño del espacio y el tiempo es diferente [...] Mis plantillas, aferrándose a lo digital prótesis, están
contemplando sus vidas a través de una
pantalla, como hipnotizado por una adición más emocionante. "
La inspiración para el título de la serie
No hay comentarios:
Publicar un comentario