Rafael Carrasco, propietario del resturante El Refectorio, nos propone una cata de cuatro vinos singulares, donde predomina el buen hacer de los maestros vinateros.
Comenzamos con un vino elaborado por uno de los más famosos y más aclamados viticultores, se trata de Tomás Postigo, un hombre vinculado a la Ribera del Duero desde hace más de treinta años, que pasó por las Bodegas Protos, por Pago de Carraovejas y, actualmente, tiene en marcha su propia bodega en la que elabora uno de los tintos más de moda de la Ribera del Duero.
Para esta cata nos propone un vino blanco que elabora en Rueda en unas bodegas que le presta su amigo José Pariente, y que tiene como un resultado un vino de uva verdejo, fermentado en barrica, elaborado a partir de cepas cultivadas a 750 metros de altitud y del que sólo se han hecho dos añadas.
Damos paso, a continuación, a los vinos de otra gran figura de referencia en el mundo del vino, Alejandro Fernández, el propietario y bodeguero del Grupo Pesquera.
Vamos a probar tres vinos bien distintos pese a estar elaborados con el mismo tipo de uva, la Tempranillo, pero cultivadas en tres zonas geográficas bien diferenciadas, en Campo de Criptana en La Mancha, en Roa (Burgos) en la Ribera del Duero y, por último en tierras de Zamora.
El Vínculo nació con el fin de elaborar grandes vinos, de producción limitada, en La Mancha, región vitivinícola española por excelencia. Después de recorrer la región, Alejandro acabó encontrando buenas y viejas cepas de Tempranillo, bien aclimatadas a las condiciones locales. Sus vinos son testimonio de estas uvas manchegas, procedentes de excepcionales pagos, que dan lugar a vinos de inigualables aromas. En esta bodega también se elabora un vino blanco, el único que comercializa Alejandro Fernández, Alejairén, elaborado únicamente con la variedad de uva airén, procedente del Paraje La Golosa, donde los terrenos son arenosos y con piedra, un vino blanco con 24 meses de envejecimiento en barrica.
Este vino, elaborado con Tempranillo, presenta agradables aromas, notas frutales, elegantes y sabor pronunciado. Ha sido envejecido durante 15 meses en barrica de roble americano y posteriormente en botella. Se recomienda decantar media hora antes de su consumo.
Para facilitar el trabajo y perfeccionar sus vinos, la estructura de esta bodega se diseñó horadando un cerro, para que las naves de crianza donde duermen 3.000 barricas nuevas, y el botellero, estén en un túnel de 200 metros de longitud excavado bajo el viñedo y mantengan las condiciones de temperatura y humedad ideales para la conservación del vino.
Dehesa la Granja constituye la tercera finca vinícola de Alejandro Fernández, situada en tierras zamoranas es una bodega preciosa que respeta el entorno y se integra en él. Sus casi 800 hectáreas se extienden a orillas del río Guareña.
De esta bodega impresiona la nave subterránea, excavada en piedra, formada por un laberinto de pasillos que datan del siglo XVIII.
Este notable vino, envejecido durante 24 meses en barricas de roble francés, es equilibrado, potente y frutal. Aparte de la elaboración de vinos, la finca se destina a otros cultivos agrícolas y a la ganadería, lo cual les permite comercializar garbanzos, queso y aceite, procedentes de la propia finca.
Estos magníficos vinos irán acompañados en maridaje de varios platos de la misma categoría, elaborados por el restaurante El Refectorio para conseguir que la noche del jueves 3 de abril pasemos una excelente velada.
Os recordamos que el precio de la cata es de 35 euros y las entradas están disponibles en el propio restaurante y en la tienda Algo más que vinos.
Las plazas son limitadas.
¡Os esperamos!
By Yola
No hay comentarios:
Publicar un comentario